Es posible que hayas escuchado hablar sobre la narcolepsia o que hayas visto vídeos donde las personas de repente se duermen sin poder evitarlo. En ocasiones estos vídeos se editan para que parezcan graciosos, pero la narcolepsia no tiene nada de gracioso y es un trastorno que puede hacer que las personas sufran mucho e incluso, que sus vidas corran peligro si se duermen en momentos inoportunos.
Qué es la narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno del sueño que se caracteriza por una somnolencia excesiva, parálisis del sueño, alucinaciones e incluso, episodios de cataplejía (pérdida parcial o total del control muscular). Este trastorno puede ocurrir tanto en hombres como en mujeres y afecta a 1 de cada 2.000 personas.
Los síntomas comienzan en la infancia o en la adolescencia, pero muchas personas sufren los síntomas sin recibir el diagnóstico adecuado, y por tanto, tampoco recibirán el tratamiento necesario para mejorar su calidad de vida.
Las personas que padecen este trastorno tienen mucho sueño durante todo el día y son capaces de dormirse involuntariamente en cualquier momento, realizando cualquier tipo de actividad como conducir, cocinar, estudiar, caminar por la calle… Cuando una persona padece narcolepsia no hay un límite establecido en su cerebro entre estar despierto y dormido por lo que las características del sueño pueden aparecer también mientras la persona está despierta. Esto quiere decir que por ejemplo, una persona con narcolepsia puede tener una cataplejía (parálisis muscular del sueño REM) mientras está despierto.
Tener una pérdida repentina del tono muscular causa la debilidad inmediata y extrema de brazos, piernas y tronco, haciendo que la persona caiga al sueño. Estas personas también pueden experimentar alucinaciones provocadas por el cerebro (como si estuvieran soñando pero están despiertos) y también pueden sufrir parálisis del sueño mientras se duermen o se despiertan. También pueden tener sueños largos o pesadillas vividas que les provocan gran angustia porque no saben diferenciar si es real o si no lo es en algunas ocasiones.
Causas
En realidad, la causa exacta de la narcolepsia se desconoce. Pero cuando ocurre con cataplejía es causada por la pérdida de un químico en el cerebro que se llama hipocretina. Este químico actúa sobre los sistemas de alerta del cerebro y no le mantiene despierto ni le regula los ciclos de vigilia del sueño, porque simplemente este químico no está para poder realizar estas funciones.
No está este químico porque el grupo de células que producen la hipocretina (en el hipotálamo) está dañado o destruido. Sin la hipocretina la persona puede tener problemas para mantenerse despierto y también puede experimentar interrupciones en los ricos normales de sueño y vigilia.
Síntomas
Los síntomas más característicos de la narcolepsia incluyen:
- Somnolencia diurna excesiva. Aunque se duerma lo suficiente por la noche, las personas con este trastorno tienen nubosidad mental, falta de energía y concentración. También tienen lapsos de memoria, un estado de ánimo bajo y un agotamiento extremo. Se presenta de forma diaria en situaciones normales como leer o inapropiadas como conducir o cocinar. Los episodios pueden durar de minutos a horas. Puede ocurrir de forma progresiva, brusca o ataques de sueño que no se pueden controlar.
- Cataplejía. Como te hemos comentado anteriormente este síntoma consiste en una pérdida repentina del tono muscular cuando la persona está despierta porque el cerebro indica que el cuerpo entre en fase REM. Es totalmente involuntario y puede haber un colapso total el cuerpo. Puede provocar reacciones emocionales intensas.
- Alucinaciones. Como comentábamos más arriba, las alucinaciones suelen ocurrir porque el cerebro no distingue entre el sueño y el estar despierto. Estas experiencias son muy vividas y para quien la sufre, pueden ser totalmente aterradoras porque no sabe si está despierto o dormido realmente. Cualquiera de los sentidos puede estar involucrado en las alucinaciones. Se llaman alucinaciones hipnagónicas cuando acompañan el inicio del sueño y alucinaciones hipnopómpicas cuando ocurren al despertar.
- Parálisis del sueño. Este síntoma ocurre cuando hay una incapacidad temporal de moverse o hablar mientras se duerme o se despierta y la persona es totalmente consciente de lo que le está ocurriendo. Aunque son episodios breves que duran entre segundos a varios minutos, la persona que los padece puede tener una sensación de tiempo distorsionado y que si son por ejemplo unos minutos, sienta que está en parálisis varias horas. Cuando la parálisis acaba, la persona es capaz de moverse y hablar con normalidad, aunque a veces, recupera su capacidad de forma progresiva. En las parálisis del sueño se pueden tener también alucinaciones hipnagógicas/hipnopómpicas.
- Sueño fragmentado. Una persona con narcolepsia puede tener despertares a lo largo de la noche. También es probable que tenga parasomnias (pesadillas, sonambulismo, hablar en sueños, agitación muscular…) Una persona con narcolepsia entra en la fase REM a los pocos minutos de quedarse dormido.
- Otros síntomas que se pueden detectar: conducta automática (hacen cosas y luego no las recuerdan), necesitan siestas cortas durante el día, sensación de pérdida de memoria o de no poder concentrarse, cansancio, fatiga, trastornos del estado de ánimo, visión borrosa, trastornos de la alimentación.
Diagnóstico y tratamiento
Este trastorno se puede diagnosticar en niños y adolescentes desde que aparecen los primeros síntomas. Normalmente entre los 10 y los 15 años, ya que hacer un diagnóstico preciso no es sencillo y se deben tener en cuenta una variabilidad de síntomas. Al inicio del trastorno las personas no asocian a que pueda ser un trastorno neurológico y no siempre se busca tratamiento al principio, hasta que empieza a empeorar.
Se deberá realizar un examen clínico y exhaustivo por parte del médico ya que muchos de los síntomas de la narcolepsia pueden ser debidos a otros trastornos del sueño, a infecciones virales o bacterianas, tumores, etc. Incluso la toma de ciertos medicamentos pueden provocar una somnolencia diurna excesiva. Una mala higiene del sueño también puede provocar una excesiva somnolencia diurna.
Para el diagnóstico se necesita una batería de pruebas específicas que se realizarán en una clínica para trastornos del sueño antes de establecer un diagnóstico concreto. Se realizará un polisomnograma y una prueba múltiple de latencia del sueño.
En la actualidad no hay cura para la narcolepsia, pero existen medicamentos y terapias que pueden ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida de la persona afectada. No todo el mundo entiende bien este trastorno y su gravedad y es necesario que tanto la persona afectada como su entorno, puedan tener la información suficiente para comprender lo que ocurre exactamente.