A continuación vamos a ver una serie de consejos que tienen un fuerte componente psicológico y que pueden hacer que tu vida sea un poco mejor. Seguro que encuentras alguno que te será de mucha utilidad.
1) Seguro que te habrás encontrado en tu vida con respuestas que no te gustan. La próxima vez que alguien te dé una de esas respuestas, quédate mirándole fijamente a los ojos. Con calma. Eso le pondrá nervioso.
También te puedes adelantar a la situación. Si presientes que la otra persona va a decir algo que no te gusta, clava su mirada en ella.
2) Uno de los aspectos más difíciles en esta vida es permanecer tranquilo en medio de una discusión… y más aún cuando alguien te está gritando.
La próxima vez que alguien te grite, permanece tranquilo. Céntrate en tus pensamientos e intenta domarlos. Al centrarte en tu mente prestarás menos atención a la otra persona. Permanece tranquilo.
Cuando una persona te está gritando o insultando, ya ha perdido la batalla, independientemente de cuáles sean sus argumentos. Todo el mundo sentirá que la otra persona ha perdido las formas y no tiene razón. Tienes la batalla ganada.
3) Algo muy importante en las relaciones personales es acordarse de los nombres de las personas que te acaban de presentar o que ya conoces.
Llamarle a alguien por su nombre hace que esta persona te preste más atención y provoca un acercamiento positivo en tu interloculor.
Esta habilidad te convertirá en una persona respetada.
Ten en cuenta siempre este consejo que te acabo de dar. Cuando te vayan a presentar a alguien, quédate con su nombre. Es lo más importante.
Yo antes era un desastre para los nombres pero ahora he desarrollado el hábito de prestar mucha atención en el momento en que me comunican el nombre de una persona. Nada más importa en ese momento. Escuchas el nombre y buscas enseguida una asociación: «Se llama Cristina. Como mi antigua compañera de universidad», «Se llama Carlos. Tiene cara de Carlos sí», esta última puede resultar absurda pero las asociaciones absurdas se suelen recordar muy bien.
4) Seguro que habrá momentos en tu vida en que te sentirás mal. En esos momentos coge un cuaderno y escribe cómo te sientes y qué es lo que puedes hacer para solucionar tu estado. Escribe 3 soluciones.
Ejemplo simplificado: «Me siento mal porque Juan no me ha llamado: voy a llamar a [mi mejor amigo] y voy a quedar con él, voy a salir a hacer ejercicio y voy a escribir 3 éxitos que he logrado en esta vida y que me hacen sentirme orgulloso de mi mismo».
Es un ejemplo simplificado. A la hora de la verdad tienes que explayarte mucho más.
Cuando escribes acerca de tu malestar, pones en orden tu caos interno.
5) En alguna ocasión en tu vida no vas a saber qué hacer. Puede que te hundas en un mar de decisiones que podrías tomar. Reduce el número de alternativas a tomar a solo 3. Esto simplificará mucho tu vida.
6) Acostúmbrate a decir la siguiente frase: «Necesito tu ayuda».
Cuando alguien pide ayuda de una manera directa, la otra persona se siente en la obligación, aunque no quiera, de ayudarte para evitar su sentimiento de culpa.
7) Una buena manera de lograr que te traten bien, si trabajas de cara al público, es colocar un espejo detrás de ti.
El cliente sucumbirá a la tentación de mirarse al espejo y no querrá ver una imagen de sí mismo enojada.
8) Este truco me encanta. Si quieres que alguien te haga un favor, pídele un favor mucho más grande antes de pedirle el favor que realmente te interesa.
Puede que la otra persona rechace el favor grande así que aceptará el favor que te interesa para tratar de compensarte.
9) Siempre que te encuentres con algún conocido o amigo por la calle, salúdale con mucha alegría. Esto hará que te valoren mucho más y la próxima vez que te encuentres con esa persona recibirás un feedback mucho más positivo.
Aprende del recibimiento de los perros a sus amos 😉
10) Este consejo está muy relacionado con el consejo número 2. Cuando alguien se enfade contigo, permanece calmado. La otra persona acabará sintiéndose culpable por su comportamiento.
