En este artículo me gustaría mostrarte cómo puedes cambiar los pensamientos que dominan tu vida. Vas a aprender una poderosa manera de cambiar tu vida con sólo concentrarte en tus pensamientos.
Antes de ver esta manera de cambiar tu vida, te invito a que veas el poderoso testimonio de este hombre antes de morir:
¿Qué es un pensamiento?
Un pensamiento, en su forma básica, es un impulso eléctrico que generan las neuronas en el cerebro para producir algún tipo de sentimiento o acción dentro de ti. Estos impulsos pueden ser desencadenados por los 5 sentidos. También, un pensamiento se genera por los recuerdos de lo que has visto, oído, olido, tocado y probado.
Sobre el pensamiento.
Te darás cuenta, si prestas atención, que la mayoría de nuestros pensamientos son de naturaleza repetitiva, tenemos los mismos pensamientos día tras día: tengo que ir a trabajar, ¿cómo puedo hacer que el jefe esté contento conmigo?, ¿cómo puedo ser feliz?, ¿qué van a pensar de mí?, ¿cómo puedo hacer a mi pareja más feliz?, yo no puedo hacer eso, me hubiera gustado estar más como ellos, ¿cómo puedo pasar más tiempo con mi familia? … … … … ….
Puesto que nuestros pensamientos son en su mayoría repeticiones, es difícil romper este círculo.
Por lo tanto, si uno de tus pensamientos repetitivos es: «Yo no soy bueno», ¿qué crees que pasará? Tu cerebro se concentrará en presentarte pruebas que apoyen lo que estás pensando de forma repetitiva. Si piensas que no eres bueno para las matemáticas, encontrarás evidencias que apoyen esta idea. Recordarás todas esas frustraciones que sentías cuando realizabas las tareas de matemáticas que te encomendaban.
El poder que tienes en tu interior
El poder que tienes en tu interior es el siguiente:
Si se invierte el pensamiento original y empiezas a pensar que eres bueno en matemáticas, el duende que vive en tu cabeza se rasca un poco la cabeza y dice a sus neuronas: «muchachos, tenemos que encontrar pruebas de que somos bueno para las matemáticas, y comenzarás a recordar el momento en que te salían las ecuaciones a la primera, recordarás tus aprobados en dicha asignatura y te acordarás de cómo le explicabas a tu compañero de pupitre cómo se hacía un ejercicio.
De pronto, sucede algo maravilloso. Los buenos pensamientos que tienes acerca de ser bueno en matemáticas aumentarán tu motivación para ser bueno en matemáticas, que a su vez aumentarán tus sensaciones positivas hacia la materia y te proporcionarán más evidencias para demostrar lo bueno que eres para las matemáticas.
Pensamientos y su realidad
Te darás cuenta de que en el ejemplo anterior, tus pensamientos de autoestima provienen de las experiencias del pasado y los recuerdos. Sin embargo, tu ego entra en juego cuando te subscribes a dichas ideas. Si sientes lástima de ti mismo cuando dices «yo no soy bueno en … … .. » es tu autoestima la que sale perjudicada.
Cuando tu autoestima se adhiere a cada pensamiento que tienes, y la mayoría de las veces así sucede, tu realidad se desestabiliza, porque tu realidad se convierte en lo que piensas sobre el día a día. Cuando te separas de tus pensamientos, tu realidad cambia porque ves el panorama más amplio.
Por supuesto que no es fácil desprenderse de todos tus pensamientos sin la práctica necesaria, pero puedes volver a empezar y observar qué pensamientos son los que te llevan cuesta abajo. Si tienes pensamientos que te hacen sentir miserable y te hacen pensar que no eres bueno para las situaciones sociales, comienza a buscar evidencias para probar que eres bueno relacionándote con los demás.
Si no puedes encontrar ninguna prueba en absoluto, que es poco probable, a continuación, puedes hacer lo siguiente: aceptar que este sentimiento que tienes queda relegado de tu lista de prioridades y separar cualquier pensamiento negativo sobre dicha cuestión.
Al aceptar y separar, hay una sensación de alivio. Ahora puedes elegir pensar cosas buenas acerca de otros o sobre ti mismo y encontrar pruebas que apoyen esos pensamientos. Haz esto cada día de tu vida y tus pensamientos y tu vida comenzarán a cambiar de manera drástica. Si piensas que es un trabajo duro, recuerda que has estado haciendo esto todos los días de tu vida hasta este punto, este momento en el que tú estás eligiendo qué pensar.
¿Qué piensas sobre esto? Nunca mejor dicho 😀