Corea del Sur tiene la mayor tasa de suicidios del mundo. La forma más común de suicidarse en ese país es saltando desde el famoso puente de Seúl.
Una compañía de seguros de vida decidió buscar una solución al respecto y de paso proporcionarse una excelente publicidad. Se ofreció a los potenciales suicidas una oportunidad para repensar su situación y buscar ayuda.
Se instalaron una serie de sensores de movimiento a lo largo de todo el puente de tal manera que cuando una persona pasa caminando al lado de la barandilla del puente esta se ilumina en pequeñas secciones y dejaba al descubierto escuetos mensajes de esperanza, preguntas que invitan a reflexionar, sitios a los que acudir en busca de ayuda, fotos de personas alegres y niños riendo. La persona puede ir paseando por el puente y puede ir leyendo perfectamente dichos mensajes. Es una forma de «comunicación» entre el puente y el potencial suicida.
La obra duró 18 meses pues se tuvo que acondicionar con lámparas LED y sensores de movimiento los 2,2 kilómetros de largo que tiene el puente. Es así como «El Puente de la Muerte» se convirtió en «El Puente de la Vida».
Como pone al final del vídeo, a día de hoy, El Puente de la Vida se ha convertido en el lugar más visitado de Corea del Sur.
Descenso de suicidios en el Puente Mapo
Desde su «reapertura» en septiembre de 2012, el porcentaje de suicidios en el Puente Mapo descendió en un 77%. Para ser honesto, si todo ese trabajo que hicieron hubiera servido para salvar aunque sea únicamente la vida del joven que se menciona al final del vídeo, ya mereció la pena.
También es cierto que el sistema educativo coreano es realmente muy exigente y opresivo para los jóvenes. Sus jornadas de estudio son maratonianas y esto no les favorece en nada. Quizás las autoridades, familia y sociedad en general deberían relajarse un poco al respecto. Fuente