Funciones de los amigos imaginarios en la infancia

“Nada es más libre que la imaginación humana.” David Hume

¿Cuantos de nosotros no hemos tenido un amigo imaginario en la infancia? o hemos visto a niños que tienen amigos imaginarios, Muchas veces nos hemos preguntado si ¿eso es normal o si es preocupante? ¿Significa que el niño tiene dificultades par comunicarse con los demás?

Es muy común que los niños tengan amigos invisibles, pueden ser criaturas humanas, animales o de fantasía y comúnmente los crean en función de su género, por lo general las niñas crean amigas mujeres y los niños hombres.

amigos imaginarios

Los niños pueden describir fácilmente como se ven sus amigos invisibles, que edad tienen, cuales son sus características y como se comportan, incluso pueden relatar experiencias o historias que han vivido con éstos.

No debe parecernos desconcertante el hecho de que los niños tengan compañeros invisibles, pues aunque los niños imaginen muy vivídamente a éstos, según un estudio de Taylor y Mottweiler, tienen una comprensión muy clara de que sus amigos imaginarios no existen, que son una fantasía. En este estudio también afirman que es sano para el desarrollo de los niños tener compañeros invisibles y no debe entenderse como algo patológico o preocupante.

¿Por que se crean los amigos invisibles?

Según un artículo de Taylor M publicado en el 2004 en Developmental Psychology, el 65% de los niños menores de 7 años, tienen o han tenido amigos imaginarios en algún momento de sus vidas. Estos amigos imaginarios pueden tener para los niños una función de consuelo, cuando éstos estén pasando por situaciones difíciles, les ayudan a lidiar con momentos complicados o con sus temores, ya que el niño al interactuar puede proyectar en su amigo imaginario gran parte de sus preocupaciones y así desahogarse, además se siente acompañado al atravesar situaciones por las que le atemorice pasar solo, esto en muchos casos les da mas fuerza para superar sucesos traumáticos.

Otra función importante de los amigos imaginarios es la de la socialización, ya que el niño practica sus modos de relacionarse con otros individuos, de aprender a hablar claramente, expresar sus ideas, esperar turnos, inventar juegos y superar conflictos mediante la convivencia con su compañero ficticio.

La doctora Karen Majors, habló en el 2013 en la Conferencia Anual de la División de Educación y el Niño de la Sociedad Británica de Psicología acerca de los beneficios de tener un amigo imaginario, dice que esto estimula y ejercita la imaginación y creatividad de los niños, les ayuda a distinguir entre la fantasía y la realidad, estimula el habla privada, les ayuda a regular su comportamiento, les facilita el compañerismo, la creatividad en la creación de historias y a aprender a hacer frente a nuevos acontecimientos de la vida.

¿Que hacer con un niño que tiene compañeros imaginarios?

Es importante no cuestionar a los niños duramente sobre la existencia de sus compañeros imaginarios, ya que en el fondo ellos saben que no son reales, tampoco debemos desacreditarlos o negarlos, esto restringiría sus fantasías y los niños pueden sentirse frustrados.

Debemos tener cuidado en no dejar que los niños evadan la responsabilidad de asumir sus errores mediante atribuírselos a sus amigos imaginarios (yo no rompí el plato, lo rompió mi amigo…), en éstos casos, si el niño no acepta su culpa, podemos decirle que se disculpen el y su amigo y que los dos recojan el plato roto.

La Observación suele ser muy útil, mediante ésta podemos descubrir si el niños está revelando cosas que no puedan verbalizar a través de la interacción con su amigo imaginario. Además, el hecho de que puedan potenciar su creatividad les será útil como herramienta para afrontar diversos tipos de problemas.

Hay que respetar el espacio de los niños de tener a sus compañeros invisibles y entrar en juego con éstos solo si los niños nos lo piden, no debemos interferir demasiado para permitir que ellos tengan el control, ya que es su propia fantasía.

Recordemos que es perfectamente normal y sano en las etapas de la infancia el crear éstos compañeros invisibles, no debemos asustarnos ni pensar que es algo preocupante, sino que debemos de aceptar a los niños, respetar sus fantasías y dejar que ellos mantengan el control de éstas.


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  1.   Arley Castro Castillo dijo

    Muchas gracias Dolores, por compartir esta valiosa información, de hecho yo pensaba lo contrario, llegué a pensar de que era nuestro deber inculcarle a nuestros hijos menores de 7 años, de que se abstuvieran de tener esta clase de amigos.
    Es comprensible de que los niños(as), mantengan estos amigos, para que aprendan a ínter-relacionarse con otras personas, me imagino que mientras ellos diferencien la realidad de la imaginación.