Los recuerdos pueden ser muy perturbadores. Pongamos como ejemplo los soldados destinados en zonas en guerra y que regresan a casa; suelen sufrir de estrés postraumático e incluso algunos pueden llegar incluso a suicidarse.
Unos investigadores en Puerto Rico podrían haber encontrado una manera de reducir el miedo asociado a los recuerdos mediante la inyección de una sustancia química natural directamente en el cerebro.
aprendizaje de la extinción. Por ejemplo: los investigadores pueden infundir un temor aprendido en ratas de laboratorio; cuando suena un timbre se aplica una descarga eléctrica a las ratas.
Después de un tiempo, las ratas temen el dolor asociado con el timbre. Los investigadores pueden deshacer este proceso a través del aprendizaje de la extinción, que es exactamente lo contrario; suena el timbre, pero no aplican la descarga eléctrica. Si esto se repite una y otra vez, las ratas pueden olvidar ese miedo.
Los investigadores de la Universidad de Puerto Rico querían extinguir el miedo químicamente, en lugar de a través del aprendizaje repetitivo. Para ello, se inyecta una sustancia química natural conocida como «factor neurotrófico derivado del cerebro» (BDNF) en las cortezas prefrontal de las ratas. El BDNF está involucrado en varios tipos de aprendizaje, incluyendo el aprendizaje de extinción. Los investigadores esperaban que aumentando artificialmente la cantidad de BNDF podrían eliminar el miedo a la campana.
En los experimentos, las ratas fueron condicionadas a temer el timbre a través de una descarga eléctrica. Al día siguiente, en lugar de someter a las ratas a la extinción de aprendizaje, se inyectó BDNF en un grupo de ratas. Hubo un grupo de ratas de control a las cuales no se les administró nada. Al día siguiente, los investigadores comenzaron a tocar el timbre. Como se esperaba, las ratas de control se quedaron paralizadas, esperando la descarga. En cambio, el grupo de ratas a las que se les administró el BDNF no alteró su conducta normal (puedes ver el vídeo al final de este artículo).
Las ratas todavía conservaban su recuerdo del timbre y la descarga, pero el miedo asociado se redujo considerablemente. Como tal, esta investigación podría tener implicaciones importantes para el tratamiento de la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático.
QUE BUENO LOS COMENTARIOS DE LOS ESTUDIOS