Madrugar: precedente del éxito
Existen dos clases de personas: las diurnas y las nocturnas. Hay quien rinde mejor a la mañana y otras a la noche. Cada uno debe buscar las horas en las que se sienta más productivo para realizar aquellas tareas más pesadas.
Hoy me he despertado a las 5:23 AM. ¡Qué chico tan madrugador! podréis pensar. Pues sí, me gusta madrugar para empezar a trabajar cuanto antes, ¡pero no tanto! El problema es que tenía un dolor de espalda horroroso que me ha hecho tener que levantarme de la cama.
Existe un post de Steve Pavlina, un importante coach norteamericano y uno de los blogueros con más éxito en lengua inglesa, titulado «¿Cómo convertirse en un madrugador?» En la sociedad norteamericana dan mucha importancia al hecho de madrugar. Lo ven como un precedente del éxito en cualquier ámbito.
Yo soy partidario de la misma opinión. «A quien madruga Dios le ayuda».
Libro recomendado: Organízate con eficacia: máxima productividad personal sin estrés de David Allen.