El ser humano, indistintamente de la forma en que creas que fue puesto en el planeta, bien sea por el proceso de evolución, de la creación o incluso que fue puesto aquí por los extraterrestres, lo cierto es que en su primer plan estaba el hecho implícito de que colonizara la tierra, de manera tal que se alzara por sobre las bestias y creará la civilización que ahora conocemos. Sin embargo, a medida que fuimos adquiriendo más conocimientos y nuestra mente fue aumentando en conocimientos, también fue aumentando en trastornos.
En muchas ocasiones, la forma de vida individualista e independiente del hombre se ha visto trastocada por agentes externos que atraen su atención y deterioran el correcto funcionamiento de la mente.
La dependencia fue, y sigue siendo, uno de estos trastornos, pues lleva al hombre a pensar que no puede existir ni salir adelante a no ser que tenga en su vida un elemento que para él es de la máxima importancia. En muchos casos, esto le lleva a aislarse de la sociedad o a no trabajar como solía hacerlo, y en ambos casos se genera un deterioro en las facultades del sujeto.
Esta dependencia puede darse en diversas áreas de la vida del individuo, y generalmente no termina bien. En este post trataremos sobre las diversas dependencias que nos trastornan y veremos algunos tips que pueden sernos útiles para lidiar con ellas.
Primero, una definición de dependencia
La dependencia se define fácilmente como una relación de origen o de conexión entre una persona y un objeto o persona, y cómo gracias a la relación existente entre estas cosas y el sujeto, este último es incapaz de valerse por sí mismo, pues todo cuanto puede hacer y pensar es en tener consigo ese objeto o persona de la cual depende.
El trastorno de dependencia puede enfocarse hacia diversos factores, y no todas las personas reaccionan de la misma forma a estos. Puede darse la llamada dependencia política, la drogodependencia, que es de las más comunes, la codependencia, la farmacodependencia, que está íntimamente relacionada con la drogodependencia pero esta se enfoca en las drogas de prescripción.
También puede darse una dependencia a un objeto en particular, que hace que la persona afectada no pueda funcionar correctamente sin tener en su entorno dicho objeto. Esta dependencia suele estar ligada a la superstición, y puede verse en personas que no son capaces de trabajar sin algún objeto al que le ameritan cierta magia.
Este ejemplo puede verse en deportistas que no pueden rendir en el campo a no ser que lleven su “amuleto” de la suerte.
Es complicado tratar el tema de la dependencia pues la forma de abordarlo cambia radicalmente según lo que genere dicha dependencia. Además el sujeto puede ser más o menos sensible al abordarlo dependiendo nuevamente de qué sea el objeto al que se siente ligado.
La dependencia se puede dividir en varios subtipos
Una persona dependiente, puede serlo a diversas cosas que son las que alteran su comportamiento y rigen su sistema, de manera que únicamente puede pensar en dicho objeto. A pesar de esto puede ser tratada de varias maneras.
Si lo que se desea es iniciar el tratamiento de alguna dependencia en particular, es importante conocer de cuál estamos hablando a fin de tomar el tratamiento adecuado para eliminarla de nuestro sistema.
Drogodependencia
La drogodependencia se conoce como la adicción a una o varias sustancias, así como también su uso compulsivo e indiscriminado sin prestar ningún tipo de atención a las desventajas y problemas que esto conlleva, los cuales pueden ser severos.
La dependencia física a una droga para poder desempeñarse, no es asimismo necesaria ni suficiente para poder catalogarla como una adicción; y es que hay sustancias que, cuando no causan adicción, aun así son capaces de desarrollar en el individuo una dependencia física.
Si tomamos un ejemplo, la abstinencia de la cocaína no causa síntomas como vómitos ni escalofríos, pero sí lleva a estados anímicos depresivos. Esto significa que aunque la cocaína puede no causar dependencia física sí causa una adicción, y el no tomarla te deja en un estado de necesidad de ella.
El abuso de las drogas puede llevarte a un estado de dependencia física de las mismas, y lo mismo puede ocurrir con drogas de prescripción o para aliviar el dolor. Aunque es inusual en personas que no tienen historial de adicciones.
Farmacodependencia
En esta parte se encuentran también diversas drogas, pero en este caso nos referimos más bien a las drogas con receta médica. En particular, las que más generan los casos de adicción son las que regulan o inhiben el dolor, así como también los antidepresivos, pues ponen al paciente en un estado parecido a algunas drogas, pero sin ser tan fuertes. Es por esto precisamente que son consideradas legales y se dan con receta médica.
Aun así, hay medicamentos, como los que regulan la presión sanguínea y los niveles de azúcar que sí generan una dependencia física, y si se dejan de tomar hay síntomas en el cuerpo que no permiten que el paciente pueda llevar su vida como antes.
Dependencia política
Esta en particular se refiere a la anulación o limitación de la voluntad que existe en un dirigente de una comunidad para tomar decisiones importantes y fundamentales.
