En la juventud de hoy en día son muchas las personas que no quieren atarse al compromiso de una relación seria y prefieren tener amigos con derechos. Pero, ¿qué significa cuando una persona te dice que tiene un amigo con derechos? ¿De qué derechos está hablando y cómo interviene en la relación de amistad que tienen? ¿Puede crear problemas en el futuro? Este tipo de amigos también se llama amigo con beneficios.
El amigo con derechos
Tener un amigo con derechos puede ser confuso, sobre todo si con el tiempo comienzan a haber sentimientos hacia la otra persona que parece que van más allá de una simple amistad. Esto puede ser complicado desde el momento que empieza para algunos, sobre todo cuando ese amigo apenas conoces o conoces demasiado.
Un amigo con derechos significa que una amistad se convierte en una parte activa de tu vida sexual pero sin ser pareja. Por lo general, un amigo es alguien en quien confías y una relación que se desarrolla a través de historias, experiencias, situaciones, circunstancias, compatibilidad o intereses mutuos compartidos. Cuando busca un acuerdo de amigos con derechos con alguien desde el principio, estás forzando una nueva relación sin un ajuste real, con una etiqueta que puedes tergiversar en cualquier momento. Lleva mucho tiempo cultivar una amistad real y requiere tiempo y dedicación saber si puedes cultivar una amistad con derechos con otra persona.
Los derechos significan sexo
Como te hemos comentado más arriba, esos derechos significa sexo. Lo que ocurre que cuando el sexo está involucrado siempre puede complicar las cosas, incluso cuando ambas personas intentan mantener una buena comunicación y respeto todo el tiempo. Para que un acuerdo de amigos con derechos realmente funcione, deben tenerse algunas cosas muy claras.
Se deberá tener una idea de con quién más se acuestan las otras personas para saber sobre todo, que no hay peligros de transmisión sexual y exigir que la otra persona mantenga relaciones sexuales seguras, más que nada porque tu salud depende de ello. Se deberán comprender qué sentimientos evoca en ti la otra persona a nivel emocional y también a nivel sexual.
Para mantener una relación de amigos con derechos saludable, significa que se deberá comunicar a la otra persona lo que realmente se espera y saber dónde estáis emocionalmente a medida que evoluciona esa relación de amistad especial. Solo de esta manera se podrán evitar malentendidos y sobre todo, confusiones sentimentales.
Ya sea que te sientas cómodo y seguro, o surjan problemas, si hay espacio para conversar a través de los problemas para mantener la amistad, incluso a expensas de los beneficios, entonces podréis tener una buena buena conexión. Hay una inversión mutua en el bienestar de cada uno, porque primero sois amigos.
Las emociones siempre crecen
Pero independientemente de cómo esté etiquetada la relación, cuando estás sexualmente involucrado con alguien a quien ya te importa profundamente, las emociones crecen, al igual que la confianza, la intimidad , la conexión y la familiaridad. No importa cómo quieras llamar a esa conexión, todavía puede ser complicado para ambos.
Tendréis que aseguraros de que seguís siendo amigos y que no se está poniendo demasiado complicado mantener esa etiqueta. Tendréis que valorar que la situación no se está volviendo desagradable para ti o para la otra persona, o que simplemente hayas pasado de sentir amistad a sentir algo más por la otra persona (y viceversa).
Los problemas pueden aparecer rápidamente
Los problemas pueden aparecer casi de la nada. Si con la persona con la que pasas tus momentos sexuales solo quiere seguir siendo amigos con derechos porque en realidad tiene sentimientos más profundos hacia ti y lo acepta para no perder esa conexión contigo, ¿qué pasará después? ¿Qué ocurre si esta forma de conexión es la única que tenéis para encontrar intimidad? ¿Qué pasa si esperas que el sexo te lleve al amor y eso nunca ocurre? ¿Qué pensarías si la otra persona atine miedo de poner en peligro vuestra amistad o no son recíprocos los sentimientos? La respuesta a todas estas preguntas es fácil: surgirán los problemas.
Cuando cualquiera de estas cosas ocurren, entonces el amigo con derechos ya no es una etiqueta correcta porque no refleja realmente lo que está ocurriendo. Debido a que una relación está mal etiquetada puede ocurrir que te sientas menos merecedor de los sentimientos que estás teniendo.
Si ocultas lo que sientes entonces no te estarás siendo fiel a ti mismo y comenzarás a sentirte mal contigo y con lo que está pasando. Si la otra persona de repente se aleja y seguís teniendo esa etiqueta tendrás que fingir que no te importa porque es algo que puede pasar.
Suele tener costes emocionales
Puede convertirse en algo confuso cuando se intenta crear una amistad basada en una relación sexual donde hay unas reglas que hay que inventarse sobre la marcha dependiendo de las circunstancias personales de cada uno o de lo que se quiera conseguir con la relación. Tampoco es saludable forzar una amistad para que haya sexo como beneficio porque entonces, aquí no hay amistad que valga. El territorio puede ser demasiado desconocido y los sentimientos pueden cambiar de muchas maneras, siendo la etiqueta un verdadero problema para la relación que habéis comenzado por tener sexo.
En realidad tener amigos con derechos es posible puesto que se refiere a una exploración sexual donde la amistad también es consentida. También es posible que tuvieras una relación solo sexual con una persona que poco a poco se convirtiese en una amistad porque al comenzar el sexo, no le conocías apenas, solo era atracción sexual.
No quieres una relación comprometida
Normalmente tener un amigo con derechos es una manera de querer conectar y tener intimidad con otra persona así como cuidar la confianza pero sin estar listo para tener una relación comprometida de pareja. Cuando se llega a este punto, las personas suelen querer averiguar sobre la marcha las emociones y las circunstancias, se sienten más libres y menos controlados.
¿Serías capaz de tener un/a amigo/a con derechos o prefieres separar amistad y sexo?