11) No es imprescindible ser un experto en algo para que los demás te valoren. Solo tienes que transmitir seguridad. Pensarán que eres una persona brillante, independientemente de tus conocimientos en la materia.
12) Destierra de tu vocabulario expresiones como «Yo creo» o «En mi opinión». Suena a inseguridad. Da las cosas por echo, cuando hables siéntete que estás en poder de la verdad, que los hechos son, objetivamente, como los estás contando.
13) Mascar chicle puede aumentar tu sensación de seguridad. Tu cerebro reptiliano asume que si estás comiendo algo, no hay peligro.
14) Este truco no falla. Si es tu primera cita con una persona, llévala a un sitio que te haga segregar adrenalina. La persona te asociará con dicho sentimiento.
15) Cuando vayas caminando por una calle transitada, fija tu mirada en un punto lejano. La gente, inconscientemente, te abrirá paso.
16) Los estudios indican que si sonríes, tus índice de bienestar emocional aumenta pasado un rato así que, aunque no te apetezca, trata de sonreír más a menudo.
17) Siempre que quieras esconder algo, esconde otra cosa de menor valor y esconde dicho objeto de manera que sea fácil encontrarlo. Las personas centrarán su atención en lo que han encontrado y se olvidarán del objeto de mayor valor que has escondido.
Esta es una técnica que usan los narcotraficantes, por ejemplo. Hacen envíos de droga pequeños para que los capturen mientras que por otro lado pasan las mayores cantidades.
También hay una anécdota muy simpática al respecto. Cuando se construyó el muro de Berlín, una persona pasaba al otro lado con una bolsa de arena y una bicicleta. Los guardias le requisaban la bolsa y al ver que solo era arena se la devolvían. Lo que no sabían era que esa persona traficaba con bicicletas.
18) Una buena técnica para recordar algo que tengas que hacer al día siguiente es colocar un objeto que uses de manera habitual en un lugar extraño.
Por ejemplo, puedes colocar el mando de la televisión en el lavabo. Seguro que cuando lo veas al día siguiente ahí, sabrás que tienes que hacer algo.
19) Si quieres averiguar alguna cosa que esconde alguien, realiza una pausas en tu conversación con ella. La otra persona no soportará la presión y te dirá lo que quieres saber.
20) Esta técnica es muy divertida… y funciona. Imagínate que estás en un lugar y crees que una persona te está mirando de vez en cuando. Por alguna razón le llamas la atención. Si quieres despejar dudas y saber si te está observando, bosteza. Si la persona también bosteza, la has cazado.
21) Si quieres que una persona haga algo que te interesa, proponle dos alternativas que te gusten. Acabará haciendo aquello que quieres.
22) Una buena técnica de venta es la siguiente. Si quieres que alguien se lleve más de un producto, nunca le preguntes si quiere llevarse algo más. Pregúntale «¿Por qué no te llevas algo más?»
23) Esta técnica es muy poderosa. Cuando estés hablando con alguien acerca de algún tema controvertido, asiente mientras lo haces. Esto hará que tengas más posibilidades de que la otra persona esté de acuerdo contigo ya que tu lenguaje corporal invita a ello.
24) Cuando quieras mentir sobre algo, añade a tu relato una situación embarazosa que te pasó. Las otras personas pensarán que si les has contado esa anécdota, el resto del relato también será verdad.
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37) Sentarse junto a la persona que crees que te llevará la contraria, le hará sentir más empatía hacia ti de manera inconsciente.
38) Si quieres vincularte de una manera especial con alguien, rózala levemente, como si hubiera sido sin querer. La gente es muy sensible al tacto y éste provoca sensaciones positivas pues somos seres sociales.
39) Utilizar el poder que las personas tienen de su autoimagen puede ser muy útil en las relaciones sociales. Todas las personas tenemos un gran concepto de nuestra imagen. Si alguien la alaba o la ataca se puede convertir en la persona más adorable u odiosa del mundo.