Qué diferencias hay entre el autismo y el asperger

autismo

A pesar de diferencias evidentes, mucha gente sigue confundiendo a día de hoy el autismo y el asperger. Es verdad que el asperger tiene una serie de características que son comunes con el autismo, ya que se considera como un trastorno dentro del citado autismo. Teniendo en cuenta que se tratan de dos trastornos que pertenecen a la TEA, no es lo mismo un niño que padece autismo que uno que sufre asperger.

En el siguiente artículo vamos a ayudarte a diferenciar de una manera clara el síndrome de asperger del autismo.

¿En qué consiste el síndrome de Asperger?

Hasta hace unos años se hablaba del asperger y del autismo como dos trastornos mentales diferentes con sus propias características y diferencias. Sin embargo a día de hoy, el conocido como Trastorno del Espectro Autista engloba tanto al autismo como al asperger.

Ello se debe a que a pesar de que existen ciertas diferencias entre ambos trastornos, el diagnóstico suele ser el mismo o parecido para los dos. El TEA va a suponer un trastorno que afecta al neurodesarrollo del pequeño, en concreto afecta a dos áreas bien claras y diferenciadas:

  • La comunicación y la interacción con otras personas.
  • Patrones repetitivos referentes a la conducta y a los intereses.

Características del síndrome de asperger

  • Se relacionan mejor con los adultos que con los niños.
  • Prefiere jugar solo.
  • No le gusta el contacto con las personas.
  • Poca tolerancia a la frustración.
  • Poca empatía.
  • Interpretación literal en las conversaciones con otras personas.
  • Tiene buena memoria.
  • No tiene sentido del humor.
  • Problemas relativos a la escritura.
  • Tiene problemas para realizar actividades diarias como el vestirse.

asperger

Qué diferencias existen entre el síndrome de asperger y el autismo

A pesar de que ambos se engloban dentro del TEA, Hay una serie de aspectos que son diferentes en ambos trastornos y que permiten diferenciarlos de una manera clara:

Diagnóstico

En el caso del autismo, los padres pueden darse cuenta de dicho trastorno durante los primeros meses de vida. Tardan en responder a ciertos estímulos con respecto a otros niños y su desarrollo es mucho más tardío. En el caso del asperger, el diagnóstico suele producirse mucho más tarde, a partir de los 8 o 9 años de edad. Ello se produce porque sus síntomas son menos perceptibles que en el caso del autismo.

Coeficiente intelectual

Otras de las grandes diferencias entre ambos trastornos son las relativas al coeficiente intelectual del niño. En el caso del autismo las puntuaciones relativas al test de inteligencia son normales o por debajo de la media. En el síndrome de Asperger, los niños diagnosticados con dicho trastorno pueden obtener puntuaciones por encima de la media.

Lenguaje

Los niños que son diagnosticados con autismo tienen serios problemas a la hora de comenzar a hablar y su vocabulario es bastante pobre. Ello provoca que tengan dificultades para entablar relaciones con los demás. En el caso del asperger, los niños con dicho síndrome suelen destacar por un vocabulario bastante rico y amplio. No tienen problemas con el lenguaje por lo que su comunicación no es mala.

Relaciones

En cuanto a las relaciones sociales hay grandes diferencias entre el autismo y el asperger. Un niño autista no quiere relacionarse con los demás y prefiere jugar solo. En cuanto a un niño con asperger, quiere mantener relaciones sociales con otros niños pero la falta de empatía y los problemas relacionados con las normas establecidas provocan que se quede aislado. La falta de habilidades sociales dan lugar a que tenga dificultades a la hora de socializar.

Aparato motor

Un niño con autismo no tiene ningún tipo de problema del aparato motor, mientras que en el caso del asperger los problemas motrices son evidentes y suponen un problema en el día a día. El niño se siente incapaz y torpe algo que incide de manera negativa en sus relaciones.

asperger niño

Rendimiento escolar

El autismo suele provocar problemas en el desarrollo del niño, algo que como es normal repercute de manera negativa en su rendimiento escolar. Ante ello es importante el realizar un diagnostico temprano para realizar una serie de adaptaciones, que permitan al niño rendir de una manera adecuada. Por el contrario, un niño con asperger suele tener un buen rendimiento en la escuela, sobre todo en ciertas áreas en la que destaca como puede ser el caso de las matemáticas. Dicho interés puede ser tan grande que pueden llegar a obsesionarse con dicha materia. De cualquier manera, los niños con asperger suelen tener un buen rendimiento en la escuela.

Estereotipias

Las estereotipias suelen ser otras de las diferencias entre el trastorno del autismo y el síndrome de asperger. Un niño autista suele presentar diversas estereotipias como puede ser el caso del movimiento de manos. En el asperger no suelen darse las estereotipias.

En definitiva, a grandes rasgos se puede decir que en el caso del autismo la principal dificultad se produce a la hora de desarrollar el lenguaje de una manera óptima. En el caso del asperger el principal problema con el que se encuentra el pequeño, se produce a la hora de mantener buenas relaciones sociales con otros niños. La falta de empatía y cierta dificultad a la hora de gestionar las emociones son los grandes culpables de tales problemas de socialización.

A día de hoy sigue existiendo un gran miedo por parte de los padres en relación al diagnóstico que pudieran sufrir sus hijos respecto al autismo o al asperger. De cualquier manera no es bueno etiquetar a un niño con TEA ante ciertas señales. El diagnóstico es clave a la hora de confirmar si el pequeño sufre algún tipo de trastorno como ocurre con el autismo o si por el contrario solo sufre un pequeño retraso en el aprendizaje y desarrollo. En el caso de ser diagnosticado como TEA, es importante el indicar que dentro del autismo y del asperger existen diferentes grados o tipos. Lo importante en cualquier caso es ayudar todo lo posible al niño para que pueda llevar una vida lo más normal dentro del problema que tiene.


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