Un líder consciente (con plena atención sobre la mayoría de sus situaciones laborales) puede responder a los cambios con el enfoque y la claridad necesaria y así evitar repetir los mismos errores. La práctica de la atención plena, asociada a oriente, puede llevarse a cabo en occidente independientemente del frenético ritmo de vida actual.
Lo ideal es prestar atención a lo que está sucediendo en el momento presente. Se trata de centrar la atención en el presente de una manera que permita que el momento pueda ser experimentado y observado de cerca. Se trata de desarrollar las habilidades que nos permitan participar activamente en lo que está sucediendo en el momento, así como la visualización simultánea de ese momento desde un punto de vista más estratégico.
Te dejo un vídeo muy simpático para que entiendas en qué consiste la atención plena, también llamada Mindfulness:
El desarrollo de un enfoque más consciente fomenta en los líderes una visión menos crítica que, a su vez, genera una respuesta más flexible y en sintonía con sus objetivos. Cuando hay menos desorden y distracciones dentro de la propia cabeza es más fácil obtener claridad y perspectiva; la atención plena nos permite observar todo con detalle.
Un líder consciente puede reducir el desorden poniendo atención en la situación. Al reconocer la situación en toda su plenitud, el líder puede dar un paso atrás, observar y responder con serenidad y propósito. A veces nuestras experiencias pasadas o reacciones inmediatas interfieren con nuestra capacidad de ver el presente de una manera imparcial. Una vez que reconocemos esto, podemos silenciar comentarios internos y prejuicios. Este proceso de hacerse a un lado de nosotros mismos nos permite decidir qué enfoque será mejor para las estrategias de organización en la situación actual.
La investigación sobre la atención plena sugiere que también puede ayudar a:
• reducir las ausencias del personal por enfermedad, lesión y estrés
• mejorar el funcionamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de aprendizaje y la creatividad
• mejorar la productividad y mejorar bienestar general del personal y el negocio.
• reducir la rotación de personal y los costes asociados.
Hay que ser conscientes de que el liderazgo no es una moda que dice que si estamos tranquilos todo va a estar bien. La realidad de nuestro entorno laboral muchas veces no está bien. De todas maneras, aplicar el uso de la atención plena hace que se desarrolle un pensamiento emocional e instintivo que mejora la capacidad del líder para hacer lo mejor para sí mismo, para el equipo y para la organización a la cual responde.