¿Qué es la vida? Qué gran pregunta… No solo se trata de respirar y ver cómo pasa día tras día. La vida es mucho más y para comprenderla es importante entender las etapas de la vida que todos y cada uno de nosotros ya hemos pasado y/o pasaremos antes o después.
La vida no es solo “algo” que se experimenta, tiene muchos matices y se puede pasar por ella de infinidad de maneras… tantas y tan diferentes como personas hay en el mundo. Lo más importante que marca nuestra vida desde la más tierna infancia es el tipo de familia en el que nacemos, el dinero que se tiene, el lugar dónde se vive, etc.
El paso de los años, las experiencias vividas y cómo aceptamos y afrontamos la vida dependiendo de la perspectiva que tenemos, hará que experimentos las cosas de una manera u otra… Teniendo un pensamiento de la vida diferente dependiendo de todas estas variables externas (e internas).
Las etapas vitales
A lo largo de la historia de la psicología son numerosos los autores que se han puesto a clasificar las etapas de la vida, y sus fases, siendo siempre la más importante la infancia. Son muchas las ideas que hablan de las etapas de la vida y del desarrollo de las personas, sin dejar a un lado que cada individuo es único y tiene su propia idiosincrasia.
De eso trata la vida, de vivirla, de ser único y genuino. Porque no hay nadie como nosotros por mucho que busquemos. No hay medias naranjas que nos hagan ser felices, la felicidad y el conflicto reside únicamente dentro de nosotros. Nosotros escogemos si estar felices y vivir el presente o vivir resentidos teniendo la cabeza siempre en el pasado o con la incerteza y el miedo que nos provoca el futuro.
Durante la vida sufrimos cambios psicológicos y no lo podemos evitar, es el regalo de la experiencia y deberíamos aceptarlo como una parte de nosotros; lo que nos hace ser quienes somos hoy y quieres seremos en el futuro.
Las etapas de la vida
Pero teniendo todo lo anterior en cuenta, no podemos negar que la vida está llena de etapas, y todas son primordiales, porque como ya te hemos adelantado, son las que nos definen cómo somos y cómo nos comportamos con nosotros mismos y con los demás. Estas etapas permiten que percibamos la realidad de una manera y no de otra.
Los límites o los saltos de una etapa a otra no están definidos y podrían incluso, ser motivo de controversia… Pero lo que no podemos negar es que son etapas que todos atravesamos antes o después. Estas etapas marcan nuestras vidas.
Si quieres saber cuáles son, sigue leyendo.
Etapa prenatal
La vida comienza antes de nacer porque es la etapa que cuenta cuando aún estás en el vientre de tu madre. Se aprende a través de los sentidos en desarrollo, con los sonidos, el tacto y tu cerebro comienza a desarrollarse, ¡comienza el camino de la vida!
Primera infancia
La primera infancia empieza desde que se nace hasta los 4 años aproximadamente… mientras dura la amnesia infantil. Es una etapa donde se desarrolla el lenguaje y los aprendizajes básicos para poder desarrollarse en el entorno más cercano. Se aprende cómo funciona el mundo en el que uno se encuentra.
Cuando se adquiere el lenguaje se comienzan a crear conceptos más abstractos y complejos con el objetivo de comprender de manera más profunda el entorno que nos rodea.
Niñez temprana
Esta etapa va de los 3 a los 6 años aproximadamente. Es donde se forma el autoconcepto y se gana la capacidad de comprenderse a uno mismo y a los demás. Se comienza a desarrollar la teoría de la mente, la cual está trabajando sin parar aprendiendo todo lo que tiene cerca en el entorno.
Niñez intermedia
Esta etapa va de los 6 a los 11 años y se producen progresos en la comprensión lógica y matemática. Comienza a tener mucha importancia las relaciones con otros y se valora el sentirse dentro de un grupo. La conciencia social empieza a emerger desde dentro del ser.
Adolescencia
La adolescencia oscila entre las edades de 11 a 17 años. Es una etapa primordial en la vida porque es cuando se establece poco a poco la identidad de uno mismo. Se comienza a desarrollar el pensamiento crítico y los cambios hormonales se notan tanto mental como físicamente. También toma protagonismo la labilidad emocional. Los círculos sociales tienen una gran influencia.
La juventud
La juventud dura de los 18 a los 35 años aproximadamente. Se consolidan las amistades y se vuelven más duraderas. Se aprende a vivir con independencia y la dependencia de los padres queda a un segundo plano. De hecho, a esta edad se espera que la persona adulta comience a tener su propia vida y sepa cómo desenvolverse correctamente en el mundo en que se encuentra.
Las capacidades físicas y mentales también llegan a un tope y es a partir de los 30 años cuando comienzan a decaer ligeramente si no se trabajan diariamente.
La madurez
La etapa de madurez se comprende entre los 36 y los 50 años. Se consolida la parte laboral de la persona y se gana dinero para vivir de forma totalmente independiente en los países en los que así se puede conseguir. La persona puede pasar por crisis existenciales buscando una identidad si no ha sido capaz de consolidarla en etapas anteriores. Se busca estabilidad física y mental.
Adustez madura
Esta etapa va desde los 50 hasta los 65 años. En esta etapa se consolidan los ingresos y se espera vivir mejor que en etapas anteriores tanto a nivel emocional como económico. Aunque empiezan a haber cambios corporales que se deben gestionar. La busca la estabilidad en todos los aspectos.
Tercera edad
Esta etapa va desde los 65 años hasta la muerte. Se gana sabiduría por toda la experiencia vivida e independencia por poder prescindir de las obligaciones laborales. En ocasiones se sufre el síndrome del nido vacío cuando los hijos se independizan y la exposición al duelo frecuente puede hacer que la persona se sienta más vulnerable que en etapas anteriores.