Cómo hacer una hipótesis

Pensando en una hipótesis

Saber hacer una hipótesis es fundamental cuando estás preparando una tesis, un artículo o un proyecto de investigación. Porque la información no vale nada si no está expresada de una forma correcta, sobre todo cuando se trata de un proyecto tan importante. Por lo tanto, además de investigar y desarrollar una idea, es fundamental saber transformarla en una hipótesis para que adquiera validez.

Una hipótesis es una suposición o una conjetura que se realiza a partir de datos extraídos de determinadas investigaciones. Para que la hipótesis deje de ser una suposición y se convierta en un hecho confirmado, hay que pasar por varios pasos y estudios que terminen por determinar si es correcta o no. Por lo que la hipótesis puede convertirse en un enunciado verificado, si después de las pertinentes investigaciones se determina que es correcta.

¿Qué es una hipótesis?

Al realizar una investigación se pueden obtener datos que pueden hacer pensar determinadas resoluciones. Datos que, sin estar todavía confirmados, te llevan a establecer ciertas predicciones en base a tus investigaciones y estudios. Para que dicha investigación se convierta en hipótesis, tiene que cumplir ciertos requisitos. El más importante, es que debe ser comprobable, ya que de lo contrario la hipótesis no podría dar un resultado concluyente.

Cuanta más información incluyas en tu hipótesis, más probabilidades habrá de obtener un resultado. Este, no obstante, puede ser positivo o negativo, siempre en base a las investigaciones que se realizarán mediante el método científico. Por ello, debes añadir toda la información posible, como observaciones, análisis de datos, experimentos o estadísticas.

Las características más importantes

Aunque parte de una suposición, una hipótesis es más que una conjetura. Esta debe estar basada en conocimientos que ya existen y en teorías probadas. Por lo tanto, es fundamental realizar un buen trabajo de investigación para poder aportar datos junto a la hipótesis antes de presentarla.

Entre las características más importantes de una hipótesis se encuentran las siguientes:

  • Debe ser clara y precisa. Ya que de lo contrario tus deducciones no podrán ser consideradas como fiables.
  • Tener la capacidad de ser probada. Tu hipótesis puede ser muy buena, puedes haber obtenido resultados muy importantes y presentar una teoría muy llamativa. Pero si no existe la posibilidad de ser probada, puede estancarse y quedar en nada pasado un tiempo.
  • Limitada y específica. Esto significa que tu hipótesis debe tener un alcance limitado, ya que estas son las hipótesis que más probabilidades tienen de ser resueltas.
  • Debe poder probarse dentro de un espacio de tiempo razonable. Las pruebas que puedan refutar la veracidad de tu teoría, deben poder realizarse en un tiempo relativamente corto. Ya que no es posible pasar años y años recabando datos para poder probarla.

Escribiendo una hipótesis

Cómo hacer una hipótesis

Esta puede ser la parte más intimidante para cualquier persona que se enfrenta ante su primera hipótesis. Ya que, una mala redacción o presentación de la información, puede tirar todo el trabajo por tierra. Lo más importante antes de empezar es asegurarse de estar haciendo las preguntas correctas. Y, por supuesto, redactar correctamente las ideas, teorías y conclusiones que hayas hallado durante tu investigación.

Antes de empezar, organiza muy bien toda la información que hayas obtenido durante tus investigaciones. Es esencial que todo tenga un orden correcto, ya que de lo contrario los resultados podrían alterarse. Una vez que lo tengas todo bien planificado, debes empezar a redactar tu teoría. Estos son los pasos que debes seguir para redactar tu hipótesis de forma correcta.

Realiza una pregunta

Al comenzar a redactar tu hipótesis, debes realizar una pregunta de la cuál quieras obtener respuesta. Esta pregunta debe ser clara, debe estar enfocada al tema de la hipótesis y debe poder ser investigable. Siempre teniendo en cuenta las posibles limitaciones que hayas obtenido durante tu investigación.

Trabajando en una hipótesis

Realiza una investigación previa

La respuesta a la pregunta inicial, debe basarse en los datos que previamente has obtenido durante tu investigación. Al redactar tu hipótesis, añade información clara y verídica que hayas obtenido durante tu investigación. Incluye información que haga referencia a otras teorías relacionadas, datos y estudios mediante los cuáles hayas podido llegar a tu suposición.

¿Qué esperas encontrar? Llega el momento de formular tu hipótesis

En este momento tú ya tendrás una respuesta a tu pregunta inicial, es lo que da lugar a la hipótesis. Según tus investigaciones, debes haber llegado a una suposición, que es lo que se va a investigar para dar por buena la teoría o no. Por ejemplo, a una pregunta inicial como: ¿Los niños que leen en la infancia adquieren mejor hábito de estudio en la adolescencia?

La respuesta que esperas encontrar entonces sería: “Leer en la infancia mejora el hábito de estudio en los adolescentes.

Depura tu hipótesis

Para que una hipótesis pueda ser investigada, es fundamental que esté bien redactada. Por lo que debes utilizar términos claros, que se puedan comprender fácilmente y que tengan relación con el tema elegido. Por otra parte, debe contener datos como:

  • Las variables relevantes
  • Especificar el grupo sobre el que se está realizando el estudio
  • La previsión sobre los resultados de la investigación

Ideas para desarrollar una hipótesis

Otros consejos para hacer una buena hipótesis

Una hipótesis está basada en una pregunta, por lo que así es como debes comenzar a redactar tu teoría. Identifica claramente cuál es la cuestión a resolver dentro de tu investigación, ya que es fundamental que esta sea clara y concisa. La hipótesis no es la pregunta en sí, es la afirmación que sigue a la misma, es muy importante que esto quede claro en tu exposición.

Leer tu hipótesis debe ser fácil, aun teniendo en cuenta que esta la va a leer un científico, no des por hecho que debe estar redactada con términos complejos y rebuscados. Cuanto más fácil sea de leer, más probabilidad de que se encuentre una respuesta tendrás. Por último, debes asegurarte de que tu hipótesis se pueda comprobar.

El resultado puede ser positivo o negativo, pero es esencial que se pueda llegar a él después de las investigaciones y estudios pertinentes. Por lo tanto, asegúrate de que tu hipótesis podrá resolverse, realizando estudios, experimentos, comprobaciones previas y todo lo que puedas hacer para obtener un resultado.

Antes de comenzar a hacer tu hipótesis, organiza muy bien la información, clasifícala y realiza las preguntas necesarias para poder trasladarlas de forma correcta a la redacción. De esta forma, podrás redactar un proyecto sobresaliente.


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