Antes de ver estas 7 Estrategias Para Fortalecer La Autoestima, te invito a que veas un curioso vídeo en el que una entrenadora personal de fitness decidió photoshopear su cuerpo para ver si con eso aumentaba su autoestima tras algunas críticas que recibió sobre su aspecto personal.
Este vídeo nos invita a aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos. Sé que en ocasiones no es fácil (las Estrategias Para Fortalecer La Autoestima que vienen a continuación del vídeo te ayudarán un poco):
Fortalecer nuestra autoestima es una de las mejores maneras para lograr una mayor calidad de vida en todos los aspectos de nuestra vida y lograr la superación personal que tanto anhelamos.
¿Sabías que lograr el éxito en tu vida está directamente relacionado con tener una autoestima saludable? Habrás oído el cliché: «Somos lo que comemos». Muchos también argumentan que «Somos lo que pensamos».
Nathaniel Brandon, uno de los psicólogos más destacados en autoestima lo dijo muy bien : «No hay juicio de valor más importante para el ser humano que la estimación que hace de sí mismo.»
Si eres capaz de fortalecer tu autoestima serás capaz de afrontar mejor el estrés. Lograrás el éxito y no tendrás necesidad ni siquiera de jactarte por ello. Tu autoestima, sin embargo, puede variar dependiendo del día de la semana. Es una sensación temporal. Los factores ambientales pueden desempeñar un papel en la forma que te ves a ti mismo.
Estrategias para fortalecer tu autoestima

Echemos un vistazo a algunas de las estrategias que se utilizan para ver si alguna o todas ellas te sitúan en el camino hacia el desarrollo o el fortalecimiento de tu autoestima:
1. Saca la basura: esto significa que cualquier cosa que te hayan dicho y te haya hecho daño y que sea poco constructiva debe tomarse con un grano de escepticismo.
2. Escribe todas las cosas negativas que piensas de ti: soy demasiado viejo, gordo, nadie me quiere, nunca soy lo suficientemente bueno, etc. Ríete de ese trozo de papel que acabas de escribir sobre y luego rómpelo y pasa a la siguiente estrategia.
3. Puedes haber oído la frase:»Es de bien nacidos ser agradecidos«. Escribe las cosas por las que tienes que estar agradecido; puedes incluir cosas que la gente damos por sentado, tales como alimentos y vivienda, el acceso a un ordenador, etc.
4. Escribe una lista de atributos positivos y talentos que tengas. Piensa. Haz un esfuerzo. Todos somos buenos en algo. Piensa en la gente que ha pasado por tu vida y te han dicho algo bueno.
5. Haz una lista de lo que te gusta hacer: trata de encontrar tiempo para hacerlo al menos una vez al día.
6. Escribe tres cosas que te encantaría tener el valor de hacer.
7. Rodéate de personas positivas: las ONGs u otro tipo de voluntariado están llenas de gente positiva. Rodéate de gente que tenga tus mismos intereses.
Si ninguna de estas estrategias de trabajo dan su fruto con el tiempo, puede que haya otros factores estén en juego y están fuera del alcance de este artículo.
Mediante el empleo de estas estrategias te será más fácil seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Cuando las cosas vayan mal en la vida y te sientas mal no tienes que tratar de negarlo. Pero sé consciente de que esos malos tiempos van a pasar. Te ayudará saber que después de la tormenta llega la calma.
Os dejo con uno de los mejores VIDEOS motivacionales que he visto en mi vida:
InspiradorQué es la autoestima y cómo funciona

La autoestima es la valoración subjetiva que hacemos de nuestra propia valía a partir de pensamientos, emociones, sensaciones y experiencias a lo largo de la vida. Los cuatro pilares que suelen mencionarse son el autoconcepto (qué creo que soy), la autoimagen (cómo me veo), el autorefuerzo (cómo me premio y me trato) y la autoeficacia (qué tan capaz me siento).
