Si tienes que hacer una presentación oral es posible que sientas nervios en el estómago y que cuando llegue el momento de la verdad, te quedes en blanco o ese estado nervioso te juegue una mala pasada. En realidad no deja de ser un reto intimidante que te produce ansiedad, incluso desde días antes de que llegue el momento de hacerlo. Es por eso que saber cómo hacer una presentación oral te dará la calma que necesitas para que te salga bien.
Pero si aprendes a cómo debes hacerlo y tienes en tu mente una serie de pasos, esto te aportará seguridad y confianza por lo que te ayudará a que esos nervios se disipen y que te salga una presentación oral excelente. Así que veamos cómo hacer una presentación oral.
Hacer una presentación oral de la forma correcta
Lo primero que deberás tener presente es que tienes que mejorar tu habilidad de expresarte y no es algo que puedas hacer rápidamente. Tienes que practicarlo diariamente y en unas semanas podrás tenerlo totalmente dominado. Debes comprometerte a obtener buenos resultados y para conseguirlo es fundamental practicar.
Vamos a darte algunos consejos clave que te permitirán prepararte una presentación oral sublime. No pierdas detalle de cada uno de los puntos que te vamos a dar a continuación.
Prepáralo con tiempo
Es importante que si tienes que hacer una presentación oral de media hora a una hora te lo prepares por lo menos con una semana de anticipación, así podrás dedicar una hora al día a prepararlo con confianza. Y si es más tiempo, mejor. Lo que importa es que te distribuyas los días para la preparación para que así, puedas hacer frente a los posibles imprevistos de la forma más natural posible.
Prepararte la presentación con unos días de antelación te permitirá tener más clama y seguridad en tu persona y esa ansiedad que sueles tener, desparecerá. Como tendrás todo bien preparado podrás manejar mucho mejor el estrés y lo transformarás en motivación y esfuerzo para hacerlo lo mejor posible.
Por supuesto, en esta preparación no podrá faltar una buena documentación tener un guion bien claro sobre todo lo que quieres hablar. Puedes prepararte en un papel algunas palabras clave que sean importantes para la presentación y que así te resulte más fácil llegar a ellas y que no se te olvide nada.
Ten clara la idea principal
Cuando te preparas una presentación oral es importante que tengas muy clara la idea principal que queremos transmitir al público. Divide la información sin dejar de lado ese tema principal que quieres tratar.
Durante los 5 primeros minutos deberás hacer un resumen de todo lo que vas a hablar y usarlo como esquema principal de tu charla. Tu público sabrá qué va a escuchar y podrá contextualizar todo lo que vas a decir de manera correcta y sin dar lugar a confusiones.
Es decir, dentro de tu introducción deberás dejar claro los puntos más importantes dejando claro cuáles son los puntos esenciales a seguir. Evita las palabras demasiado técnicas que aunque para ti puedan ser fáciles de entender, quizá para tus oyentes no lo sea tanto.
Mantén una estructura en tu presentación
Es fundamental que durante toda tu presentación oral exista una buena estructura y si haces referencias a subtemas o aspectos que salen de la temática central lo dejes claro y luego sepas reconducir las palabras al eje de la charla. Habla de forma clara y ordenada y con una actitud cercana al público que te está escuchando.
Aunque es necesario que no olvides que los subtemas que trates deberán estar conectados de algún modo a tu eje principal de la charla. Frases como “como os comenté antes”, “tal y como hemos visto”, “esto lo veremos a continuación”, son una forma estupenda de mantener el hilo de todo tu discurso. En cualquier caso, siempre deberá ser un discurso coherente.
Ve al grano
Es mejor decir lo justo y decirlo bien dando la información completa que tener lagunas o partes “de relleno” que en realidad no aportan nada. En este sentido, si es necesario modificar el guion antes de la presentación tendrás que hacerlo.
Para ello, revisa bien toda tu exposición y practícala antes de hacerla para darte cuenta de si hay partes que es mejor prescindir de ellas para que no se haga pesado ni para que tu público pierda el hilo.
Una manera de practicar la presentación oral es leyendo en voz alta delante de un espejo, así te darás cuenta de si haces movimientos corporales que tienes que modificar o si estás usando muletillas en tu discurso que debes eliminar para poder mantener una charla con confianza sin distractores verbales.
La meta para ir al grano es que tu mente se acostumbre al orden de la charla y a exponer el contenido necesario de la forma correcta. Además, mientras te escuches a ti mismo hablando (puedes grabarte si quieres) podrás recordar mejor todos los puntos a desarrollar en la charla.
No te agobies el día de antes
Si lo has preparado y ensayado bien, no tienes por qué agobiarte el día de antes. Ni mucho menos. Sentirás esa confianza que tanto necesitas y solo tendrás que repasar los puntos clave y nada más. Dedica el día a descansar y a relajarte un poco para que tu mente y cuerpo se recupere y estés totalmente preparado para la presentación oral que realizarás.
Sigue unos pasos y ten en cuenta a tu público
En el momento en que llegue el día de la charla deberás recordar todo, pero puedes tener un guion general de tu exposición para que te resulte más fácil volver al hilo del discurso en el caso que tengas que parar o que te hayas distraído por cualquier motivo.
Además, el público también es importante y deberás saber cómo mirarlos y cómo mantener un buen tono corporal. Para que no te pongan nervioso todos esos ojos mirándote y todos esos oídos escuchando cada una de las palabras que dices, puedes imaginar que estar en un juego o que todos los presentes son muñecos incapaces de hacerte daño.
Otra cosa que puedes tener en cuenta es que todas las personas que están allí quieren escucharte por lo que es algo que te dará confianza. Han ido por ti, y eso no debe aumentar tu ansiedad, si no aumentar tu satisfacción de que eres importante en ese momento.
Con todos estos consejos te darás cuenta de que los nervios ya no serán tan intensos ante una presentación oral y que podrás hacerlo estupendamente.