Me encuentro con una noticia que reza con este titular:
«Un equipo que comparte un temperamento pésimo obtiene mejores resultados en las tareas mentales.»
Vaya, ahora resulta que lo que antes era malo, ahora resulta que es bueno. Al final se descubrirá que fumar es bueno para la salud 😉
Sin embargo, cuando empiezo a leer la noticia las cosas van cobrando sentido. Se trata de un titular sensacionalista.
Resulta que siempre se ha pensado que un buen clima de trabajo es recomendable en una empresa. Y sigue siendo así. Lo que pasa es que un investigador holandés (Annefloor Klep) ha puesto de manifiesto mediante un estudio que un equipo de trabajo que comparte sus emociones, estados u opiniones negativas entre sus miembros obtiene mejores resultados en «trabajos de análisis».
Este mismo investigador también ha demostrado que esta misma pauta de comportamiento es perjudicial para «trabajos creativos», es decir, la creatividad lo que necesita es buen rollo 🙂
Una vez leída la noticia, todo tiene su lógica. Si en un equipo de trabajo está formado por 10 personas y se silencian «los malos rollos» se puede convertir en una bomba de relojería. Te pongo un ejemplo, sigue leyendo.
Fulanita no traga a Menganito pero por el bien del equipo intenta llevarse bien con él. Sin embargo, la naturaleza se abre paso: el que NO todo el mundo nos caiga bien forma parte de nuestra naturaleza humana. Todas las emociones reprimidas salen como un volcán en erupción sin control alguno.
Conclusión: Lo inteligente sería manifestar nuestros desacuerdos de forma educada. De esa forma se va canalizando nuestra mala energía y, según este investigador holandés, obtendríamos mejores resultados. Las emociones negativas no deben ser reprimidas o acabarán estallando.
Con educación, tacto y sinceridad nos irá mejor en la vida. ¡Por cierto! Educación y buenas maneras es lo que les falta a esta gente, y les sobra naturalidad 😉
[mashshare]