Los niños son seres receptivos que responden activamente en función de los estímulos que reciben del entorno. Los padres deben ser conscientes de este hecho y esforzarse por fomentar una atmósfera creativa de diálogo e interacción.
Veamos 8 maneras de potenciar la creatividad en los niños:
1) Dar opciones.
Un niño pequeño puede elegir cosas concretas (ir al zoo o al acuario, desayunar cereales o bocadillo.) A los mayores se les deja un margen más amplio.
2) Dejar que se arriesgue.
Dejar que se arriesgue (dentro de sus límites) porque la capacidad de desarrollar ideas nuevas implica salir de las zonas habituales de seguridad.
3) Facilitar que haga manualidades en casa, en las que pueda dar rienda suelta a su imaginación.
4) Los juguetes simples dejan más margen a la creatividad que los tecnológicos o muy sofisticados, que coartan la imaginación.
5) Arreglar y reciclar.
Si el niño ve a la madre reciclar una camiseta vieja o manchada de pintura, aprende a ser creativo. La cocina da también mucho juego: hacer una pizza, croquetas o pastas saladas con restos de comida.
6) Cambiar el uso de las cosas. El niño puede sugerir, y experimentar, siempre divirtiéndose.
7) Romper las reglas. El fin de semana permite ensayar formas de variar la rutina.
8) Trabajar estructuras corporales o espaciales hace aumentar la capacidad de abstracción (la cuadrícula del juego de barcos).