La práctica de la meditación previene numerosas enfermedades, además de favorecer un estado de paz interior difícil de conseguir de otra forma.
La condición más importante para meditar es estar relajado. Si no se está relajado y se intenta meditar o hacer cualquier otra cosa el resultado será una guerra continua, como conducir un coche con el freno de mano puesto. Cuanto más relajados estamos mayor claridad mental tenemos.
Un ejemplo práctico de meditación
Para relajarte concéntrate mentalmente en todo tu cuerpo y piensa cómo está hecho: de huesos, músculos, sangre, órganos, nervios, cubierto con la piel… Recórrelo completamente parte por parte.
Sé consciente de todo tu cuerpo, como si hicieras un tour mental por él. Observa después que está formado por billones y billones de células. Un cuerpo formado por una infinidad de entidades con vida propia. Tanto las sagradas escrituras del budismo, como algunos de los actuales textos científicos se refieren al átomo como luz, por ello puedes observar tu cuerpo como un cuerpo de luz. Y cada célula, como una célula de luz.
Escoge una célula, por ejemplo de la punta de la nariz y entra en su interior como si estuvieras viajando por el espacio. Es increíblemente grande. Siente el espacio en esa célula. Y entonces observa que es hermosa. Está rodeada de un ambiente cálido, alegre, feliz. No es un lugar incómodo, sino agradable y saludable.
Observa que esa célula está formada por billones y billones de gotitas de luz. Y entonces imagina que oleadas armónicas de energía curativa, de calidez y de felicidad emanan de cada célula y son compartidas con el resto del cuerpo, conectando todas en armonía. Están recuperando su energía.
Cuando experimentes esa sensación descrita, procura quedarte en ella el mayor tiempo posible.
¿Cuál es el propósito de todo esto?
Poder abordar las actividades cotidianas de manera sencilla, sacando el mayor partido posible en cada momento.
Al principio deberás tomártelo con calma, porque la mente ha campado durante muchos años a sus anchas y si ahora pretendemos encorsetarla demasiado se rebelará y nos dejará KO en segundos. Debemos ir poco a poco, consiguiendo pequeños logros.
Ramón Roselló para Cuerpo y Mente.
Para acabar te dejo con un vídeo muy relajante con un mensaje muy inspirador: