La soledad no deseada ha pasado a ocupar un lugar central en la agenda de salud pĆŗblica y social. No es solo una sensaciĆ³n pasajera: se relaciona con la salud mental y fĆsica, y condiciona la vida cotidiana de quienes la padecen.
En EspaƱa se estĆ”n activando campaƱas, programas comunitarios y medidas institucionales para atajar el problema desde distintos frentes. Con especial atenciĆ³n al impacto en los hombres adultos y en las personas mayores, se propone combinar sensibilizaciĆ³n, detecciĆ³n precoz y acompaƱamiento real en barrios y municipios.
Una campaƱa sanitaria pone el foco en los hombres adultos
La farmacĆ©utica Lundbeck mantiene la campaƱa A Solas, integrada en la iniciativa De la depresiĆ³n se sale, para concienciar sobre la relaciĆ³n entre soledad no deseada y depresiĆ³n a lo largo de la vida. En esta etapa, el foco se sitĆŗa en la adultez masculina mediante el microteatro El hombre invisible, y cuenta con el aval de SEPSM, SEMERGEN, FundaciĆ³n Anaed y La Barandilla.
La coordinadora del Grupo de Salud Mental de SEMERGEN, VerĆ³nica Olmo, subraya que la depresiĆ³n y la soledad en varones adultos son mĆ”s frecuentes de lo que parece y, a menudo, pasan inadvertidas. En su mensaje, anima a pedir ayuda y a desafiar los estereotipos de masculinidad que frenan ese paso, recordando que el apoyo profesional y social es clave.
En la misma lĆnea, la presidenta de SEPSM, Marina DĆaz MarsĆ”, reclama estrategias multidisciplinares para la detecciĆ³n temprana y garantizar un acceso equitativo a la atenciĆ³n en salud mental. La prioridad, explica, es actuar de forma coordinada desde el sistema sanitario, el educativo y el comunitario.
La evidencia cientĆfica refuerza este enfoque: un estudio del Parc Sanitari Sant Joan de DĆ©u publicado en Journal of Affective Disorders identifica la soledad como el principal factor de riesgo modificable de la depresiĆ³n y tambiĆ©n como predictor de ansiedad.
Distintas investigaciones apuntan que entre el 11% y el 18% de los casos de depresiĆ³n en adultos podrĆan evitarse si se erradicase la soledad. Cuando ambas condiciones coexisten, se asocian a peor salud fĆsica, cognitiva y emocional, ademĆ”s de peor calidad del sueƱo y de vida.
El impacto econĆ³mico es significativo: se estima que la soledad no deseada genera un coste anual de 14.141 millones de euros en EspaƱa, con 6.101 millones en costes sanitarios (de los que 5.605 millones corresponden al uso de servicios y 495 millones a fĆ”rmacos). AdemĆ”s, mĆ”s del 57% de quienes padecen depresiĆ³n refieren falta de convivencia o apoyo familiar y social.
Servicios de salud y proyectos comunitarios en marcha
La atenciĆ³n primaria en Catalunya ha reforzado su capacidad para detectar precozmente situaciones de soledad no deseada y derivar a actividades comunitarias. La prioridad es identificar a tiempo y ofrecer recursos de proximidad que faciliten nuevas relaciones y hĆ”bitos de vida saludables.
Un ejemplo es Caminem Junts, del CAP BalĆ fia-Pardinyes (Lleida): caminatas por grupos segĆŗn capacidad fĆsica y barrio, que se ārecetanā a pacientes con riesgo de aislamiento. La actividad estĆ” dirigida e individualizada, cumple las recomendaciones de la OMS y ya reĆŗne a unas 70 personas, con previsiĆ³n de ampliarse a mĆ”s zonas.
Profesionales de primaria alertan de que la soledad se traduce en mƔs sedentarismo y peores hƔbitos, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. TambiƩn se constata un aumento de consultas leves asociadas al aislamiento, que impactan en el sistema sanitario.
Los datos disponibles muestran que en personas mayores, la prevalencia estimada de soledad no deseada ha pasado de 4%-10% antes de la pandemia a cifras que podrĆan situarse entre el 10% y el 18,5% en entornos comparables a los de Catalunya, EspaƱa y Europa.
Otro referente es el CAP Casanova de Barcelona, que conecta a usuarios con recursos del barrio: el Espai de la Gent Gran, el proyecto Plaudite Teatre (teatro intergeneracional con alumnado del Institut Escola Londres) y Grans Teatreros (acompaƱamiento al teatro durante un aƱo). Estas iniciativas fortalecen la red vecinal y reducen la brecha entre generaciones en el Eixample.
Ayuntamientos y entidades movilizan recursos
En Gandia avanza Radars, un programa que combate la soledad en mayores con una red de vecinos, comercios, farmacias y voluntariado. La iniciativa acompaƱa, detecta aislamiento y enlaza con recursos sociales y sanitarios. Participan ya 80 personas mayores y una veintena de voluntarios, con la vista puesta en seguir creciendo.
El Ayuntamiento de Cullera ha activado talleres especĆficos para personas mayores: gestiĆ³n personal positiva en soledad, alfabetizaciĆ³n digital, salud y espacios de encuentro (tambiĆ©n para afectados por la DANA). Se organizan en grupos de 6 a 10 personas, con sesiones de 2 a 3 dĆas por semana en el Centro Cultural del Raval, CEAM y la AgrupaciĆ³n de Jubilados y Pensionistas.
La sensibilizaciĆ³n tambiĆ©n llega desde la cultura y el tercer sector. En Burgos, APRESUIC, junto al Ayuntamiento y FundaciĆ³n CĆrculo, desarrolla el ciclo āDiĆ”logos sobre suicidios y salud mental. Soledadā con charlas, teatro y documental, incidiendo en la soledad no deseada como factor de riesgo de conducta suicida.
En el plano institucional, el Grupo Municipal Socialista en Castilla y LeĆ³n propone un programa especĆfico contra la soledad y el aislamiento social, con objetivos claros, sistema de informaciĆ³n para mejora continua y recursos suficientes en la Gerencia de Servicios Sociales. El fenĆ³meno, seƱalan, afecta a todas las edades y a entornos urbanos y rurales.
El impulso mediĆ”tico tambiĆ©n suma: piezas teatrales como āPelelesā, el documental āPor donde entra la luz. Testimonio: de soledadā y formatos televisivos como āVolver a empezarā contribuyen a visibilizar que la soledad no deseada no siempre depende de tener compaƱĆa fĆsica, sino de la calidad del vĆnculo social.
El abordaje de la soledad no deseada avanza cuando se combinan evidencia cientĆfica, detecciĆ³n temprana y redes de apoyo en el territorio. La coordinaciĆ³n entre sanidad, educaciĆ³n, comunidad y administraciĆ³n, unida a la ruptura del estigma en hombres adultos y al acompaƱamiento de las personas mayores, marca el camino para reducir su impacto en salud mental, sociedad y economĆa.
