El síndrome de la mano extraña parece que directamente haya sido extraído de una novela de ciencia ficción; pero lo cierto es que este tipo de enfermedad existe y se da en algunas personas. Antes de que os explique en qué consiste este raro y peculiar síndrome os invito a que veáis el vídeo de una persona que sufre este síndrome.
En el vídeo vamos a ver cómo esta norteamericana sufre estos ataques en los que su mano parece cobrar vida propia:
Es un trastorno que se da en el sistema nervioso del propio organismo.
¿Qué es y por qué ocurre?

El llamado síndrome de la mano alienígena (también conocido como mano ajena, mano anárquica o síndrome del Dr. Strangelove) describe una condición neurológica en la que una mano ejecuta acciones sin la voluntad consciente de la persona. Suele relacionarse con lesiones en el cuerpo calloso (el haz de fibras que comunica ambos hemisferios) y con la desconexión de la corteza parietal de otras áreas. Es un fenómeno poco común: se estima que afecta a alrededor del 0,006% de pacientes con ictus y daño calloso.
A diferencia de otros cuadros en los que se pierde fuerza o sensibilidad, aquí la mano puede actuar de forma aparentemente intencional: acariciar la cara, abrir una puerta o desabotonar una prenda, sin que el paciente lo decida. La persona suele conservar la sensibilidad, pero siente la extremidad como ajena o difícil de gobernar.
Sin embargo, a pesar de la espectacularidad de sus síntomas, la mayoría de enfermedades neurológicas pueden ser tratadas por especialistas obteniendo distintos grados de curación.
El síndrome de la mano extraterrestre es una enfermedad bastante curiosa. La persona que la padece cree que no tiene control sobre su mano; es como si ésta tuviera realmente vida y voluntad propia.
Causas habituales y enfermedades asociadas
Este trastorno es común en personas que han experimentado algún tipo de cirugía en la que han sido separados los hemisferios cerebrales (por ejemplo, este tipo de cirugía se suele utilizar en casos de epilepsia cuando los métodos convencionales ya no surten efecto). También puede aparecer tras ictus, tumores cerebrales, infecciones, traumatismos o en el contexto de enfermedades neurodegenerativas como la degeneración corticobasal, el alzhéimer, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la leucodistrofia ortocromática o la enfermedad de Marchiafava-Bignami.
En todos los casos subyace un mecanismo de desconexión interhemisférica y/o daño en redes motoras y sensoriales que impiden integrar correctamente la intención con la ejecución del movimiento.
Cómo se manifiesta: síntomas y comportamientos
Realmente, el paciente con el síndrome de la mano extraña, también llamado síndrome de la mano extraterrestre o alienada, es capaz de llegar a sentir tacto en ella; el problema es que piensa que esa extremidad ya no es parte de su cuerpo y que no puede controlar sus movimientos.
La llamada «mano extraterrestre» es capaz de realizar movimientos y acciones algo complicadas. Por ejemplo: será capaz de abotonar y desabotonar los botones de una camisa. El problema es que la persona no lo hace de forma consciente… es más, se sorprenderá al ver lo que la mano hace.
Se describe con frecuencia el conflicto intermanual (una mano deshace lo que hace la otra), así como conductas de utilización del entorno: grasping (agarre persistente), groping (manipulación compulsiva) y, en ocasiones, levitación del miembro sin propósito claro. Estos fenómenos suelen exacerbarse con estrés, fatiga o ansiedad y son más habituales en la mano izquierda o no dominante.
Otro de los problemas que experimentan este tipo de pacientes es que creen que el miembro está siendo poseído por algo extraño: puede ser un espíritu o cualquier otro tipo de ente que quiere controlarla. Piensan que esa fuerza está luchando por controlarla y puede llegar hasta a hacerle daño para conseguir su objetivo. Es la forma que tiene su mente para explicar lo que está pasando y la falta de control que tiene ante esta extraña situación.
Subtipos descritos por la neurología
- Forma frontal: suele afectar a la mano dominante y muestra reflejos primarios prominentes, con grasping, groping, conductas de utilización y autorrestricción (el paciente sujeta la mano con la otra). Se asocia a daño en área motora suplementaria, giro cingular, córtex prefrontal y porción anterior del cuerpo calloso.
- Subtipo calloso: predomina el conflicto intermanual y la apraxia del miembro no dominante, típico de las lesiones del cuerpo calloso.
- Subtipo posterior: menos frecuente; puede acompañarse de alteraciones sensitivas (hemianestesia), hemianopsia y heminegligencia por afectación de regiones parietales y subcorticales posteriores.
Diagnóstico, casos y seguridad
El diagnóstico es clínico y se apoya en neuroimagen (por ejemplo, resonancia magnética que evidencie lesión callosa, frontal o parietal). Se han descrito casos en los que la mano acaricia el rostro, agarra objetos sin permiso o interfiere al comer o afeitarse, y otros en los que el fenómeno fue transitorio en el contexto de un ictus reciente. Si aparecen síntomas súbitos compatibles con ictus, conviene consultar de inmediato.
Todavía no existe ningún tipo de tratamiento para este trastorno.
Tratamiento y rehabilitación disponibles
Si bien no hay un tratamiento específico universal, muchos pacientes mejoran con rehabilitación y abordajes conductuales: terapia de caja de espejo, técnicas de terapia cognitivo-conductual, terapia ocupacional para mantener la mano ocupada y reducir conductas automáticas, y fisioterapia para optimizar el control motor. En informes clínicos se han usado benzodiacepinas (como clonazepam o fármacos afines) o toxina botulínica en casos seleccionados, con resultados variables.
Realmente los síntomas no suelen ser muy graves: la mano solo ejecutará acciones normales sin llegar a ocasionar daños. Aun así, pueden interferir con actividades diarias, por lo que programas de rehabilitación personalizados ayudan a disminuir la interferencia y a recuperar autonomía. Muchos de estos pacientes temen que la mano sea capaz de cobrar vida en cualquier momento y estrangularles o llegar a lastimarles de alguna manera. Realmente es una situación angustiante para las personas que lo padecen.
Ahora ya conoces lo que significa el síndrome de la mano extraterrestre y cómo afecta a los pacientes que la experimentan. Comprender que se trata de un trastorno neurológico de desconexión, reconocer sus síntomas característicos y saber que existen estrategias de manejo puede aliviar la angustia y facilitar la búsqueda de ayuda especializada cuando sea necesaria.


