La ira es una de las emociones más destructivas del ser humano. Los problemas graves se dan cuando esos accesos de ira se vuelven frecuentes en la persona. ¿Qué podemos hacer ante ello?
Hay muchos consejos para controlar la ira pero me voy a centrar en los que funcionan mejor:
1) Ser consciente de tu estado de ánimo:
La ira puede aparecer de golpe pero por lo general nuestra mente y cuerpo se encuentra en estado de alerta antes de que irrumpa la ira en nuestra cabeza. Es en esos estados de alerta cuando tienes que tomar el control de tu mente y permanecer vigilante para que la ira no abra las puertas.
2) Controlar la respiración.
Tanto si la ira ya ha irrumpido en tu mente como si no, controlar la respiración es uno de los mejores métodos para mantener la calma y serenarse.
Céntrate en tu respiración y realiza inspiraciones profundas.
3) Sal de la escena.
Si te ves próximo/a a un estallido de ira lo mejor es que salgas a la calle a dar una vuelta.
Aprovecha ese paseo para relajarte, acuérdate de las respiraciones e intenta controlar tus pensamientos. Seguramente tu mente será un torbellino. Las respiraciones y el paseo te ayudarán a retomar el control.
4) Piensa en una alternativa a la ira o el enojo.
Seguramente existe una alternativa a expresar tu cólera. Puedes callar y retirarte. Al día siguiente, cuando tu cabeza esté más lúcida seguramente estarás más preparado/a para dar una respuesta más adecuada.
5) El humor en cualquier situación.
Una risa sincera cura todos los males, por tanto una buena opción sería en verle el lado humorístico a la escena o irte a ver una película de risa. Eso sí que relaja 🙂
Te dejo con un clásico en Youtube: