Alrededor de ti hay por todas partes personas mediocres que te incitan a que te parezcas a una de ellas con su aceptación y llevándote a creer que todos los demás se parecen más a ellas que a ti mismo. Tampoco se trata de ir por la vida creyéndote mejor que los demás pero aprende a diferenciar a las personas: hay gente que aporta valor a la vida y existen otras personas que critican, son vagas y egoístas e intentan atraer para si mismas al resto de los mortales.
La persona mediocre intentará que sacrifiques tus metas, tu individualidad y tus ideas únicas. A las personas mediocres les gusta la gente que se pliega a sus preferencias. No permitas que nadie anule tu personalidad.
Los psicólogos han observado que los malos hábitos se pueden extender en una oficina como una enfermedad contagiosa. Los empleados tienden a emular los malos comportamientos de sus compañeros de trabajo, con el aumento de factores tan diversos como baja moral, hábitos de poco trabajo y robo al patrón basados en el comportamiento negativo de sus pares.
GREENE, 1999
Os dejo con un estupendo comercial sobre atreverse a enfrentarse con los miedos de cada uno: