Para los lectores del blog que no sean españoles les tengo que explicar que todos los años por estas fechas se empieza a ver en las televisiones españolas un anuncio publicitario que promociona la famosa lotería de la Navidad. Es ya un clásico por estas fechas. Nos invitan a comprar un boleto de lotería para ver si la Fortuna llama a nuestra puerta y nos saca de algún apuro económico.
El caso es que durante muchos años el protagonista del anuncio era «el espíritu de la navidad» encarnado por un señor calvo que iba repartiendo suerte a determinadas personas que luego serían las afortunadas. Este fue el anuncio con el que se estrenó el actor Clive Arrindell («El calvo de la Navidad):
«El calvo de la lotería» se hizo tan famoso que firmó un contrato de exclusividad con Loterías y Apuestas del Estado. Sin embargo, a partir del 2006 se decidió prescindir de este actor porque le daba un carácter sombrío a la lotería de la Navidad.
Los anuncios de la lotería de la Navidad nunca volvieron a tener ese gancho tan característico que atrapaba a los televidentes.
El colmo de esta debacle ha sido este año con un anuncio que ha recibido muchas críticas y ha sido objeto de burla en las redes sociales. Los responsables de este anuncio decidieron juntar a cantantes de estilos muy diferentes interpretando una canción que no ha gustado en absoluto:
Lo bueno de todo es que la venganza del actor Clive Arrindell ha sido grandiosa porque después de este «horroroso» anuncio ha protagonizado un anuncio para Acción contra el Hambre en el que nos habla del verdadero espíritu de la Navidad. El mensaje que transmite el anuncio es muy poderoso, nada que ver con el materialismo de la lotería de la Navidad. Este sí que es el verdadero espíritu de la Navidad: