Pasar por una crisis existencial no es agradable para nadie porque puedes sentir que todo se desmorona a tus pies… Aunque en realidad, quizá solo se esté poniendo cada cosa en su lugar. La crisis existencial también se conoce como ansiedad existencial aunque el concepto es el mismo: se siente que la vida es inútil. Se siente que la existencia no tiene sentido, ni limites… sabemos que todos vamos a morir algún día y por lo tanto, ¿qué sentido tiene la vida?
La ansiedad o crisis existencial tiende a surgir durante las transiciones y refleja dificultad para adaptarse, a menudo relacionada con la pérdida de seguridad. Por ejemplo, un estudiante universitario que se muda de casa o un adulto que está pasando por un divorcio difícil podría sentir que la base sobre la que se construyó su vida se está desmoronando. Esto puede llevar a cuestionar el significado de la existencia.
Para los existencialistas, una crisis existencial se considera un viaje, una conciencia, una experiencia necesaria y un fenómeno complejo. Surge de la conciencia de sus propias libertades y de cómo la vida terminará para ti algún día.
Riesgos que potencian una crisis existencial
Una crisis existencial a menudo ocurre después de ciertos eventos de la vida, que incluyen:
- Diagnóstico de una enfermedad grave o potencialmente mortal.
- Entrar en una categoría de edad significativa, como 40, 50 o 65
- Experimentar una experiencia trágica o traumática.
- Carrera o cambio de trabajo
- Matrimonio o divorcio
- Tener hijos
- Muerte de un ser querido
Las personas con las siguientes condiciones de salud mental también pueden ser más propensas a tener una crisis existencial; aunque estos trastornos no causan una crisis existencial:
- Ansiedad
- Trastorno límite de la personalidad
- Depresión
- Trastorno obsesivo compulsivo
¿Cómo saber si tienes una crisis existencial?
Para saber si tienes o no una crisis existencial, debes saber que hay algunos síntomas que pueden ayudarte a identificarlo. Durante una crisis existencial, puede experimentar una variedad de síntomas, que incluyen:
- Ansiedad
- Depresión
- Soledad
- Preocupación obsesiva
- Sentirse abrumado
- Falta de motivación y energía.
- Aislamiento de amigos y seres queridos
Tipos de crisis existenciales
Una crisis existencial es un término general, que puede usarse para agrupar muchos tipos de problemas que pueden causar que alguien tenga una crisis existencial.
Miedo y responsabilidad
El existencialismo enfatiza que todos somos libres de tomar decisiones en la vida, y con esta libertad de tomar decisiones viene la responsabilidad. Sin embargo, dado el destino final de la muerte, tus acciones pueden parecer sin sentido cuando se ven en relación con la imagen más grande de tu vida.
De esta manera, la libertad conduce a la desesperación, y la responsabilidad de esta libertad causa ansiedad. ¿Con qué frecuencia has luchado con una decisión y temiste que fuera la equivocada? Ese miedo a tomar la decisión equivocada refleja la angustia por la libertad relacionada con preocupaciones existenciales.
Los existencialistas creen que tenemos esta ansiedad o angustia porque no hay un camino «correcto» y no hay una guía que nos diga qué hacer. En esencia, cada uno de nosotros debe dar sentido a nuestras propias vidas. Si esta responsabilidad se siente demasiado grande, podemos retroceder hacia formas de comportamiento que nos protejan de este sentimiento de ansiedad.
Significado de la vida
Si luchas con la ansiedad existencial, podrías preguntarte: «¿Cuál es el punto de vivir?» A medida que avanzas a través de las transiciones en tu vida y pierdes la seguridad de un contexto y una estructura familiares, puedes cuestionar el punto de la vida, si al final, el resultado es que mueres. ¿Por qué hacer las cosas?
La capacidad de tener pasión por lo que de otro modo podría considerarse una vida sin sentido refleja un aprecio por la vida misma. Si puedes dejar de tratar de vivir para el fin, o la «meta», y comenzar a vivir por el acto de «ser» en sí mismo, entonces comenzarás a vivir tu vida plenamente.
Autenticidad
Una crisis existencial puede llevarte hacia la autenticidad, lo que necesariamente también te traerá ansiedad. Es posible que tengas pensamientos sobre la fugacidad de tu existencia y cómo la estás viviendo. Cuando dejas de dar por sentado que te despertarás con vida todos los días, puedes experimentar ansiedad, pero al mismo tiempo obtendrás un significado más profundo de todo.
Puedes notar que todos los problemas mundanos cotidianos que te molestan tanto ya no parecen importar, y todos los pensamientos, miedos y ansiedad sobre lo mundano desaparecen, porque se enfrenta a un problema mucho más grande. Al final de tu vida, ¿importará algo de esto? ¿Importará qué carrera elegiste, cuánto dinero tenías o qué coche conducías?
Fase de la vida
Muchas personas experimentan una crisis existencial cuando hacen la transición a una nueva generación: de la infancia a la edad adulta o de la edad adulta a la vida de la tercera edad. Los eventos importantes de la vida, incluidas las graduaciones, comenzar un nuevo trabajo o cambiar de carrera, casarse o divorciarse, tener hijos y jubilarse, también pueden provocar una crisis existencial.
Muerte y enfermedad
La pérdida de una pareja, padre, hermano, hijo u otro ser querido a menudo obliga a las personas a enfrentar su propia mortalidad y cuestionar el significado de su propia vida. Del mismo modo, si se enfrenta a una enfermedad grave o potencialmente mortal, es posible que tenga una crisis existencial que lo abrume con los pensamientos de muerte y el significado de la vida.
Si crees que estás pasando por una crisis existencial pero no sabes cómo puedes afrontarlo o piensas que no lo vas a poder superar, busca apoyo inmediatamente. Pasar por una crisis existencial es más común de lo que te imaginas y ni mucho menos tienes que pasarlo solo.
Puedes buscar apoyo en familiares y amigos, pero si lo ves necesario, busca ayuda de un profesional de la salud mental para que te oriente sobre qué puedes hacer para volver a encontrar el equilibrio interno. De esta manera volverás apreciar la vida que tienes y sobre todo, volverás a ser tú mismo. Solo tenemos una vida y merece la pena que la vivas agradeciendo la oportunidad de ser tú mismo cada día de tu existencia.