Vivimos en una sociedad donde en muchas ocasiones la deferencia brilla por su ausencia. El respeto hacia la otra persona parece ser una utopía que las personas simplemente se olvidan. La deferencia se puede mostrar en la vida personal, en la vida profesional… hacia cualquier persona y hacia ti mismo.
Quizá no sepas qué significa éste término o no lo hayas escuchado nunca. A partir de hoy, te darás cuenta de la importancia que tiene y de cómo es necesario que tengas deferencia en tu vida y también que muestres tú por los demás. Aunque para mejorar las relaciones interpersonales realmente también necesitarás otras cosas además de deferencia.
Qué es
Cuando hacemos referencia a la deferencia estaremos hablando de respeto hacia otra persona. Es cuando alguien muestra un comportamiento de respeto y cortesía hacia otra persona por respeto a ella o por excesiva moderación. Esta moderación puede ser llevarse a cabo para mantener la relación interpersonal saludable y que la otra persona no se moleste.
Por lo tanto, la deferencia también se puede entender como una forma de trato especial hacia el otro. Se puede entender con otros sinónimos como por ejemplo: respeto, consideración, miramiento o complacencia.
Por tanto, una persona que actúa con deferencia, intentará demostrar amabilidad o cortesía hacia una persona por alguna razón concreta. Se muestra una atención o consideración especial ya sea por la edad, por la profesión o cualquier otro factor que influya a la persona que actúa de esta manera.
Es un respeto extra hacia una persona que se manifiesta de diferentes maneras, como por ejemplo, no contradiciendo sus opiniones aunque no se esté de acuerdo, ceder el asiento a una persona aunque se prefiera estar sentado, etc. Aunque muchas personas lo confunden con cortesía, la deferencia se acerca más a lo que se conoce como condescendencia.
El respeto en sociedad
El respeto real es más importante que la deferencia, ya que la deferencia en cierto modo es tener una rato especial por otra persona por ser quién es, se actúa de forma que no es humilde o real, ya que en muchas ocasiones la deferencia o cortesía por la otra persona se realiza con pensamientos ocultos.
En cambio, cuando se muestra respeto real hacia los demás, entonces sí que se favorecen las relaciones interpersonales y crean vínculos satisfactorios entre las personas. Si muestras respeto, tendrás respeto. Pero si muestras deferencia, también puedes obtener deferencia, aunque no siempre, porque estarás mostrando una actitud “inferior” hacia otros.
El respeto entre las personas ayuda a que se viva sin conflictos, aceptando las diferencias que existen entre unos y otros. Respetar a las personas es aprender a poner distancia entre uno y otro, una distancia emocional que permite que no juzgues a los demás. Se tiene en cuenta a la otra persona por sus diferencias individuales, sin importar cuáles sean, sin importar quién sea la otra persona. No se pretende que la otra persona cambie de ninguna forma ni que sea una persona diferente a la que es ahora mismo.
Lo mismo ocurre con el respeto hacia uno mismo. Si te respetas, aceptarás tus virtudes y tus defectos, potenciando las partes positivas de tu vida y aprendiendo de las partes más negativas. Cuando tienes respeto hacia tu propia persona, actuarás hacia ti y hacia los demás de forma real, sin tener un comportamiento condescendiente, sin creerte mejor que nadie ni tampoco peor, ni tampoco actuarás de formas que no sean propias de ti. Por ejemplo, no actuarás con deferencia con una persona si opinas de manera diferente y crees que tu opinión debe ser escuchada. Es decir, si estás ante un jefe que te intenta contradecir pero tú crees que debes mostrar tu opinión, de forma asertiva y con mucha educación le harás saber tu opinión, con respeto pero sin deferencia, con cortesía pero sin condescendencia.
El respeto hacia los demás
Es importante aprender a respetar a otros y a uno mismo. Respetar es aceptar a los demás, a entender que todos tienen derecho a escoger quien realmente es tanto en su forma de pensar, como de opinar, de sentir, de actuar y de cualquier otro motivo. Si juzgas a otros, si les humillas, descalificas su forma de actuar o de pensar… entonces estarás rebasando la línea del respeto.
Todo el mundo tiene derecho a ser quien es, sin tener que ser mejor o peor que otros. Pero sí hay que ser personas educadas… pero una educación real. Esto significa que puedes decir lo que piensas aunque tengas a una persona mayor o de mayor “estatus” que tú, siempre que lo hagas con respeto y asertividad. Si quieres ceder el asiento a una persona mayor o que lo necesita más que tú, hazlo de corazón pero no te levantes solo por cortesía cuando en tu corazón no lo sientes así, porque entonces no estás siendo una persona real.
Las personas podemos ser diferentes pero es necesario que pongamos de nuestra parte para poder vivir en respeto y armonía dentro de la diferencia. Para que las relaciones interpersonales fluyan de forma correcta. Pretender que otros piensen como nosotros o que hagan lo mismo que nosotros porque lo hemos hecho antes y queremos esa reciprocidad, es una irrealidad. Cuando hagas algo por otros, hazlo de corazón y no porque creas que es lo mejor que puedes hacer.
Respetar a otro de forma real es no juzgarle por sus decisiones o su comportamiento. No reprochar ni recriminar a otros… es aceptar a la otra persona de forma real, de corazón y no solo para mostrar cierta actitud de cortesía aunque realmente estemos pensando o sintiendo otra cosa. Actuar con deferencia es mostrar un respeto encubierto con una máscara de falsedad ya que quizá en otras circunstancias no mostrarías ese respeto por la persona que tienes delante. En este sentido, es necesario hacer un trabajo interno para que de esta manera puedas comenzar a ser auténtico contigo mismo y con los demás.
Para conseguirlo deberás mostrar hacia ti y hacia los otros, empatía, tener una actitud comunicativa de aceptación y respeto hacia los demás. Aunque no siempre compartas las mismas opiniones o forma de vida, no significa que deba existir confrontación ni conflicto.
Interesante articulo que hoy día nos viene a recordar que el respeto que debemos de tener para con los demás y con nosotros es una herramienta para ser mejores ciudadanos.