Hoy me he encontrado con el famoso discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford y no me he resistido a escucharlo otra vez.
Me gustaría que lo escucharais de nuevo para que entendáis cómo hasta el más mínimo detalle de lo que hacéis en vuestra vida, por muy absurdo que parezca, puede cobrar sentido en el futuro. Para que toméis conciencia de que algún día vas a morir y así os enfoquéis en hacer aquello que os guste.
Solo os pido 14 minutos de vuestra vida para que escuchéis el punto de vista del hombre que consiguió crear todo un imperio tecnológico:
Me ha resultado muy interesante volverlo a escuchar pues hace poco vi la película Jobs en la que se narra su vida. Parece que hayan utilizado este discurso en la universidad de Stanfford como esquema para elaborar dicho guión. La película recoge los puntos más importantes de su discurso: su situación de estudiante no matriculado, su interés por la caligrafía y cómo dicho interés tuvo una importancia crucial en el desarrollo del primer ordenador Macintosh.
Él se guió por su curiosidad y su intuición. Solo asistía a las clases que verdaderamente le interesaban (como la caligrafía) y esto tuvo un importante peso en su triunfo en el mundo de la tecnología.
No estoy abogando porque dejéis vuestros estudios ni mucho menos. Lo que intento decir es que siempre hagáis aquello que os apasiona pues así podréis perfeccionar vuestro conocimiento y destacar por encima de los demás. En algunos de vosotros quizá os resulte difícil encontrar lo que os apasiona, aquello en lo que realmente sois buenos (yo descubrí el mundo de los blogs cuando tenía 33 años). Quizá solo sea cuestión de esperar y seguir vuestra intución, como Steve Jobs.