El amor es un sentimiento maravilloso al igual que complejo que se ha dado desde la antigüedad hasta nuestros días. Se puede decir que el amor es el motor que ayuda a las personas a conectarse las unas con las otras, a empatizar por completo y a desear la felicidad y el bienestar de la otra persona. Dentro del concepto del amor, la pasión nace como una fuerza sin igual que agita los corazones de las personas y que convierte las relaciones en momentos únicos a la vez que en inolvidables.
En el siguiente artículo, vamos a hablarte del papel que juega la pasión en el amor y cómo dicha pasión puede fortalecer los lazos afectivos entre las personas y hacer que sean felices en pareja.
Cuál es la naturaleza de la pasión en el amor
La pasión en el amor se puede dar de muchas maneras. Puede tratarse de esa de llama intensa que sientes cuando ves a tu pareja, una intensidad incomparable durante ciertos momentos íntimos compartidos o incluso a esas mariposas revoloteando en el estómago durante de los primeros días de una relación. Lo que no cabe duda es que se trata de una elemento esencial en las relaciones de amor y la responsable principal de que la relación sea intensa a la vez que única e inolvidable.
La pasión en el amor es el resultado tanto de una atracción física como emocional hacia la otra persona. Supone un fuerte deseo de estar al lado de la pareja, de sentirla de manera constante y de crear un vínculo basado en el amor más absoluto. La intensidad emocional es tan grande que da lugar a un compromiso total entre las partes.
La química de la pasión en el amor
Hay que partir de la idea de que la conocida como pasión en el amor, tiene una base biológica. Cuando dos personas están enamoradas, sus cerebros van a liberar una serie de sustancias químicas que dan lugar a a la euforia y a la emoción. La oxitocina es una hormona que es conocida de manera popular con el nombre de la «hormona del amor», jugando un papel clave y esencial en la creación de lazos afectivos entre las personas. La dopamina es otro tipo de hormona que también se crea durante la fase del enamoramiento y que provoca que las partes estén felices. Estas sustancias químicas son las auténticas responsables de la pasión en el amor y de la necesidad de estar al lado de aquella persona por la que se siente algo y de la que se está enamorado.
La pasión también está relacionada de una manera directa con la atracción física. El deseo sexual es una forma bastante intensa de pasión, y la atracción física puede ser un elemento clave y motivador en las relaciones amorosas. La pasión sexual va a permitir fortalecer los lazos afectivos entre las parejas debido a que la intimidad física es una forma que ayuda a que una pareja pueda conectar a nivel emocional el uno del otro.
Qué papel tiene la pasión en las relaciones de pareja
No cabe duda que la pasión en el amor puede tener un impacto directo y significativo en las relaciones de pareja. Al comienzo de una relación, la pasión puede ser bastante grande e intensa, creando una sensación de euforia entre las partes que integran la relación. Sin embargo, con el paso del tiempo y de los años, es normal que la pasión comience a perder fuerza. A partir de aquí es cuando la relación se pone a prueba para comprobar si la misma tiene visos de triunfar y de perdurar a lo largo del tiempo.
La pasión en el amor es una llama que debe ser alimentada de manera constante para evitar que se termine apagando. Para que una determinada relación de pareja perdure con el paso de los años, debe mantener la llama de la pasión viva y activa. Hay una serie de elementos que pueden ayudar a que pasión no se apague, como es el caso de una comunicación abierta y positiva, de una intimidad a nivel física como emocional y de disfrutar de nuevas experiencias a nivel de pareja.
El peligro de la pasión en el amor
Aunque la pasión en el amor puede fortalecer los lazos afectivos entre las parejas, también puede ser un arma de doble filo y un peligro para dichas relaciones. Si la pasión se descontrola por completo, puede dar lugar a emociones intensas y a celos que llegan a poner en serio peligro las relaciones de pareja. Las peleas y los conflictos basados en la pasión pueden herir profundamente a las parejas y poner en serio riesgo la durabilidad y la estabilidad de las citadas relaciones.
Por otra parte, la pasión llevada al extremo puede convertir la relación en poco saludable. De esta manera, la pareja puede llegar a cruzar ciertos límites o tener conductas inaceptables en todos los aspectos. Lo importante por tanto es dar con el equilibrio entre la pasión y el respeto de las partes a la vez que establecer ciertos límites dentro de la relación.
En definitiva, la pasión en el amor puede llegar a unir dos personas de una manera bastante profunda y sin igual. La pasión es aquella chispa que va a encender la conocida como llama del amor, algo que es esencial a la hora de disfrutar de una relación sana a la vez que duradera. Sin embargo, la pasión llevada al extremo y al límite puede llegar a poner en serio peligro la propia relación.
La pasión en el amor es una fuerza que va a permitir enriquecer tanto la vida personal como la de las relaciones de pareja. Comprender y entender el poder la misma es clave a la hora de poder disfrutar de relaciones de pareja llenas de amor y de vida. La pasión es considerada como el motor que va a permitir al amor a echar a andar y conseguir la tanta ansiada felicidad en las relaciones de pareja.