La conocida como terapia EMDR significa Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares y fue desarrollada a partir de los años 80. Este tipo de terapia se usa sobre todo para tratar el trastorno de estrés postraumático aunque también se puede usar para tratar otros problemas de tipo mentales que tuvieran alguna que otra relación con experiencias de tipo traumáticas.
Diferentes estudios hablan de la eficacia de esta clase de terapia en lo que respecta al procesamiento de experiencias traumáticas. En el siguiente artículo te hablamos de una manera más detallada de la terapia EMDR.
Qué es la terapia EMDR
La terapia EMDR parte de la idea de que los hechos y eventos traumáticos pueden llegar a quedar atrapados en el sistema nervioso. Esto puede provocar una serie de síntomas en la persona que lo padece: problemas a la hora de dormir, depresión y ansiedad.
Este tipo de terapia tiene el objetivo de ayudar a las personas a procesar tales recuerdos traumáticos. Para ello el profesional va a guiar al paciente mediante una serie de pasos y el paciente sigue los movimientos del profesional con los ojos. Los movimientos de los ojos ayudan a liberar los eventos traumáticos atrapados en el sistema nervioso.
Fases de la terapia EMDR
La terapia EMDR comprende una serie de fases que vemos a continuación:
Planificación
En esta primera fase el profesional y el paciente planifican la terapia en cuestión e identifican los objetivos a cumplir con dicho tratamiento.
Preparación
En esta segunda fase el profesional va a explicar al paciente cómo funciona la terapia EMDR. Se van a practicar una serie de técnicas de relajación con el objetivo de evitar momentos de angustia del paciente.
Evaluación
En esta parte de la terapia el paciente va a seleccionar un recuerdo para enfocarse en el mismo. Se produce una evaluación de dicho trauma por parte del profesional.
Desensibilización
En esta etapa el paciente se centra de lleno en el hecho traumático a la vez que realiza los movimientos oculares. Esta fase va a continuar hasta el momento que el paciente no sienta nada de angustia respecto al evento traumático.
Instalación
El fin de esta etapa de la terapia no es otro que el reforzar la creencia positiva y conseguir el reemplazo definitivo de la creencia negativa del trauma.
Exploración corporal
El profesional le pide al paciente que piense en el recuerdo para observar si siente angustia con el mismo. Lo normal es que el evento traumático se haya disipado para siempre.
Cierre
Durante esta fase el paciente debe sentirse mucho mejor que al comienzo de la sesión. En el caso de sentir algo de angustia es importante el realizar algunas de las técnicas de relajación enseñadas al comienzo de la terapia.
Reevaluación
En las siguientes sesiones se va evaluar el progreso que está teniendo el paciente y las metas y objetivos a cumplir en un futuro.
Qué tipos de ejercicios se llevan a cabo en la terapia EMDR
- El ejercicio más conocido y popular de la terapia EMDR son los movimientos oculares. El profesional van a mover los dedos de un lado a otro y el paciente sigue los movimientos con los ojos.
- El terapeuta puede indicar al paciente que se de pequeños golpes alternos en las rodillas. Este tipo de ejercicio puede combinarse sin problema alguno con los movimientos de los ojos.
- Con la ayuda de unos auriculares, el profesional puede usar sonidos que se alternen en ambos oídos.
- Los movimientos del cuerpo también son otros de los ejercicios usados en esta clase de terapia. Es el caso de mover los brazos o las piernas.
- Si el paciente tiene alguna que otra dificultad a la hora de realizar los movimientos oculares, el profesional puede valerse de la estimulación táctil con la ayuda ciertos dispositivos.
Qué frecuencia deben tener las sesiones de la terapia EMDR
La intensidad de dichos ejercicios es bastante potente para el propio paciente, por lo que es aconsejable el realizar una sesión cada semana. Lo habitual es que las sesiones duren una hora más o menos, de ahí que sea importante el espaciar las mismas. Es clave que tanto el cuerpo como la mente se vayan acostumbrando poco a poco a la terapia y el paciente sea capaz de ir procesando la experiencia que supone el someterse a dicha terapia.
Qué hay que hacer antes de comenzar la terapia EMDR
Antes de entrar de lleno en la terapia en sí, es esencial el tener identificado el evento o experiencia de la vida que se desea mejorar. En otras palabras, es importante dar con la raíz del evento traumático y a partir de ahí comenzar a tratar tal problema.
Para que esta terapia sea efectiva y funcione es esencial que el paciente entienda el por qué se siente de esa manera. Hay que profundizar hasta dentro para saber a ciencia cierta los motivos o causas de tales eventos traumáticos. El fin u objetivo de la terapia EMDR no es otro que el de ayudar a la persona a poder digerir y procesar una serie de pensamientos que persisten en el sistema nervioso.
Antes de iniciar la terapia, el paciente debe saber identificar sin problema alguno los pensamientos que no es capaz de digerir. Es esencial y clave el poner nombre al trauma que causa dicho malestar en el día a día. En algunos casos resulta aconsejable apuntarlo en un papel para tenerlo presente a lo largo de las sesiones. Recordar aquellos eventos que provocan la angustia y el malestar es muy importante a la hora de que la terapia surta efecto.
En definitiva, la conocida como terapia EMDR es un tipo de terapia bastante eficaz que aborda diferentes problemas de tipo mentales como el estrés postraumático, ansiedad, depresión o trastornos alimentarios. Este tipo de terapia tiene el objetivo de ayudar al paciente a poder procesar de manera adecuada aquellos recuerdos que le causan malestar en su vida diaria, Para ello se van a estimula la zona cerebral mediante movimientos oculares, sonidos o estimulación táctil.