El afecto es psicológico pero lo necesitamos como el respirar. Aparece cuando menos lo esperamos en conversaciones o en gestos, siempre en las relaciones personales. Es una forma de amor y nos hace sentir bien. Pero, ¿qué es el afecto y cómo se expresa? Sobre esto es de lo que te vamos a hablar a continuación.
El afecto parece que es intuitivo y no pensamos mucho cómo afecta o cómo nos gusta recibirlo o cómo gusta a otros que se lo expresemos. Por eso, en ocasiones se cometen errores en el afecto y las relaciones interpersonales. El afecto siempre nos deja huella y por eso, es tan importante entenderlo.
¿Cuál es la definición de afecto?
El afecto nos da fuerzas para relacionarnos con otras personas y se expresa a cualquier persona con la que sintamos un vínculo emocional especial. El afecto se da en madres y padres con sus hijos, hacia los amigos, las parejas, de hijos a padres, de abuelos a nietos, etc. Toda persona que tenga lazos afectivos sabrá lo que es el afecto en su vida.
Aunque lo hayas experimentado muchas veces a lo largo de tu vida es normal que no sepas cómo conceptualizarlo de la manera correcta. Es decir, no sabes cómo definirlo porque es más una sensación que solo palabras, ¿verdad? Es una sensación que se tiene en diversas situaciones cuando se está con toras personas. Pero, en general, el afecto es una disposición que se tiene hacia otro ser (animal o persona) o situación.
El afecto está conectado con la emoción aunque hay diferencias. El afecto está dirigido hacia otra persona, animal o cosa y puede ser permanente o temporal. En cambio, las emociones siempre son temporales. El afecto es identificado con los sentimientos del amor y cariño hacia otro.
Por lo tanto, el afecto tiene un carácter relacional infranqueable, ya que ocurre cuando hay interacción entre personas o seres. No depende solo de uno, ya que debe tener una dirección bidireccional para que sea satisfactorio. Cuando una persona da afecto pero no lo recibe de vuelta, los sentimientos suelen ser negativos y tristes.
El vínculo emocional entre seres y el afecto
El afecto es imprescindible en la condición humana y cuando no existe puede desencadenar en problemas emocionales severos e incluso en enfermedades mentales, o trastornos de la personalidad. Por eso, todas las personas necesitamos afecto desde el nacimiento y durante toda la vida. Es la forma en que sentimos que somos partes de un grupo y ese sentimientos de pertenencia es el que nos diferencia y nos marca como personas.
El afecto puede ser variable ya que cambia dependiendo de la interacción que se tenga. No se mostrará, por ejemplo, el mismo afecto hacia un padre que hacia un vecino. Se expresa de diferentes maneras dependiendo del vínculo que se tenga con esa persona.
Cuando el afecto no es correspondido, como te hemos indicado más arriba, se siente como desagradable. Por lo que, teniendo esto en cuenta, se puede sentir el afecto como algo positivo o negativo dependiendo de cómo sintamos o transmitamos el afecto hacia o desde otra persona.
Cómo expresar el afecto a las personas que nos importan
Una vez que ya sabes qué es el afecto, es momento de saber cómo expresarlo correctamente a aquellas personas que más queremos. El afecto une a las personas y fortalece la unión emocional. Por eso, es tan importante saber expresarlo y también recibirlo. Para ello, si quieres conseguirlo, no te pierdas las claves que te vamos a mostrar a continuación.
Observa a tu persona querida
Para poder mostrar afecto a alguien tienes que llegar a su corazón y no hay mejor manera que hacerlo teniendo en cuenta sus intereses e inquietudes. Fíjate en cómo es su día a día o cómo son sus reacciones emocionales. Con esa información obtenida de tus observaciones podrás saber cómo es la mejor manera de expresar tu afecto hacia él o ella.
No tengas prejuicios
Ni prejuicios, ni ideas preconcebidas. Piensa en la otra persona sin prejuicios y podrás verle muy diferente a cómo lo hacen otras personas. Es un ejercicio necesario para poder comprender al otro, trabajar la empatía y ser capaz de mostrar el afecto de la manera más saludable posible.
Comprende lo que el otro necesita
No todos necesitamos lo mismo, por eso, es fundamental ser consciente que las necesidades nuestras no serán las mismas que las de los demás. Por eso, hay que expresar el afecto siempre de manera positiva y cuando la otra persona esté dispuesta a recibirlo.
Piensa en sus cualidades positivas
Las personas tenemos la mala costumbre de fijarnos solo en las cosas negativas de las demás personas. Un buen ejercicio es comenzar a centrarnos solo en lo bueno, en lo positivo, en lo que nos aporta, en aquello que transmite bueno al mundo. Párate a pensar aquello bueno que te transmite la otra persona y podrás sentir de manera más clara ese afecto que quieres mostrarle. La otra persona sentirá el afecto como algo positivo y sincero, por lo que lo aceptará gratamente y apreciará ese acto de comunicación hacia su corazón. Se sentirá mejor y se acercará más emocionalmente a ti.
Ten en cuenta las zonas emocionales más delicadas de esa persona
Es importante ser consciente de que nadie es perfecto y por eso, habrán temas que son prohibidos o que no le guste tratar por ciertos motivos. Respétalo. Es importante que lo respetes porque cada uno tenemos derecho a tener esas zonas de límites bien claras para que otros no las traspasen si no estamos seguros o preparados para ello. En este sentido, permite que la otra persona decida cuándo puedes (o no) cruzar esos límites, y respétalo. En otras palabras, deberás respetar la zona de confort del otro para que se sienta respetado en todo momento.
El afecto es fundamental en la vida de todas las personas, tanto en la tuya como en la de los demás. Pero para que sea algo positivo hay que saber cómo expresarlo, ¡y cómo recibirlo! Con esta información que te hemos brindado, seguro que a partir de ahora el afecto en tu vida tendrá un papel aún más importante.