El experimento que vas a ver a continuación seguramente te hará reflexionar sobre muchos comportamientos que se dan en sociedad y que todas las personas hacemos sin saber muy bien porqué, adoptando una actitud borreguil. En el vídeo que verás a continuación se explica de forma genérica.
Este experimento lo denominaron "El Paradigma de los 5 monos". Si no lo entiendes, más abajo te lo explico de una forma más clara.
Cuando utilizamos el concepto de "paradigma" nos estamos refiriendo a un medio o modelo que nos va a servir para explicar una situación o comportamiento determinado. Además, este término cobra una gran importancia en el ámbito de la psicología ya que es capaz de mostrarnos cómo aceptamos ideas por inercia sin haber dudado de ellas en ningún momento.
El experimento de los monos, la escalera y los plátanos
En el paradigma de los 5 monos vemos una situación que puede parecer simple, pero que tiene unos resultados y una conclusión inquietante y extrapolable a muchos comportamientos sociales.
Imaginemos la siguiente situación: Cinco monos se encuentran encerrados en una jaula mientras son estudiados por un grupo de científicos. En el centro se coloca una gran escalera con un racimo de plátanos arriba del todo. Los monos identifican de inmediato la recompensa y quieren llegar hasta ella.
En el momento en el que uno lo intenta, los científicos lanzan agua fría sobre los que quedan en el suelo.
Una vez que ha pasado un tiempo de razonamiento y asimilación de las circunstancias por parte de los monos, si uno de ellos intentaba subir a coger los plátanos, el resto lo cogía y golpeaba hasta que cesaba en su empeño. Entonces comienza el verdadero experimento.
Los científicos sustituyen a uno de los monos por otro que jamás ha estado en esa jaula. Como es lógico, lo primero que intentará hacer es subirse a la escalera para conseguir los plátanos. Es en ese momento cuando sus nuevos compañeros lo cogerán y golpearán para evitar que eso pase.
El mono no sabrá muy bien porqué está pasando eso, pero empezará a aprender que eso no debe hacerse por algún motivo.
Entonces es sustituido un nuevo mono. Sorprendentemente el anterior participa en los golpes aunque no sabe por qué golpean al mono que intenta coger los plátanos. Este proceso se repite poco a poco hasta que tan solo queda un mono sin sustituir.
Finalmente, este último mono también es sustituido. Entonces nos quedamos con la siguiente situación: tenemos un grupo de 5 monos que, aunque nunca han recibido ningún baño de agua fría, actúan como si así hubiera sido.
Si se le pudiera preguntar a uno de estos monos sobre su comportamiento, probablemente se obtendría una respuesta del tipo: No sé… es la manera en la que se han hecho siempre las cosas.
¿Cuento o experimento?
Esta historia suele contarse como si fuese una investigación real, pero no existe evidencia científica de que se realizara tal y como se relata. Su valor es el de una fábula potente y didáctica sobre obediencia ciega a normas que nadie cuestiona. Autores y divulgadores han popularizado esta narración precisamente por su capacidad de hacernos pensar en cómo se consolidan los hábitos grupales.
«Un hombre competente es un hombre que se equivoca según las reglas».
– Paul Valéry –
Lo que ilustra sobre normas y obediencia
Los primeros cinco monos tenían un motivo objetivo para impedir que alguien subiera: el castigo del agua helada. Sin embargo, los que llegaron después acataron la norma sin comprender su origen, e incluso la reforzaron. Esa es la clave: cómo una práctica se perpetúa por imitación y presión del grupo, hasta convertirse en una regla no escrita que nadie se atreve a revisar.
Podemos pensar que este experimento es aislado y que no tiene nada que ver con nosotros, pero estamos equivocados. Con este experimento se demostró, como metáfora, que los monos vivían con un miedo transmitido, pero que jamás habían conocido. Nosotros muchas veces aceptamos hechos sin cuestionarlos, simplemente porque siempre se han hecho así. Si esos monos se hubieran detenido a reflexionar, quizá se habrían aventurado a intentar coger un plátano.
No vidente y comunicador social.
Cambio organizacional: por qué cuesta tanto cambiar
En equipos y empresas, el "así se ha hecho siempre" aparece con fuerza. El miedo a lo desconocido favorece la resistencia. El Project Manager puede actuar como líder y catalizador del cambio si trabaja el contexto y la comunicación.
- Incertidumbre
- No comprensión del cambio
- No participación en la definición
- Inercia (búsqueda de estabilidad)
Para reducir esa resistencia conviene explicar el porqué, involucrar a los stakeholders y probar cambios graduales. Si se desea pasar de un modelo en cascada a uno ágil, es viable empezar por sprints o iteraciones en desarrollo y pruebas, observar resultados e ir incorporando más elementos del nuevo marco. Identificar un key stakeholder que comprenda el valor del cambio y apoye el proceso suele ser decisivo.
Cómo romper patrones borreguiles
Para no caer en la obediencia ciega, algunas preguntas operativas ayudan a abrir grietas en las inercias:
- ¿Qué evidencia sostiene esta norma o procedimiento?
- ¿Qué problema resuelve hoy y cuál resolvía en su origen?
- ¿Qué coste tiene mantenerla y qué ganaríamos cambiándola?
- ¿Qué pequeño experimento podemos hacer para validarlo sin riesgos?
Una nota sobre los primates reales
Entre primates y humanos no hay tantas diferencias en la base social del aprendizaje. Y, más allá de la fábula, recordar que muchas especies de primates enfrentan amenazas como la pérdida de hábitat y el comercio ilegal invita a cuidar de los ecosistemas que compartimos.
Este relato, aunque no sea un estudio real, funciona como espejo: muestra cómo nacen y se consolidan normas, por qué el grupo las impone incluso sin motivos y cómo liderar cambios que sustituyan el miedo transmitido por curiosidad, criterio y pequeñas pruebas que nos permitan mejorar.



