Estar en flujo.
¿Qué significa esta frase?
Olvidarte de todo menos de lo que estás haciendo. Disfrutar con lo que haces. Hacer las cosas con facilidad y pasión.
¿Entras en flujo en algún momento de tu día a día? Si te sientes emocionada/o, inspirada/o y motivada/o en algún momento del día, quizás estés en flujo. Son momentos de plena consciencia en lo que estamos realizando.
¿De dónde procede esa magia?
Todos tenemos un genio interno que nos puede ayudar en algo. Esa fuente interior de creatividad que está dispuesto a ofrecerte un millón de ideas sobre cómo hacer nuestros sueños realidad. Esa fuente interna de sabiduría.
Está dentro de nosotros, esperando a que vuelvas a conectar con él.
Tal vez te hayas desconectado de la fuente y no has conseguido encontrar el camino de vuelta. O tal vez forma parte de tu realidad cotidiana.
Todas las historias de éxito que se escuchan son de gente que aprovechó la fuente. El éxito rara vez tiene algo que ver con la suerte..
Sinceramente, creo que el éxito no puede ser consecuencia únicamente de la suerte o el trabajo duro. Si estás completamente desconectada/o de tu genio interior nunca encontrarás la motivación suficiente para mantener al día cualquier empresa.
Todas las respuestas están dentro de nosotros. Lo que tenemos que hacer es aprender a comunicarnos con «la fuente» de forma regular y siempre estaremos en flujo.
Entremos en materia.
¿Cómo se obtiene el flujo?
Pasar tiempo contigo misma/o.
¿Cuáles es la actividad que conecta con tu Ser Verdadero? Puede ser la meditación, leer un libro o escuchar alguna música en particular. ¿Qué hace que te sientas inspirada/o? ¿Qué te hace vibrar? Sea lo que sea, lo encontrarás.
Realiza esa actividad regularmente, no importa lo ocupada/o que estés. Recuerda, si pierdes la conexión, ninguna cantidad de trabajo te ayudará a alcanzar tus metas.
Sin embargo, si permaneces conectada/o entrarás en flujo. Disfrútalo. Te sentirás motivada/o, inspirada/o, tendrás toneladas de ideas y verás oportunidades donde quiera que vayas.
Obtendrás los resultados que deseas y, lo más importante, disfrutarás del viaje. Es lo que realmente importa. Recuerda que la felicidad es un proceso, no un destino.