Beneficios de tener un gato como mascota: salud, bienestar y cuidados clave

  • La interacción con gatos ayuda a reducir el estrés, mejora el ánimo y puede favorecer un mejor descanso.
  • En niños, la exposición temprana puede relacionarse con menor incidencia de alergias y asma.
  • El ronroneo y la compañía felina se asocian con beneficios cardiovasculares y apoyo emocional.
  • Cuidados responsables: dieta de calidad, veterinario, arenero limpio y enriquecimiento ambiental.

Beneficios de tener un gato como mascota

Ver a este gato pedir, muy amablemente, un poco de atención es una de las cosas más tiernas que he visto en los últimos días. No lo hace una, ni dos… sino tres veces.

Mira cómo dulcemente este bonito gato pide un poco de amor y luego asegúrate de COMPARTIR esta belleza con esos amigos que tienen un gato:


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Ventajas de tener un gato

1) Las personas que tienen un gato son más inteligentes.

Un estudio que se realizó en los dueños de mascotas británicos encontró que las personas que eran dueños de gatos tendían a ser más inteligentes que los que tenían un perro.

Tanto en términos de coeficiente intelectual y en nivel general de educación, las personas que poseen gatos están a la cabeza. Probablemente no sea el gato lo que les haga más inteligentes sino el hecho de que las personas más inteligentes tienden a trabajar más horas, y puesto que los gatos requieren menos atención que los perros, son una mejor opción para el intelectual ocupado.

2) Te ayuda a relajarte.

efecto calmante positivo: Un estudio encontró que los dueños de gatos tenían un 30 por ciento menos probabilidades de morir de un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular que los no propietarios de los gatos.

Relajarte con tu gato es bueno para ti y para él o ella.

3) Tener un gato ayuda a las personas enfermas a sentirse mejor:

  • Pacientes con Alzheimer muestran menos arrebatos de ansiedad si conviven con un animal de compañía.
  • Personas con SIDA son mucho menos propensas a sufrir depresión que quienes no conviven con mascotas. Fuente

Beneficios adicionales respaldados por la ciencia y la experiencia

Dormir con tu gato puede mejorar la calidad del descanso: muchas personas reportan que su presencia es reconfortante y favorece un ambiente tranquilo, lo que ayuda a conciliar el sueño y a reducir despertares nocturnos. Para quienes dudan dónde colocar su cama, el dormitorio puede ser una opción adecuada si al gato le aporta seguridad.

Estrés y ansiedad a raya: interactuar y acariciar a un felino se asocia a la liberación de sustancias que favorecen el bienestar, como la serotonina y la oxitocina, ayudando a rebajar la tensión emocional. Esta calma sostenida también se vincula con una mejor salud cardiovascular (menor presión arterial y frecuencia cardíaca más estable).

Menos alergias en la infancia: la exposición temprana a gatos puede favorecer una tolerancia inmunológica y asociarse con menor incidencia de alergias y asma en niños. Siempre con supervisión y pautas de higiene adecuadas durante la adaptación.

Más actividad y juego: aunque no requieran paseos, los gatos necesitan canalizar su instinto cazador. Juguetes de varita, cuerdas y juegos de escondite fomentan su ejercicio y, de paso, te hacen moverte y desconectar.

Compañía y apoyo emocional: en momentos difíciles, los felinos ofrecen un apoyo silencioso y constante. Muchas personas encuentran consuelo en su cercanía y en rutinas compartidas, lo que ayuda a gestionar el duelo o la soledad.

Ronroneo con efecto terapéutico: las vibraciones del ronroneo suelen situarse en rangos asociados a estimulación de tejidos y densidad ósea, además de efectos calmantes y analgésicos percibidos por muchas personas.

Seguridad y anécdotas heroicas: hay reportes de gatos que alertan de convulsiones o riesgos en el hogar (p. ej., gases), así como de conductas protectoras con bebés y familias. Aunque algunos casos sean anecdóticos, ilustran la vinculación e intuición felina.

Hogar sin plagas: su instinto cazador ayuda a disuadir roedores e insectos, contribuyendo a un entorno más higiénico.

Responsabilidades y cuidados para una convivencia feliz

Salud preventiva: prioriza una dieta de calidad, pauta de vacunación y desparasitación, y revisiones veterinarias periódicas. Si convives con embarazadas, extrema la higiene del arenero para minimizar riesgos como Toxoplasma gondii (idealmente, que otra persona limpie la bandeja a diario).

Bienestar ambiental: ofrece rascadores, zonas en altura, escondites y un arenero limpio y tranquilo (regla general: uno por gato, más uno extra). El enriquecimiento ambiental previene estrés y conductas indeseadas.

Vínculo y educación: dedica tiempo al juego interactivo y refuerzo positivo. En hogares con niños, enseña a respetar el espacio del gato; esto favorece habilidades sociales y sentido de la responsabilidad.

Adopción responsable: valorar la adopción en protectoras ofrece una segunda oportunidad y puede ser la mejor forma de encontrar un compañero cuya personalidad encaje con tu hogar.

Vivir con un gato combina bienestar emocional, posibles beneficios para la salud física y una compañía tan discreta como afectuosa. Con cuidados adecuados, enriquecimiento y visitas veterinarias, tu felino y tú disfrutaréis de una relación larga, saludable y llena de momentos inolvidables.