¿Es el perfeccionismo bueno o tiene sus desventajas? Yo lo tengo claro. Hay 2 tipos de perfeccionismo: el neurótico y el saludable. Hoy te voy a mencionar brevemente 6 desventajas del perfeccionismo neurótico:
Perfeccionismo: definición, tipos y cuándo se vuelve problema
En niveles moderados puede ser adaptativo: impulsa a cuidar los detalles y sostener el esfuerzo. Sin embargo, cuando la autoexigencia se vuelve el eje de la autovalía y se persiguen estándares inalcanzables pese a las consecuencias, hablamos de perfeccionismo clínico. Este patrón se asocia a malestar personal, dificultades laborales y sociales, y mayor riesgo de síntomas como ansiedad, estado de ánimo bajo e insomnio. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una intervención de primera elección para reducir la rigidez de estándares y el impacto emocional.
El perfeccionismo puede describirse por orientaciones: auto-orientado (exigencia hacia uno mismo), socialmente prescrito (creencia de que los demás exigen perfección) y orientado a otros (demandar perfección al entorno). Además, se diferencia entre la búsqueda de excelencia y la evitación del fracaso; esta última se asocia con más ansiedad, bloqueo y desgaste.
Señales frecuentes y factores de riesgo
- Exigencia elevada con uno mismo y con los demás, metas poco realistas.
- Rigidez, baja tolerancia a la incertidumbre y al error, pensamiento de todo o nada.
- Hiperresponsabilidad, trabajar más horas de las necesarias, dificultad para delegar.
- Miedo al fracaso, tendencia a la baja autoestima y búsqueda constante de aprobación.
- Alta valoración de orden, limpieza y puntualidad como criterio de valía personal.
Desventajas del perfeccionismo neurótico
1) Disminución de la productividad.
Suelen utilizar mal el Principio de Pareto, es decir, dedicar el 20% de nuestro esfuerzo en generar el 80% de nuestros resultados. Ellos lo hacen al revés: dedican el 80% de su esfuerzo en generar el 20% de sus resultados.
Esto sucede porque la atención se fija en microerrores y retoques invisibles, lo que diluye la eficacia y retrasa entregas. La evidencia sugiere que no hay una relación clara entre perfeccionismo y desempeño: exigir más no garantiza resultados mejores.
2) Dilación.
Se espera a a encontrar la mejor solución, el contexto y momento perfecto para hacer algo por lo que siempre se demora su ejecución.
3) La miopía.
A medida que quedan atrapados en los pequeños detalles, se pierde la visión más amplia y un esquema de las cosas.
Quedar encallado en el detalle resta perspectiva estratégica, dificulta priorizar y afecta la coordinación con equipos que requieren decisiones a tiempo.
4) Estancamiento del crecimiento.
Los perfeccionistas quedan atrapados en un régimen de hacer las cosas de una manera determinada. Esto les roba muchas oportunidades de crecer.
La rigidez impide experimentar y aceptar la iteración como vía de mejora. Sin ensayo y error no hay innovación ni desarrollo de habilidades para ser más creativo.
5) Peor estado de salud y bienestar mental.
Se someten constantemente en un túnel de emociones negativas y sacrifican su sueño en pos del trabajo.
Con frecuencia aparecen ansiedad, ánimo bajo, insomnio y somatizaciones (cefaleas, molestias gastrointestinales). Además, es un factor de vulnerabilidad para cuadros como depresión, trastornos de ansiedad e incluso manifestaciones obsesivo-compulsivas.
6) Deterioro de las relaciones sociales.
Su inflexibilidad les dificulta conectar adecuadamente con el resto de personas.
En equipos se perciben como críticos o poco tolerantes. Estudios con compañeros de trabajo muestran que se prefiere colaborar con personas de expectativas realistas, ya que facilitan el clima y la cooperación.
Impacto en salud y rendimiento
Más allá del cansancio, el perfeccionismo neurótico puede mantener preocupación constante, rumiación y evitación del error. Se ha vinculado a problemas como el agotamiento laboral, dificultades para descansar y menor disfrute de actividades placenteras. En paralelo, dedicar todo el esfuerzo a “que no haya fallos” descuida la relación con el equipo y deteriora la motivación.
Cómo empezar a gestionarlo
Un enfoque útil consiste en flexibilizar estándares y entrenar la tolerancia al error: priorizar el progreso sobre la perfección, medir el valor por el proceso y no solo por el resultado, y practicar pequeñas “exposiciones” a la imperfección para comprobar que no ocurre nada catastrófico. La TCC ayuda a cuestionar creencias rígidas, reducir la evitación y alinear metas con valores. Si sientes que la autoexigencia te desborda o interfiere en tu vida, busca evaluación profesional para diseñar un plan de tratamiento eficaz.
Cuando el perfeccionismo se coloca al servicio de la excelencia —con metas altas pero flexibles, apertura al aprendizaje y cuidado del bienestar— potencia resultados; cuando se vuelve rígido y punitivo, limita la productividad, afecta la salud y enfría los vínculos. Elegir el camino saludable es posible y comienza por ajustar la mirada, no por trabajar más.