Tener una idea en la cabeza, una buena idea, es el primer paso para escribir un guión. Sin embargo, esto no es más que el principio. Para que esas ideas se transformen en algo interesante, con estructura, con sentido y que resulte atrayente para el público, es necesario aplicar algunos consejos como los que te dejamos a continuación.
¿Qué es un guión?
Un guión es un texto que redacta con un objetivo muy diferente al que tienen otro tipo de textos. El guión tiene como objetivo transformarse en una obra, en una representación teatral que otras personas disfrutarán a través de todos los sentidos. A diferencia de otros textos, el guión está diseñado para transformarse en una representación. Es decir, el espectador no va a leer tu texto, sino que va a disfrutar de una dramatización del mismo.
En definitiva, el guión es una herramienta que se utiliza para crear un proyecto audiovisual. Ahora bien, crear un buen guión a partir de una gran idea no es algo sencillo, a no ser que cuentes con una serie de estrategias específicas para ello. Porque a menudo, esa idea que tienes en la cabeza, no se materializa de la misma forma en que tú lo ves.
Cómo se puede escribir un guión
Para que tu idea termine por ser un proyecto realmente fiel a lo que tú sueñas, debes tener en cuenta algunas claves como, la estructura, el medio, el género, el contenido y el lenguaje. Todas ellas son fundamentales y se conectan entre sí. En base al género, tendrás que seguir una estructura u otra. En base al contenido, tendrás que aplicar un determinado lenguaje. Por ello, es muy importante antes de comenzar, anotar todas las ideas para empezar a organizarlas.
Un guión debe llevar una estructura específica. Ya que no es una novela, no puedes transcribir un texto que se leerá como tal. Debes organizar tu historia por personajes y por escenas, para que después pueda ser llevado a la práctica audiovisual. Sin embargo, para empezar a escribir un guión no es necesario hacerlo de esta forma tan profesional, porque la frustración podría llevar al traste tu idea.
Escribe en papel
Muchos autores de renombre escriben sus guiones a mano, en lugar de utilizar el ordenador. Esto es porque al escribir a mano, es más fácil transformar, añadir, quitar y modificar a la vez que tu cerebro te lanza las ideas. Deja que tus ideas fluyan, coge papel y bolígrafo y comienza a escribir sin pensar en la estructura, eso lo podrás hacer después.
Elige un título provisional
No pierdas tiempo en elegir el título perfecto, porque este puede llegar a medida que escribes tu guión. Hacerlo antes de escribir la historia, puede hacer que esta se transforme por completo, sin llegar a ser lo que tenías en la cabeza. Pon un título provisional, que incluya palabras que identifiquen el texto. Ya tendrás tiempo de pensar en el título perfecto cuando todo esté listo.
Los personajes
Al igual que hay partes del guión que se pueden aplazar, en el caso de los personajes no es así. Desde el principio, es fundamental tener los personajes bien determinados. Quienes son, qué hacen y qué es lo quieren. Estas son las claves principales de cada personaje, más allá de su nombre o aspecto físico, que son aspectos que se pueden modificar sobre la marcha.
Sin embargo, cuantos más datos tengas de cada personaje, más fácil te resultará darle vida a la historia. Porque no es lo mismo escribir sobre una mujer, de la que no se sabe edad, intereses o dedicación, que escribir sobre María, que es publicista, tiene 36 años y busca el hombre perfecto para formar una familia. Tener datos de tus personajes, te facilita crear una buena trama en base a ellos.
El personaje principal, ¿qué quiere?
En cualquier buena historia o guión, debe haber un personaje principal que marca la historia, sobre el qué gira cualquier acontecimiento de la historia. La principal característica del personaje principal debe ser, qué quiere. Piensa en cualquiera de tus series favoritas, ¿qué es lo que te atrae del personaje?
Uno de los personajes más conocidos a nivel mundial y que mejor define este punto es Homer Simpson. Él quiere comer, dormir, pasar el rato en el bar de Moe y jugar a los bolos. Esas son sus aspiraciones principales y eso es lo que marca la esencia de la serie. En base a lo que quiere el personaje principal, se crean todo tipo de tramas. Lo que la ha convertido en una serie muy longeva y con millones de espectadores a nivel mundial.
El orden de la historia en base a cada personaje
Ahora que ya tenemos los personajes, llega el momento de situarlos en la historia. De cada personaje tienes que responder varias preguntas, que te ayudarán a situarlos en tu guión de una forma coherente. Otorga una historia a cada personaje, que esté relacionada con la trama principal y después podrás crear una estructura sólida y con sentido.
Crea un borrador a mano
Con los personajes definidos, la trama de la historia y la idea principal, llega el momento de empezar a crear un borrador. Utiliza bolígrafos de colores para los personajes y el negro para la trama. Comienza a escribir, no te preocupes demasiado por las palabras, la ortografía o la gramática, porque después tendrás que corregirlo todo al pasarlo a formato digital.
Deja reposar el texto unos días antes del toque final
Cuando termines tu borrador, déjalo reposar durante algunos días. No lo mires, no lo releas, ni te obsesiones con añadir, cambiar y modificar. Después de unos días, tus ideas se irán disipando y al leer tu guión, podrás ver con mayor claridad dónde están las cosas que no encajan o que necesitan algún cambio.
El paso final
Para terminar tu guión, llega el momento de pasarlo a formato digital utilizando el formato de guión. Ahora sí que tendrás que seguir las directrices que marca el formato profesional, pero resultará mucho más sencillo que hacerlo así desde el principio. Esto también te permite encontrar errores y corregir fallos.
Para escribir un buen guión debes dejarte llevar. Deja que tus ideas fluyan y se transformen en un texto. Después, solo tendrás que darles forma para que se conviertan en un guión del que podrás sentirte orgulloso.