Así lo ha puesto de manifiesto gallup.com, una empresa que ofrece datos basados en encuestas para ofrecer luego su asesoría. Fuente de la noticia
Este dato no me ha extrañado puesto que la industria farmacéutica mueve millones de dólares al año. De hecho está entre los tres sectores más rentables del mundo. Por cada enfermedad para la que se logra encontrar una cura, esta industria pierde muchísimo dinero. Las compañías farmacéuticas gastan más en marketing que en investigación, casi el doble. Una parte de estos costos suelen ir hacia la contratación de costosas empresas de marketing.
Bien, de acuerdo que estoy en «modo paranoico» pero es innegable que para la industria farmacéutica es más beneficioso que una enfermedad se cronifique y requiera de medicamentos para llevar una calidad de vida medianamente aceptable.
A esta teoría que afirma que la industria farmacéutica inventa enfermedades se le conoce como «Branding Disease» (no he encontrado una traducción buena en español). Si sufres de incontinencia, te avergonzarás de ello. Pero si lo llaman «síndrome de vejiga hiperactiva», te ofrecen unas pastillas antiinflamatorias especiales y te dicen que no debes avergonzarte de ello, compras el producto y listo.
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A la FDA, la agencia estadounidense que controla los medicamentos, no le importa que las empresas hagan esto si los síntomas son reales y el producto cumple los requisitos clínicos. Se trata de una acción de marketing muy inteligente.
Las enfermedades como el trastorno de pánico, síndrome de piernas inquietas, el trastorno bipolar y TDAH se consideraban raras hasta que una campaña de marketing creó la nomenclatura de dichas enfermedades con el fin de vender más medicamentos. De esta manera, se crean los pacientes instantáneos que probablemente irán a sus médicos y solicitarán dichos medicamento por su nombre.Fuente
Un ejemplo real.
La farmacéutica internacional GlaxoSmithKline, con el fin de comercializar un antidepresivo llamado Paxil, contrató a una empresa de marketing y relaciones públicas para crear una «campaña de sensibilización» sobre una enfermedad «infradiagnosticada». ¿Cuál era esa enfermedad? El trastorno de ansiedad social, antes conocido como timidez.
Se crearon unos anuncios cuyo título era el siguiente: «¿Se imagina ser alérgico a la gente?» Los anuncios se distribuyeron ampliamente por todos los medios, algunas celebridades concedieron entrevistas a la prensa hablando de ello y muchos psiquiatras dieron conferencias sobre esta nueva enfermedad.
Como resultado de esta campaña, las menciones sobre la ansiedad social en la prensa aumentaron considerablemente. El trastorno de ansiedad social se convirtió en la «tercera enfermedad mental más común» en los EE.UU. y el fármaco Paxil se convirtió en uno de los fármacos más rentables y más recetados en los Estados Unidos.
Está claro que no hubo un rápido aumento en el número de personas que sufrían de timidez extrema. Únicamente hubo una campaña de marketing magistral que susurraba en los oídos de la gente: «si usted es tímido, tome este fármaco «.
Y eso es justo lo que hicieron millones de personas.
Las compañías farmacéuticas están tratando de medicalizar la sociedad.
Las compañías farmacéuticas quieren hacer creer que hay una pastilla para todos los síntomas desagradables que experimentas. Esto incluye síntomas que ni siquiera te habías dado cuenta de que existían pero que al verlos anunciados en la televisión te acordaste de ellos 😉
Esta forma de marketing solo tiene un problema: es perjudicial para la salud.
Lo que las compañías farmacéuticas no quieren que sepas es que todos los medicamentos conllevan riesgos de efectos secundarios graves, algunos de estos riesgos son peores que las supuestas enfermedades que están destinados a tratar. Asimismo, no quieren que sepas que, en muchas ocasiones, puedes superar esos síntomas problemáticos con un estilo de vida más saludable.
De hecho, esta última forma de «tratamiento» es prácticamente la única forma de realmente curar una enfermedad, ya que los fármacos no hacen absolutamente nada más que enmascarar temporalmente los síntomas.
No hay duda de que la industria farmacéutica intenta por todos los medios que la gente consuma más medicamentos, pero también es cierto, que buscando siempre se encuentran remedios naturales que son igual o incluso más efectivos.