Cuando hablamos de asertividad nos referimos a la capacidad que tienen las personas de comunicar sus deseos, necesidades o pensamientos sin herir ni ofender a las demás personas.
La asertividad es sinónimo de buenas habilidades sociales, pero además nos permite tener herramientas necesarias para defender nuestros derechos sin agredir a los demás o de ser agredidos.
Qué es la asertividad
La asertividad puede formar parte de tu personalidad, de tu forma habitual de comunicación hacia ti mismo/a y hacia los demás. Son habilidades que se reflejan en las relaciones interpersonales y evita la agresividad de cualquier tipo (activa o pasiva) pero sabiendo establecer límites y defendiendo nuestros derechos.
La empatía en todo caso, tiene un papel primordial en el proceso de ser asertivo/a. Es la base para poder mantener una buena convivencia puesto que puedes expresar tu opinión de manera firme sin necesidad de hacer daño a otras personas.
La asertividad te permite expresar tus pensamientos, emociones, sentimientos, opiniones… de manera adecuada, respetándote a ti mismo y sin necesidad de utilizar la agresividad o la violencia. Tu conducta se basará en el respeto hacia ti mismo y también hacia los demás.
Ejemplos para emplear la asertividad
Para entender mejor lo que es la asertividad y cómo emplearla en tu vida, vamos a darte algunos ejemplos. De esta manera, podrás seguirlos para comenzar a aplicar esta habilidad social tan importante en tu vida y que se note un cambio positivo en tus relaciones interpersonales.
Ejemplo 1
Comunicación no asertiva
Eres un inútil, siempre te equivocas en lo mismo (en esta frase se juzga y se generaliza, siendo agresivo con la otra persona)
Comunicación asertiva
Me he dado cuenta de que no has rellenado bien los formularios y esto ha generado retrasos en el departamento, ¿te habías dado cuenta? ¿Necesitas ayuda de algún tipo? (Es una frase asertiva porque se habla sobre la acción de la otra persona, el impacto que ha provocado y se valida ofreciendo ayuda.
Ejemplo 2
Comunicación no asertiva
No estás comprometido con el trabajo, siempre te pasa igual. (En esta frase se juzga y se generaliza)
Comunicación asertiva
Me he fijado que esta semana has llegado dos veces tarde a nuestros compromisos, me gustaría que fueses más puntual. (Es una frase asertiva porque se indica lo que molesta y se hace una solicitud en primera persona del comportamiento a mejorar).
Ejemplo 3
Comunicación no asertiva
Siempre me pones de mal humor. (Es una frase que culpa a la otra persona y quien habla se pone en el papel de víctima).
Comunicación asertiva
Cuando me hablas de esa manera me haces sentir mal, quiero que me hables con un mejor tono de voz. (Es una frase asertiva porque se indica lo que molesta y se hace una petición en primera persona para que se genere un cambio).
Ejemplo 4
Comunicación no asertiva
Me estás ignorando y me excluyes de tu vida. (Se culpa al otro y la persona que habla se pone en el papel de víctima).
Comunicación asertiva
Cuando no me invitaste a tu fiesta sentí excluido y no entiendo por qué lo hiciste, realmente me entristece que hicieras eso. (La persona que habla se hace responsable de sus emociones, explica qué es lo que le ha molestado, el impacto que ha tenido en sus emociones).
Ejemplo 5
Comunicación no asertiva
Nunca me escuchas ni me haces caso, o se hace lo que tú dices siempre o no se hace nada. (Se generaliza y se juzga a la otra persona).
Comunicación asertiva
Cuando te comenté mi opinión que era diferente a la tuya, me pareció que te molestaste un poco, ¿es así? ¿Cuál es tu opinión respecto a ese tema? (Se habla en primera persona, se especifica lo que ha ocurrido, valida el pensamiento de la otra persona y busca un consenso).
Ejemplos de respuestas asertivas
En ocasiones, la asertividad debe ocurrir como respuesta a peticiones que nos han hecho o en una conversación en la que estamos inmersos. Algunos ejemplos:
- Respuesta asertiva ante un conflicto verbal: Disculpa, quiero comentarte un asunto pero me estás interrumpiendo; háblame sin gritar que yo te estoy hablando con un buen tono de voz, etc.
- Respuesta comprensiva que manifiesta necesidad: Entiendo lo que me dices /haces pero yo…
- Respuesta yo me siento: Cuando tú haces, yo me siento; cuando me has dicho, me he sentido; prefiero que me digas, etc.
- Respuesta asertiva frente a la agresividad: Cuanto más te enfades/me grites no voy a poder expresarme correctamente. Cuando pares y puedas escuchar lo que tengo que decirte retomamos la conversación.
- Respuesta NO más escucha activa: No puedo ir a la comida de empresa, aunque sé que tienes muchas ganas de que vaya, pero realmente me resulta imposible acudir.
- Respuesta NO razonando: Gracias por invitarme a tu casa aunque prefiero no ir porque ese día tengo otros planes.
- Respuesta NO temporal: Gracias por invitarme a tu casa aunque prefiero no ir porque ese día tengo otros planes, ¿lo vemos para otro fin de semana?
- Respuesta en busca de responsabilidad ajena: ¿A qué te refieres con…?
- Respuesta para recordar los propios derechos: tengo derecho a…
Como ves, te hemos explicado muchos ejemplos de asertividad que puedes emplear en tu día a día, tanto en tus relaciones personales como en el ámbito laboral. Lo que importa sobre todo es que puedas mantener la calma. Es fundamental que seas consciente que tienes todo el derecho del mundo a expresar tus emociones y tus sentimientos de forma clara y concisa.
Incluso, tienes derecho a interrumpir una conversación en el caso de que te tengan que dar explicaciones por algún motivo en concreto. Debes hacerte respetar por los demás, pero sobre todo, debes respetarte a ti mismo para que eso ocurra.
La asertividad es mantener una comunicación respetuosa y fluida con los demás, teniendo en cuenta las emociones y sentimientos ajenos… pero sobre todo, y más importante, es tener en cuenta tus pensamientos, emociones, sentimientos y derechos. ¡Puedes ser una persona más asertiva con estos ejemplos de asertividad y mejorar tus relaciones personales desde hoy mismo!