El gobierno japonés lleva 25 años consecutivos demostrando que sus mujeres tienen la mayor esperanza de vida que cualquier otra mujer del planeta.
En 2009, las mujeres japonesas ampliaron su longevidad media a 86,44 años y los hombres japoneses pueden esperar vivir 79,59 años, una muestra bastante buena pero no tan buena como los hombres en Qatar (81 años), Hong Kong (79,8), e Islandia y Suiza (empatados a 79,7).
Las mujeres en Hong Kong ocuparon el segundo lugar con una esperanza de vida de 86,1 años; las mujeres francesas fueron terceras con 84,5 y las mujeres suizas cuartas con 84,4 años.
La longevidad en Japón se dice que es un reflejo de un buen tratamiento médico que ha reducido la mortalidad por cáncer, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares así como la neumonía. La dieta relativamente saludable de Japón y un alto nivel de vida también contribuyen a la mejora de la longevidad de la población.
En 2009, la longevidad en las mujeres aumentó en casi cinco meses, en comparación con los casi cuatro meses para los hombres. Si bien esta es una buena noticia para los hombres y mujeres de mayor edad, el inconveniente es que Japón tiene una baja tasa de natalidad y una población en declive. La sociedad tiene cada vez más canas.
Los japoneses también tienden a ser más felices que los estadounidenses, posiblemente debido a su alto consumo de pescado.