Recordar tiempos mejores mejora el funcionamiento cognitivo en personas desfavorecidas, según un nuevo estudio. En concreto mejora el coeficiente intelectual. Los hallazgos también sugieren que mejorar la autoestima en personas desfavorecidas les ayuda a tomar buenas decisiones y les anima a acudir a los servicios sociales en busca de ayuda.
«Este estudio muestra que la autoafirmación (el reforzamiento psicológico de las fortalezas de una persona) mejora la función cognitiva y el comportamiento de las personas en situación de pobreza», dice el coautor del estudio y profesor de la Universidad de Columbia Británica, Jiaying Zhao. El estudio será publicado este mes en la revista Psychological Science.
Los principales experimentos se llevaron a cabo en un comedor de beneficencia de Nueva Jersey durante dos años. Cerca de 150 participantes participaron en el estudio.
En comparación con un grupo control, los participantes, asignados al azar, que hicieron ejercicios de autoafirmación, como por ejemplo contar un momento pasado de orgullo o éxito, aumentaron en 10 puntos su coeficiente intelectual. También fueron más propensos a buscar información sobre los servicios de ayuda por parte del gobierno local.
Estudios anteriores demostraron que la autoafirmación mejora los resultados de los exámenes en otro grupo marginado: los estudiantes afroamericanos. Este es el primer estudio que utiliza técnicas de autoafirmación orales en personas en situación de pobreza.
El estudio tiene importantes implicaciones políticas, incluyendo el potencial de mejorar los programas de beneficencia: atención de la salud, los cupones de alimentos y las devoluciones de impuestos.
Los investigadores creen que la autoafirmación alivia el estigma de la pobreza.
Este estudio se basa en investigaciones previas que encontraron que la pobreza consume tanta energía mental que mina la capacidad intelectual de los afectados ya que no tienen tiempo para concentrarse en otras áreas de la vida. Queda menos «ancho de banda mental» para la formación, la gestión del tiempo, los programas de asistencia de educación y otras medidas que podrían ayudar a romper los ciclos de la pobreza. Fuente