Además, integra tres grandes componentes: el cognitivo (lo que pienso de mí), el afectivo (lo que siento hacia mí) y el conductual (lo que hago y decido). Entender estas piezas permite intervenir con más precisión.
Señales de baja autoestima que conviene observar
Algunas señales frecuentes son la autocrítica constante, necesidad de aprobación, comparación permanente, dificultad para decidir y evitar retos por miedo a fallar. En el lenguaje interno suelen aparecer frases como “no soy capaz” o “siempre lo hago mal”. Reconocerlas reduce su poder y abre la puerta al cambio.
Técnicas prácticas basadas en psicología
1) Reestructuración cognitiva: identifica pensamientos automáticos, cuestiona su lógica y reemplázalos por alternativas más realistas. Útil seguir estos pasos: tomar conciencia del papel de las creencias; registrar situaciones, conducta, pensamiento y síntomas; detectar creencias irracionales; seleccionar pensamientos alternativos con argumentos objetivos; practicar hasta automatizarlos.
2) Actúa aunque puedas fracasar: la autoestima mejora cuando nos enfrentamos a las situaciones, no cuando las evitamos. Prioriza la acción sobre el resultado y aprende de cada intento.
3) Sustituye objetivos por valores: cuando no se logra una meta, los valores sostenidos (esfuerzo, perseverancia) siguen ahí y mantienen la dirección vital sin derrumbar la autoestima.
4) Fortalezas y gratitud: anota 5 logros y deduce las cualidades que implican; escribe una carta en tercera persona describiendo tus rasgos positivos; crea un diario de gratitud para orientar la atención a lo que sí funciona.
5) Sepárate de tus miedos: no bloquees el pensamiento temido; dale espacio y nómbralo; practica mindfulness imaginando que el miedo viaja en una hoja arrastrada por el agua hasta desaparecer.
6) Autocompasión: háblate como hablarías a un buen amigo. Cambia la voz crítica por un lenguaje amable y útil, que ayude a intentarlo de nuevo.
7) Posturas de poder: una postura erguida y expansiva puede influir en cómo te sientes. Se ha señalado que mantenerlas dos minutos incrementa la testosterona y reduce el cortisol en porcentajes relevantes, aumentando la sensación de confianza.
8) Movimiento y salud: 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado ayudan a reducir el cortisol y elevar endorfinas. Cuidar sueño y alimentación también suma.
9) Límites y asertividad: decir “no”, pedir lo que necesitas, aceptar errores y defender derechos personales mejora el autoconcepto y construye relaciones más sanas.
10) Voluntariado y pensar en los demás: contribuir y cooperar refuerza la sensación de utilidad y te saca del bucle autorreferencial.
11) Resolución de problemas: define el problema, genera opciones, valora consecuencias, elige, planifica y revisa. Sentirte capaz de resolver eleva la autoeficacia.
12) Feedback positivo y modelado: rodéate de personas que den retroalimentación realista y observa modelos funcionales para incorporar estrategias eficaces.
Autoestima en la infancia y adolescencia
En edades tempranas ayuda la escucha activa y validar emociones; elogiar de forma específica el esfuerzo; favorecer autonomía con decisiones acordes a la edad; crear dinámicas como el “bote de talentos” o el “diario de logros”; y modelar como adultos una autoaceptación sana. Evitar comparaciones, críticas sin guía y resolverles todo.
Cuándo pedir ayuda
Si notas que, pese a los intentos, la autocrítica, la ansiedad o la tristeza te superan, considera un apoyo profesional. Un proceso guiado ofrece herramientas personalizadas, acompañamiento y estructura para sostener los cambios.
Al integrar prácticas diarias sencillas, una red de apoyo positiva y técnicas psicológicas con evidencia, tu autoestima puede volverse más estable y resiliente. Empieza por una acción pequeña hoy y observa cómo se encadenan mejoras en tu forma de pensar, sentir y actuar.
