Las películas nos hacen sentir vidas que no hemos vivido pero cuando se ven las imágenes nos sentimos cómo si esas experiencias de ficción nos hubieran pasado a nosotros mismos. También abre la imaginación y pensar en historias que se pueden vivir o que nos pueden pasar en un futuro… En la película “Tengo ganas de ti” nos transmite pasión, amor, romanticismo, celos, ira… muchos sentimientos a través del amor.
Es una película que si no has visto probablemente después de descubrir estas frases querrás ver puesto que te transmitirán muchos sentimientos. Es una película del 2012 pero que nunca pasará de moda, con un gran reparto español (Mario Casas, Clara Lago, María Valverde, Diego Martín, Álvaro Cervantes, Nerea Camacho) y dirigida por Fernando González Molina. ¡No te pierdas estas frases que te harán creer en el amor y la pasión!
Frases de “Tengo ganas de ti”
- Perdona, ¿tú eres el que declaró su amor pintando 3 metros sobre el cielo en un puente verdad?
- En serio que cuando os juntáis los chicos no es para hablar de nosotras ¿verdad?, sino para hablar de vuestras pollas.
- ¡Hache ha vuelto! Ayer me salvó, iba en una moto junto a mi taxi. Él fue quien te mandó el mensaje.
- ¡Eh, tranquilo machote que hace mucho que las princesas nos manchamos las manos y no pasa nada!
- Este hombre no es grande, es glande. Sí, porque follar, no follará, pero tiene un rabo que le llega hasta las rodillas.
- Me he ido de un lado al otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, y en avanzar, mira más cerca, más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro.
- Os doy la bienvenida a mi playa privada. A la que solo un pequeño grupo de privilegiados, nosotros, tendrá acceso. Donde podremos disfrutar del exquisito gusto musical de nuestro rey del chiringuito.
- Puedes ayudarme a limpiar este desastre si quieres. A lo mejor si nos esforzamos puede quedar de nuevo bien. Depende de nosotros de los dos. Eso no va a hacer fácil (…), pero nada es imposible Hugo.
- Como si solo él hubiera sabido realmente cuáles eran tus problemas. Es extraño… Si quizá ni siquiera has tenido tiempo de entenderlos tú.
- Chicos, enteraos de una vez que no nos gusta que nos piropeéis a gritos, para menos sus machitos en manada. Y de paso le decís a éste que no nos gusta que nos insistan, o sí, pero con un poquito de ingenio.
- Me parece que al final me ha robado de verdad.
- ¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen. Y ahora lo tendría claro. Aunque ya no depende de mí.
- El amigo es aquel que entra cuando todo el mundo ha salido.
- Puedes ayudarme a arreglar este desastre si quieres. A lo mejor si nos esforzamos puede volver a quedar bien. Depende de nosotros, de los dos. Eso sí, no va a ser fácil. Para ti que tiene tarea, pero nada es imposible Hugo. ¡Oye! Sola no puedo.
- Si me agarras a mí lo vas a disfrutar más.
- Las últimas palabras que me dijo, fueron: Nuestras chicas son increíbles, y tenemos que estar a la altura. Si lo piensas es la frase perfecta antes de pirarte para siempre.
- Te he dejado un cd titulado música para que mi hermana folle.
- Hay que perdonar. Y perdonarse. Pasa la página.
- Ahora cuando arranque te memorizas mi matrícula, la matrícula te llevará a mi dirección y de ahí a mi número. Ánimo machote.
- Tranquilo machote que hace ya mucho tiempo que las princesas nos manchamos las manos y no pasa nada.
- Así que en verdad la gente cambia cuando se lo propone, hermanito.
- No quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen. Si. No. Si. No. Si. No. Si. No. Y ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mí, sino de ti. Te quiero.
- Es el síndrome de campamento de verano. Te vas de campamento, y te lo pasa de puta madre, el mejor verano de tu vida. Vuelves a casa y te tiras todo el año pensando el próximo campamento, volver a repetir todo, mejor. Entonces llega, y todo cambió. Los mejores años fueron eso, los mejores. Y nunca se van a repetir.
- Cuando alguien desaparece de tu vida. Puede que no vayas a ver a esa persona nunca más, o si podrás decirle esas cosas que te quedan y que te gustaría decirle. Coges un lápiz, se la escribes a esa persona que se fue pero no la mandas. La doblas, la acercas a una llama y la quemas.
- Mírale, como un perrito abandonado. ¿Qué creías que no te iba a venir a buscar o qué?
- ¡Vaya, vaya, vaya pero que tenemos aquí, una chupagazuza preciosa! Pensaba que eras una leyenda de camioneros, pero veo que existís como las sirenas.
- Las cosas están un poco aburridas por aquí. No sabía que habías vuelto. Bienvenido. Oye, que ahora rumbeo con tus colegas y hemos quedado para cenar esta noche en el antiguo colmado. ¿Por qué no te pasas?… Pásate. Les va a hacer ilusión verte.
- ¡Ah, vale! Ya veo que voy en mi coche con el típico tío que piensa que se nos caen las bragas porque sueltas chistes malos, ¿no?. Como estábamos en fila india esperando a que vinieras a rescatarnos en tu moto.
- Lo siento colega. Pensaba que os teníais que ver para cerrar. ¿lo he jodido todo verdad?
- Eso sí, no hay una buena velada sin unos aperitivos (…). Primero un vermú, pero bien tirado, del grifo antiguo. Y ahora un gazpacho, pero de tomate verde y melón. Y un queso de cabra pero fuerte(…)
- Mucho cuidado con estos porque son más traicioneros que su puta madre.
- Mira Hugo, si hay algo que no soporto es la gente con falsa modestia. ¿Tienes algo mejor que esto? Entonces a trabajar. Prometo no decirle a nadie que eres el enchufado de papá.
- Perdona. Tú eres el que declaró su amor pintando tres metros sobre el cielo en un puente, ¿verdad?
