En la actualidad hay personas que se tatúan en su piel los mandalas porque sienten que solo con mirarlos ya mejoran emocionalmente. Los mandalas tienen más poder de lo que te puedas imaginar y es que solo con mirarlos, es cierto que pueden hacer que te sientas de un modo mucho más agradable.
Su forma redonda y todas las formas que tienen en su interior, dibujadas de forma geométrica, hará que tu cerebro acepte instantáneamente esa imagen como placentera.
Pero aún es mucho más placentero y beneficioso para las personas pintar mandalas. Pintar uno desde dentro hacia fuera, con los colores y escogiendo aquellos que consideras que en ese momento quedan mejor con tus emociones, harán que queden perfectamente pintados. además, el hecho de pintarlos, te ayudará a relajar tu cuerpo y tu mente, y lo que es mejor, a meditar casi sin que te des cuenta. Mirar cómo el color rellena la parte blanca del mandala y sumergirte en tu mente mientras pintas, tiene un poder terapéutico ideal para muchos.
Qué es un mandala
Los mandalas han existido desde siempre y quizá tengas a tu alrededor sin haberte dado cuenta. Un mandala es un círculo que se considera sagrado. La palabra mandala proviene del antiguo idioma sánscrito y significa vagamente «círculo» o «centro».
Es una forma geométrica simple que no tiene principio ni fin. Dentro de su forma circular, el mandala tiene el poder de promover la relajación, equilibrar las energías del cuerpo, mejorar la creatividad y apoyar la curación. La buena noticia es que puede lograr todos estos beneficios mientras se divierte con páginas para colorearlos.
¿De dónde vienen los mandalas?
Si miras a tu alrededor es posible que veas en tu entorno. Solo tienes que buscar formas geométricas en todos los aspectos de la vida. El sol en el cuelo, las células del cuerpo, la rueda de un coche, un copo de nieve… solo hay que saber mirar para encontrar la belleza de un mandala en cualquier lugar. De hecho, según la antigua ciencia de la Geometría Sagrada, es el patrón creado por esferas interconectadas que forma la matriz de toda la materia universal.
Los mandalas se usaban en las prácticas indígenas de todo el mundo, por lo que sabiendo esto puedes comprender por qué es una parte tan importante de nuestra cultura planetaria. Para los monjes tibetanos el mandala representa la conciencia espiritual y el estado de iluminación. Para los nativos americanos, tenían una rueda medicinal con su forma que era el círculo de la vida y siempre le tenían un espacio reservado para las ceremonias sagradas. El mandala en cualquier cultura simboliza la unidad, la armonía, la integridad y la curación.
Los beneficios de pintar mandalas
Cuando se pintan mandalas las personas pueden entrar en un estado de relajación mental que les ayuda a meditar. Se utilizan para promover la curación del ser. Su propio diseño es el que se encarga de conseguir esto. El mandala es una matriz circular con un punto central desde el cual todo diseño es posible.
Desde el centro salen muchas posibilidades de dibujo y el potencial no tiene fin. La creatividad humana es el que lo hace especial creando diferentes formas para después poder pintarlas todas ellas. Cuando se utilizan los mandalas para pintar las personas expresan sus deseos de curación y bienestar, además de poder potenciar su perfil más creativo y artístico, algo que todos tenemos dentro aunque en ocasiones, nos resistamos a aceptar.
El mandala es un medio para estar mejor
Cuando pintas un mandala lo puedes experimentar como un medio para estar mejor contigo mismo, para entender mejor tu ser y para que a través de la relajación encuentres el camino hacia tu bienestar interno. Tú mismo escoges el estado que quieres sentir: si quieres relajarte, tener paz interior, simplemente expresar tu arte, pintar solo para evadir pensamiento o tener un mayor control mental. tú decides cómo quieres disfrutar de la práctica de pintar mandalas. Porque además, si lo conviertes en un hábito, podrás tener “tu momento del día”, en el que te sientes con tus colores a pintar… y a sentirte realmente bien.
Te ayudará a tener una estupenda conexión contigo mismo, una conexión profunda con tu ser. Y además, te aportará los siguientes beneficios:
- Mejorará tu equilibrio interno
- Tendrás más paz y tranquilidad en tu vida
- Solo con mirarlos te aportará una sensación de calma
- Tendrás una mejor concentración
- Mejorarás la habilidad de estar atento
- Podrás dejar de lado los pensamientos que te incomodan y dejar que fluya tu creatividad
- Mejorarás tu autoexpresión
- Ampliarás tu creatividad
- Realizarás una conexión espiritual
- Conectarás y equilibrarás tu cuerpo, tu mente y tu espíritu
- Mejorarás tu meditación
- Podrás divertirte pintando
Cómo pintar el mandala para tener el máximo beneficio
Imagina un mandala que está frente a ti y todo lo que tienes que hacer es despertar tu creatividad para llenarlo de color. ¡Es muy emocionante! Solo tienes que buscar páginas que estén hechas para colorear tu mandala. En internet encontrarás muchos modelos, pero en cualquier librería podrás descubrir maravillosos libros en papel para tener una colección estupenda listos para pintar. Es una actividad estupenda para hacer sin importar si tienes 4 o 104 años. Recuerda los siguientes consejos:
- No hay una forma correcta o incorrecta de pintar un mandala
- Puedes pintarlo donde quieras y como quieras
- No tienes que acabarlo en el momento, pinta a tu ritmo, según tus necesidades emocionales
- Despierta al niño que hay en ti cada vez que pintas uno
- No sigas ninguna regla mientras pintas
- Comienza desde el centro hacia fuera, los colores los eliges tú
- Comparte esta experiencia con tus amigos y familiares
¿Estás listo para comenzar a disfrutar de pintar mandalas? Cuando ya tengas los tuyos para pintar, entonces podrás comenzar a expresar quién eres y dónde estás en este momento de tu vida. Los colores que escojas dirán mucho acerca de lo que sientes en un momento determinado. ¡Ya puedes disfrutar de pintarlos y de todo los beneficios que te tienen preparados! ¡Nunca ha sido tan fácil estar tan bien y tener tanta conexión interior!