A pesar de lo que pueda llegar a pensar mucha gente, el tema de la verdad y la mentira es bastante complejo y complicado. No existe una sola verdad ya que pueden haber muchas de diferente tipología o clase: verdad filosófica, verdad científica o verdad personal. En cuanto al grado de validez de una verdad, tal grado depende en gran medida del tipo de verdad que se trate. De esta forma no hay mucha distancia entre una verdad no probada y una mentira puntual. Ello se produce en gran medida por el hecho, de que hay a veces que una mentira llega a confortar y la verdad llega a inquietar.
Llegados a este punto es importante dar respuesta a la famosa frase: “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad” En el siguiente artículo te hablamos de la relación que existe entre el poder y la mentira y qué efectos tiene el repetir una mentira en la sociedad.
La relación entre el poder y la mentira
La famosa frase: “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”, se le atribuye a Joseph Goebbels, el jefe de campaña de Adolf Hitler en plena Segunda Guerra Mundial. Con el paso de los años, dicha frase se hizo más popular y llegó a ser copiada por muchos de los líderes del planeta. La gente poderosa se valía de la mentira como medio a la hora de manipular las mentes de otras personas y poder conseguir que hicieran cosas que en otro caso sería imposible que pudieran llegar a realizar.
De esta manera no cabe duda, de que existe una relación directa entre el poder y la mentira. La sociedad y la población era capaz de creer cualquier cosa siempre y cuando se presentara de una manera adecuada. Bastaba con ejercer un fuerte control sobre los medios de comunicación y sobre ciertas instituciones o entidades que transmitían cierta ideología o creencias como es el caso de la iglesia o la escuela. De esta manera se llegó a construir una verdad basada en muchas mentiras.
La repetición de la mentira
Las mentiras repetidas una y otra vez van a generar creencias bastante profundas. Al principio el cerebro se encuentra desubicado y desequilibrado pero con la repetición una y otra vez, la termina por aceptar. Es lo mismo que ocurre cuando una familia se muda a una casa nueva. Al principio es difícil acostumbrarse al nuevo entorno, pero con el paso del tiempo y la rutina, la familia se termina por acostumbrar a la nueva casa.
En el caso de las mentiras, la mente se va adaptando poco a poco a las mismas para terminar incorporándolas a su campo o ámbito. No es algo por tanto baladí, que exista una relación directa entre el poder y los medios de comunicación. Es por ello que hasta hace unos años, en la gran mayoría de los países, fueran los grupos de poder los que controlaban dichos medios. Sin embargo debido al boom que han supuesto las redes sociales en todo el planeta, han surgido numerosas voces independientes que cuestionan el monopolio de los medios de comunicación por parte de la gente poderosa.
Sin embargo, se ha podido constatar que dichas voces independientes también han creado sus propias mentiras. Por lo tanto no importa qué tipo de medio sea el que transmita la información, sino de la intención que tenga el emisor de contar una mentira o una verdad.
El peligro de los rumores
En ciertas ocasiones, no hace falta repetir mil veces una mentira para conseguir crear una verdad. Con un solo rumor se puede llegar a transmitir la verdad querida. El rumor no es otra cosa que un distorsión de lo que es real o de lo que es verdad. Se trata de una información ambigua que llega a engañar al receptor de la información.
El poder del rumor es bastante importante y puede llegar a ser devastador en todos los sentidos. Basta con inventar un poco de información sobre una persona o sobre una determinada entidad y dejar que circule a través del mayor número de personas posible. En poco tiempo y más rápido de lo normal, habrá mucha gente que llegue a creer la información a pesar de no tener ningún tipo de pruebas.
En el caso de los rumores, su poder no va a radicar en la información facilitada, sino en el hecho de crear muchas dudas alrededor de una persona. El rumor tiene éxito por varias causas o motivos: la necesidad que tiene el ser humano de transmitir aquello que considera importante o por el morbo que da el comunicar cierta información que es importante e impactante. Sin embargo es aconsejable, tener certeza y seguridad antes de dar a conocer una determinada información.
El papel de la ética y la responsabilidad en la sociedad de hoy en día
A la hora de luchar contra la propagación de mentiras, la responsabilidad de los medios de comunicación y la ética en los mismos tienen un papel clave a la vez que fundamental. Repetir de manera continua información falsa y no contrastada, distorsiona por completo la realidad y desgasta por completo la confianza que pudiera haber en los propios medios.
Es por ello que dichos medios y los profesionales que trabajan en los mismos tengan en cualquier caso, la responsabilidad de verificar la información antes de compartirla o emitirla y darla a conocer al público. De lo contrario, el daño puede ser bastante importante a la vez que realmente devastador.
En definitiva, la famosa y popular frase: «Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad» ha persistido a lo largo de la historia como una expresión que va a destacar la capacidad de la repetición como medio para influir en la opinión pública. Atribuida al político nazi Joseph Goebbels, esta frase va a plantear preguntas sobre el origen de la verdad, la propaganda, los medios de comunicación y el impacto que puede llegar a tener las mentiras repetidas en el seno de la sociedad.