Eduardo Galeano, es un reconocido escritor y periodista uruguayo que dejó un maravilloso legado literario y que perdura hasta nuestros días. Nació el 3 de septiembre de 1940 en la ciudad uruguaya de Montevideo, convirtiéndose en un referente indiscutible de la literatura latinoamericana contemporánea. Su obra, destaca sobre todo por una prosa poética y una profunda reflexión de tipo social.
Son famosas sus frases cargadas de una gran crítica política, llegando a impactar tanto en el mundo del periodismo como de la literatura. En el siguiente artículo te exponemos 50 de las frases más célebres de este escritor y periodista universal que te ayudarán a reflexionar y a pensar.
50 frases para poder reflexionar de Eduardo Galeano
- Ojalá podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.
- Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca.
- No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
- Culto no es aquel que lee libros. Culto es aquel que es capaz de escuchar al otro.
- La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
- ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
- Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
- Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.
- Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres.
- La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
- Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.
- .¿No tienes enemigos? ¿Cómo que no? ¿Es que jamás dijiste la verdad, ni jamás amaste la justicia?
- Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón.
- Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento.
- El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.
- El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar.
- El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.
- Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.
- Para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos.
- Y hoy, más que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desensueñen y en materia mortal encarnen.
- Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
- La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
- Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos.
- Libres son quienes crean, no quienes copian, y libres son quienes piensan, no quienes obedecen.
- La desintegración religiosa comenzó con la colonización.
- El mundo está organizado por la economía de guerra y la cultura de la guerra.
- Competir contra el silencio es difícil, porque el silencio es un lenguaje perfecto, el único lenguaje que dice algo sin palabras.
- Algunos autores consideran que son elegidos por Dios. Yo no. Yo fui elegido por el diablo, eso está claro.
- La comida de la minoría es el hambre de la mayoría.
- El progreso desarrolla la desigualdad.
- Las bacterias y los virus fueron los aliados más eficaces.
- No hay nada más ordenado que un cementerio.
- El gol es el orgasmo de fútbol. Y al igual que los orgasmos, los goles se han convertido en un hecho cada vez menos frecuente en la vida moderna.
- La caza de judíos siempre ha sido un deporte europeo. Ahora los palestinos, quienes nunca habían jugado, están pagando la factura.
- Ninguna historia es muda. No importa lo mucho que la quemen, la rompan, y mientan sobre ella, la historia humana se niega a cerrar su boca.
- Si la uva está hecha de vino, entonces tal vez son las palabras las que dicen lo que somos.
- La indignación debe ser siempre la respuesta a la indignidad. La realidad no es el destino.
- Los desastres son llamados “naturales”, como si la naturaleza fuera el verdugo y no la víctima.
- La impunidad exige la desmemoria.
- El desarrollo es un viaje con más náufragos que navegantes.
- El poder, dicen, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
- La escritura es una aventura maravillosa y exige mucha mano de obra: esas palabras corren y tratan de escapar. Son muy difíciles de capturar.
- El más antiguo tratado de educación fue obra de una mujer.
- La memoria está presa en los museos y no tiene permiso de salida.
- Nos invitan a morir las máquinas creadas para ayudarnos a vivir.
- Los burócratas comunistas se convierten en hombres de negocios. Para eso habían estudiado «El Capital»: para vivir de sus intereses.
- Denunciamos a todos los hombres cuyo egoísmo causa el infortunio del prójimo.
- Queremos crear un mundo nuevo. Nos negamos a elegir entre el infierno y el purgatorio.
- En el reino del aburrimiento, las buenas costumbres prohíben todo lo que la rutina impone.
- La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la realidad no sea irreal, nos dicen los que mandan, la moral de ser inmoral.
- Parece que el miente, porque roba verdad a las palabras.
- Debajo de la aparente estupidez, hay verdadera estupidez.