Este tipo de dependencia puede surgir por motivos meramente políticos (como represalias por parte de una potencia), o también económicos. Sin embargo este es un tipo de dependencia porque deja a un ente político a la merced de otro mayor si desea seguir existiendo. Por ejemplo, un alcalde o gobernador puede ser coaccionado para actuar de determinada manera por un ente gubernamental mayor si desea mantenerse como está.
Codependencia
Se encuentra definida como el ciclo de patrones de conducta, así como de pensamientos disfuncionales que causan dolor y que se repiten constantemente en base a una relación adictiva con una persona tóxica.
Se da generalmente en el ámbito sentimental, pues existen personas que basan gran parte de lo que son en sus relaciones amorosas, y por más tóxicas que sean estas la víctima no dejará que se vayan porque siente que estará mucho peor de perder dicha relación.
Esta conducta puede ser aprendida, pues hace algunas décadas, y todavía en el presente, muchas mujeres vivían en relaciones tóxicas, pero eran incapaces de terminarlas por los dogmas de la época, pues se sentirían fracasadas si llegasen a terminar con la relación.
Hoy en día, aunque hay menos violencia doméstica gracias a muchos grupos que se han comprometido a ayudar en estos temas, todavía hay personas que sufren de una dependencia hacia las personas con quien están en pareja. Al mismo tiempo, esta dependencia puede darse no solo hacia la pareja, sino también hacia un familiar o un amigo que sabemos que nos hace mal, pero del cual no nos podemos separar por temor a lo que haga, o porque pensamos que nos irá peor sin él.
Síndrome de abstinencia
Una vez que una persona ha decidido dejar aquello a lo que se siente dependiente o que le ha causado adicción, puede que el cuerpo desarrolle un síndrome de abstinencia, que se da con diversos cambios en el organismo que pueden afectar la vida de esa persona.
Hay quienes sienten escalofríos, vómitos, alucinaciones, reacciones alérgicas e incluso ataques epilépticos por haber dejado algún elemento al cual eran adictos. En el caso de la codependencia puede darse una depresión, miedo al futuro y deseos suicidas.
Es cierto que, en un principio, el individuo toma del producto en cuestión porque le causa cierto placer o porque le gusta la reacción que siente con él. Sin embargo, si en un momento intenta dejarlo y el síndrome se presenta, este seguirá consumiéndolo ahora por miedo a que vuelva a presentarse. De esta forma el agente adictivo gana nuevamente la pelea por un tiempo más, hasta que la persona se decida a dejarlo por completo.
Qué hacer para dejar de ser dependientes
Reconocer que hay un problema
El primer paso para solucionar cualquier tipo de problema con la dependencia, es reconocer la existencia del mismo. Una vez que se ha reconocido que existe un problema que debe tratarse. Resultará más sencillo trabajar en su solución. En el caso de una dependencia nunca es del todo fácil, pero una vez dado el primer paso, ya se puede trabajar de verdad en encontrar una solución que sea satisfactoria.
Hacer un listado de las cosas que te perjudican
Una vez que hemos tomado consciencia del problema, será más sencillo evaluar las cosas malas que hemos conseguido gracias a él. Antes, cuando todavía no se pensaba que había un problema, resultaba mucho más complicado el hecho de pensar que hubiesen factores que perjudicaron al dependiente. Sin embargo, ahora que puedes verlo bajo otra luz, puedes comenzar a ver los estragos que había causado en tu vida la dependencia.
Reforzar la autoestima y trabajar con tu familia y amigos
En muchos casos la dependencia se da porque el individuo tiene problemas que desea solucionar, o que no le permiten sentirse del todo bien, y en aras de encontrar un escape sucumbe ante algún fármaco, droga o persona que siente que puede ayudarle. Una vez que se ha decidido a superar la adicción es bueno que el paciente cuente con su familia y amigos a fin de que le ayuden a no recaer.
Aprende a estar sin «eso»
Una vez que sientes que has podido con la dependencia, es importante que aprendas a estar sin eso que te la ha causado daño en primer lugar. En muchos sitios donde se pueden tratar las adicciones, el alcoholismo y las dependencias múltiples suele darse como sugerencia la adquisición de un nuevo pasatiempo o hobbie que permita reemplazar y mantener la mente lejos de los pensamientos negativos.
Por ejemplo, muchas veces se les dice a quienes se han recobrado de una adicción que hagan ejercicio, practiquen un deporte o busquen un pasatiempo a fin de reemplazar un mal comportamiento por uno positivo. Esto es parte importante del hecho de aprender a dejarlo.
La dependencia, una vez reconocida no resulta tan difícil el trabajo que debe hacerse para dejarla.
Pero es importante que se sepa que no se puede llevar a cabo esta gran empresa en la más absoluta soledad. Para dejar una mala conducta, y más si es una adicción o una dependencia, es importante dirigirse a profesionales que puedan ayudarte dependiendo de cuál es el agente que te causa esa dependencia. La mayoría pueden tratarse y, aunque sea un proceso arduo, es más que posible encontrar la cura. Nada más hay que buscarla.