El concepto de apego hace referencia al vínculo emocional que se forma entre los seres humanos, generalmente entre los padres y el niño durante los primeros años de vida. Este vínculo tiene su importancia ya que va a influir en la forma en que las personas perciben y se relacionan con los demás a lo largo de toda la vida. Gracias a diversos estudios e investigaciones se han identificado diferentes tipos de apego.
El apego seguro es el ideal aunque también existen los tipos de apego inseguro, que pueden tener consecuencias importantes en las relaciones entre personas. En el siguiente artículo vamos a hablarte de los diferentes tipos de apego inseguro y cómo pueden llegar a afectar a las relaciones.
Apego evitativo
El apego evitativo se caracteriza principalmente por una falta de deseo a nivel de intimidad emocional y una tendencia a darle poca importancia a las relaciones interpersonales. Las personas con un estilo de apego evitativo tienden a mantenerse emocionalmente distantes y pueden sentirse algo incómodas al tener que depender de los demás. Esto se debe en gran medida a que en el pasado no recibieron el apoyo emocional necesario por parte de los padres o fueron rechazados cuando expresaron sus necesidades.
En cuanto a las características principales de este tipo de apego en las relaciones son las siguientes:
- Dificultad para mantener relaciones intimas y duraderas.
- Evitan compromisos de tipo emocional.
- Tendencia a distanciarse ante relaciones que se vuelven cercanas.
- Miedo a la dependencia emocional.
- Necesidad de mantener cierto control sobre todas las emociones.
- Aparentan una falta seguridad debido a que no conectan con sus emociones.
Apego ansioso-ambivalente
El apego ansioso-ambivalente se caracteriza por una preocupación excesiva por el rechazo de los demás y la necesidad constante de validación. Las personas que tienen este tipo de apego pueden experimentar una fuerte ansiedad sobre el estado de sus relaciones. Esto puede deberse en gran medida a que la atención y el afecto eran impredecibles durante la etapa de la infancia.
Una persona que sufre este tipo de apego tiene esta serie de características:
- Dificultad para regular sus emociones.
- Se muestra inseguro en las relaciones con los demás.
- Sufre una baja autoestima y tienen poca confianza en sí mismo.
- Necesidad imperiosa de estar en contacto con la pareja, tanto a nivel físico como emocional.
Apego desorganizado
El apego inseguro desorganizado es el tipo más complejo y problemático de todos los tipos de apego inseguro. Se caracteriza de manera principal por una combinación de comportamientos desorganizados en las relaciones interpersonales. Este tipo de apego suele estar relacionado con experiencias traumáticas o abusivas en la infancia, donde los propios padres representaban una fuente de miedo o peligro.
En cuanto a las características principales del apego desorganizado son las siguientes:
- Sensación de conflicto en las relaciones con los demás.
- Dificultad a la hora de confiar en otras personas.
- Problemas serios de conducta y de comportamiento.
- Inestabilidad a nivel emocional y poco predecible en el día a día.
- Problemas de salud mental como es el caso del trastorno de personalidad.
Cuáles son las causas del apego inseguro
Las causas del apego inseguro pueden ser complejas, y a menudo se deben a una combinación de factores genéticos, ambientales y relacionales. El afecto recibido por parte de los padres va a jugar un papel crucial en la formación del apego seguro o inseguro. La falta de afecto, el abuso físico o emocional y la falta de disponibilidad emocional por parte de los padres pueden contribuir al desarrollo de un apego inseguro.
Además de esto, los factores genéticos y temperamentales también pueden influir a la hora de desarrollar el apego inseguro. Algunas personas pueden tener cierta predisposición biológica a ser más sensibles o reactivas a las señales de apego, lo que puede interactuar con el entorno para dar lugar a diferentes tipos de apego.
Cuáles son las consecuencias del apego inseguro
El apego inseguro puede tener numerosas implicaciones negativas para el bienestar emocional de la persona y en lo que se refiere a las relaciones interpersonales. Las personas con un apego inseguro pueden experimentar serias dificultades para establecer y mantener relaciones íntimas y satisfactorias. Pueden tener dificultades para regular sus emociones y son más propensas a desarrollar problemas de salud mental, como es el caso de la depresión, la ansiedad y los trastornos de la personalidad.
Además de todo esto, el apego inseguro también puede tener cierta incidencia en otros aspectos de la vida, como el rendimiento académico y laboral, la autoestima y la capacidad para enfrentarse al estrés diario. Por lo tanto, es clave abordar las experiencias de apego inseguro de una manera comprensiva, brindando los recursos necesarios para promover el bienestar emocional y las relaciones saludables.
Cómo se debe tratar el apego inseguro
Si la persona sufre este tipo de apego es importante ponerse en manos de un buen terapeuta que sepa resolver tal problema. Dicho profesional debe proporcionar las pautas necesarias para que el paciente sea capaz de superar tal clase de apego y pueda conseguir cierto bienestar emocional y felicidad en su día a día. El papel del terapeuta se puede describir en cinco puntos importantes:
- Proporcionar cierta seguridad al paciente.
- Ayudar al paciente a la hora de relacionarse con los demás.
- Usar la terapia individual como base para el proceso.
- Conectar el comportamiento presente con aquellas experiencias del pasado que hayan podido causarlas.
- Cuestionar la validez de la manera de verse a sí mismo, hacia los demás y de las propias relaciones.
En definitiva, los diferentes tipos o clases de apego inseguro van a reflejar las complejidades que tienen las relaciones tempranas y el fuerte impacto que van a tener en el desarrollo emocional y social. Reconocer y comprender estos tipos de apego puede permitir proporcionar una comprensión mucho más profunda de las experiencias pasadas de un individuo y de sus necesidades emocionales en el presente. Al mismo tiempo, también va a ofrecer oportunidades que van a permitir brindar el apoyo necesario para promover relaciones mucho más seguras y satisfactorias en el futuro.