Coincidiendo con el Mes de Sensibilización sobre el cáncer de mama, una investigación difundida por la Fundación Stanpa pone el foco en cómo el cuidado personal y la participación en redes pueden actuar como aliados emocionales. El trabajo apunta que la cosmética y la comunicación digital ayudan a reforzar la autoestima e imagen propia de mujeres con cáncer.
El estudio forma parte de la tesis doctoral de Nuria Cuenca Octavio, responsable de comunicación de la Fundación, bajo el título «El impacto positivo del uso de la cosmética y las redes sociales para las mujeres con cáncer: La autoexpresión como catalizador de la autoestima». Según sus conclusiones, los entornos digitales ofrecen un espacio seguro para expresar emociones, compartir vivencias y tejer redes socioafectivas que favorecen el bienestar.
Claves de la investigación y alcance social

La tesis describe que la autoexpresión en plataformas sociales actúa como un motor de cambio interno: la autoexpresión en plataformas sociales facilita la aceptación, reduce el aislamiento y promueve el apoyo mutuo. La participación activa en comunidades digitales contribuye a fortalecer vínculos y a ganar confianza, y puede ayudar a transformar las frases que las mujeres deben dejar de decirse.
Publicar fotografías personales genera efectos descritos por las participantes como sensación de liberación y empoderamiento. Esta visibilización normaliza cambios físicos, al tiempo que invita a otras mujeres a reconocerse en lo compartido y a sentirse acompañadas.
Autoexpresión y el efecto espejo en la comunidad
Tal y como señala Cuenca Octavio, hacerse selfies y compartirlos no solo repercute en quien decide mostrarse, sino también en quienes observan y se identifican con esas imágenes. Esta dinámica genera un refuerzo emocional y empatía que impacta en la autoestima propia y ajena.
El testimonio colectivo y las narrativas visuales ayudan a romper estigmas y a reconfigurar las expectativas sobre cómo «debería» verse una paciente oncológica. Desde esa perspectiva, la comunicación digital se convierte en una herramienta de cuidado complementaria a la atención sanitaria.
Programas de apoyo y talleres de cuidado personal
La investigación respalda iniciativas como «Ponte guapa, te sentirás mejor», impulsada por la Fundación Stanpa, que busca reforzar la autoestima durante el proceso oncológico. En este marco, talleres prácticos de cuidado de la piel y maquillaje brindan recursos tangibles para gestionar cambios en la imagen.
Estas sesiones, dirigidas a grupos reducidos, suelen contar con la derivación de equipos de oncología y el respaldo de otros profesionales sanitarios. La colaboración interdisciplinar facilita un acompañamiento integral que atiende necesidades emocionales y de imagen personal.
Información fiable y una comunicación sin estigmas
El trabajo subraya la importancia de que las pacientes dispongan de información rigurosa y contrastada sobre aspectos no estrictamente médicos de su proceso. Plataformas e instituciones avaladas por la ciencia, como la propia Fundación Stanpa y asociaciones especializadas, ofrecen información rigurosa que a veces no se resuelve en consulta y resultan clave para tomar decisiones cotidianas.
En línea con esta necesidad, la Fundación está elaborando una guía de comunicación responsable para la paciente oncológica, con pautas de lenguaje inclusivo, claro y libre de estigmas. El documento integrará los hallazgos principales de la tesis y pondrá a disposición de empresas y sociedad herramientas prácticas para comunicar mejor y acompañar sin prejuicios.
De conjunto, el estudio sugiere que la combinación de autocuidado, redes de apoyo y acceso a información fiable beneficia el bienestar de mujeres con cáncer, normalizando su experiencia y ampliando los recursos con los que transitar el proceso.