Estamos a las puertas de un nuevo año. Miles de nuevos propósitos y deseos se agolpan en nuestra mente. También es hora de hacer balance del 2012, de aprender de nuestros errores y de felicitarnos por nuestros éxitos.
Os deseo que tengáis un feliz 2013. Recuerda que cada decisión que tomas en cada momento te acerca a la felicidad y la plenitud o al dolor e insatisfacción. Creo que este sería un buen objetivo para el 2013. De hecho, va a ser mi único objetivo: tener presente en todo momento que cada pequeña decisión que tome en el 2013 me acerca a la felicidad o me aleja de ella.
Si en vez de ponerme a trabajar decido jugar a un videojuego (es solo un ejemplo, no soy de videojuegos… afortunadamente) me creará insatisfacción al final del día y mis resultados en el trabajo serán inferiores.
Si decido dejar de fumar soportaré un dolor que tiene fecha de caducidad y que tras él se esconde la felicidad de volver a ser libre. Este es uno de los clásicos objetivos de muchos. El problema es ver al enemigo como un gigante. Vete paso a paso. Cuando llegue la hora de fumarte ese cigarro después del desayuno, toma una decisión plenamente consciente: aguanta el dolor momentáneo que te va a suponer el no fumarlo. Ese dolor durará 5 minutos y dejará paso a una satisfacción plena. Actúa de esta manera cada vez que te toque fumar. El dolor cada vez será menor. Si aguantas durante 21 días esta dinámica habrás creado un hábito: el de no fumar. El placer que sentirás será pleno.
Como ves son pequeñas, y aparentemente insignificantes, decisiones cotidianas que se nos presentan en nuestro día a día. Depende de ti elegir la correcta, la que te aportará beneficios futuros… no elijas la más cómoda para ti y que esconde una insatisfacción futura.
El secreto radica en tomar la decisión correcta en cada momento, en ser consciente de que cada decisión que tomamos nos aleja o acerca a eso que llamamos felicidad. Si eres consciente en tu día a día de la relevancia para tu felicidad de estas pequeñas decisiones cotidianas, te auguro un 2013 plagado de satisfacciones.