No es difícil sentirse identificado con esta gran novela. Todos nosotros en algún punto de nuestras vidas y seguramente en más de una ocasión nos hemos encontrado con encrucijadas como las que Carola Castillo nos plantea en El camino hacia La Maga.
Aquellos que han tenido la dicha de conocerla saben que sus enseñanzas vienen realmente de su corazón y que ese calor que emana de su luz tiene un efecto mágico.
Carola es de esas personas que por razones que yo personalmente no logro identificar, cuenta con imán espiritual, una fuerza de atracción que inicialmente descoloca pero que luego nos sana. Nos da lecciones y nos pone a prueba frente a nuestros propios miedos, dudas y frustraciones pero una vez superadas renacemos bajo un manto de claridad mental y espiritual capaz de darle fuerza hasta al más débil e inseguro.
El camino hacia La Maga nos dibuja esta situación. Nos lleva por el camino de una periodista que siguiendo los pasos de la maga, se enfrenta a si misma, a sus temores, a sus imperfecciones, y a sus sentimientos mas profundos y banales para luego renacer.
Esta obra sin duda está copada de enseñanzas. Es una novela, un cuento, una historia de vida, de caer para volver a seguir, es una novela humana con los defectos y aptitudes propios de nuestra especie.
Debemos aprender a elegir el camino de nuestra propia verdad, de nuestra propia esencia. La autora nos enseña a comprender que la aventura de descubrir lo que somos y de donde venimos nos brindará la libertad de estar satisfechos con lo que podemos llegar a ser.
El Camino Hacia La Maga es una novela breve, cercana y entretenida pero a la vez extensa y profunda en mensajes. Está dedicada a aquellos que en algún punto han preferido la aventura frente a la seguridad, a aquellos que se batallan entre lo que deben y lo que sienten.
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Reseña escrita por Dorotea González.