Tu vida es un río
La vida es un río y cada una de nuestras particulares vidas es un remolino. El remolino tarde o temprano se disuelve (muere) y vuelve a seguir la corriente del río. Si queréis saber más sobre el zen pasad directamente a ver el vídeo del final del artículo.
Leyendo un libro sobre el Zen, intentando comprender en qué consiste esta filosofía de vida, me topo con una metáfora de la vida que me ha gustado.
La autora ve la vida como un río. Las aguas del río a veces se topan con obstáculos, una rama, un tronco…formándose un pequeño remolino que posteriormente pasa a disolverse en el cursar de la corriente.
Cada una de nuestras vidas es un remolino mientras la vida (el río) sigue su curso a nuestro alrededor. A veces, ese remolino atrae para sí suciedad que no hace más que enturbiar el agua. No dejamos que esa agua turbia vuelva a la corriente. Los límites de nuestro remolino están marcados por nuestro ego. Sólo eliminado el ego podremos dejar marchar el agua turbia que ensucia nuestra agua.
El ego no tiene sentido en el río de la vida puesto que todos formamos parte de sus aguas. Sólo somos un momento de energía que cuando se agote pasará a formar parte del río.
No tiene sentido aferrarnos a esa falsa seguridad que nos proporcionan las técnicas que utilizamos para eludir el sufrimiento. Muchos recurren a las cosas materiales para olvidarse de lo míseras que son sus vidas. Otros recurren a la meditación, pero no para aceptar el sufrimiento sino para evadirse de él.
En nuestro remolino (en nuestra vida) llegará la basura en forma de sufrimiento. Tenemos que dejar que se vaya tal y como ha entrado. Céntrate en el presente y no huyas de nada.
En la aceptación de la vida tal y como es está la dicha.
Os dejo esto vídeo para saber más sobre el Zen: (si te gusta este vídeo puedes ver este titulado qué es la espiritualidad que aparece al final de otro artículo)