Los brotes psicóticos representan un fenómeno mental muy complejo, que resulta desconcertante tanto para la persona que los padece como para su entorno más cercano. De manera general se puede decir que un brote psicótico, es un estado en el cual una persona pierde contacto por completo con la realidad. Esto provoca que sea totalmente incapaz de distinguir lo que es auténtico de lo que no lo es.
En el siguiente artículo vamos a hablar de una manera más detallada de los brotes psicóticos y de cuál es el mejor tratamiento posible para hacer frente a los mismos.
Qué se entiende por brote psicótico
Un brote psicótico se caracteriza por la presencia de síntomas tan claros como las alucinaciones, los delirios o comportamientos desorganizados. Las alucinaciones van a involucrar diferentes percepciones sensoriales que no están presentes en la realidad como es el caso de escuchar voces. Los delirios son creencias falsas que se mantienen de una manera firme a pesar que no son evidentes. El comportamiento desorganizado puede incluir una agitación extrema o una falta de respuesta a estímulos externos.
El afectado por el brote psicótico puede mostrarse bastante nervioso en todo los aspectos, tener serios problemas a la hora de conciliar el sueño y hablar de una manera totalmente ilógica y desordenada. Además de todo esto puede ocurrir que su ritmo se ralentice de tal manera que se muestre bastante lento a la hora de hacer las diferentes cosas de diario.
Cuáles son las causas del brote psicótico
No hay una causa exacta que explique los brotes psicóticos, pero se cree que los mismos son el resultado de una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Los antecedentes familiares de trastornos psicóticos junto al abuso de ciertas sustancias o los desequilibrios químicos en el cerebro pueden aumentar el riesgo de experimentar un brote psicótico.
Síntomas del brote psicótico
Los síntomas de un brote psicótico pueden variar de una persona a otra y pueden producirse de una forma repentina o evolucionar gradualmente. Algunas personas pueden experimentar un solo episodio psicótico en su vida, mientras que otros pueden experimentar diversos episodios recurrentes. Además de los síntomas habituales de alucinaciones, delirios y comportamiento desorganizado, se pueden presentar otro tipo de síntomas como cambios importantes en el estado de ánimo, ansiedad, dificultad para concentrarse y problemas relacionados con el sueño.
Signos o señales de alerta
A veces resulta realmente complicado anticiparse a un brote psicótico y se llega a producir sin advertir señales o signos de ningún tipo. Sin embargo, en otras ocasiones se producen una serie de comportamientos los días previos al brote que pueden ayudar a anticiparse:
- Se suele producir un aislamiento a todos los niveles. La persona deja de ir al trabajo y se encierra en casa.
- Otra de esas señales claras puede consistir en cierta dejadez a nivel físico. La persona se deja de asear y de vestir.
- Se produce un comportamiento extraño y que se aleja de lo normal. La persona tiene ideas ilógicas o poco racionales.
Cómo diagnosticar un brote psicótico
Un buen diagnóstico de un problema mental tan serio como un brote psicótico, va a requerir de una evaluación de un profesional en el tema. Para ello se debe realizar una revisión detallada de los síntomas presentes, la historia clínica personal y familiar, así como pruebas de laboratorio para poder descartar condiciones médicas que puedan estar contribuyendo a los síntomas. Es clave el saber distinguir entre un brote psicótico y otros trastornos mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, ya que el tratamiento va a variar de una manera considerable.
Cómo se deben tratar los brotes psicóticos
El tratamiento del brote psicótico va a consistir principalmente de una combinación de medicamentos antipsicóticos, psicoterapia y apoyo de tipo psicosocial. Los antipsicóticos permiten controlar los síntomas psicóticos, mientras que la psicoterapia ayuda a crear un espacio seguro para poder explorar y abordar los diferentes pensamientos y emociones del paciente. El apoyo psicosocial puede consistir en la participación en grupos de apoyo, programas de rehabilitación y entrenamiento en habilidades sociales para conseguir una mejora importante en lo que respecta a las relaciones con los demás. El tratamiento va a encaminado en gran medida a conseguir que la persona que sufre brotes psicóticos haya una vida lo más normal posible.
¿Se suelen repetir los brotes?
La repetición de los brotes va a depender en gran medida del origen que haya tenido el primer brote. Si el mismo se debe a un trastorno de tipo psicótico como ocurre con la esquizofrenia, es bastante posible que se produzcan nuevos brotes cuando la enfermedad no esté bien controlada y tratada. En estos casos, cada nuevo brote psicótico va a provocar serios daños a nivel cerebral. Por este motivo resulta esencial tratar tal trastorno con la mayor celeridad posible y de la mejor manera posible. Si el origen del brote psicótico no es una enfermedad y se debe al consumo de drogas o a una vida demasiado estresada, no debería volver a producirse nuevos brotes.
El impacto del brote psicótico en la vida diaria
Los brotes psicóticos pueden tener un impacto bastante importante en la vida de las personas afectadas así como en su círculo más cercano. La estigmatización y la falta de comprensión por una parte importante de la sociedad, pueden dificultar que aquellas personas que experimentan brotes psicóticos busquen la ayuda adecuada. Sin embargo hay que indicar que con un diagnóstico acertado y temprano unido a un tratamiento integral, muchas personas con brotes psicóticos pueden sobrellevar sus síntomas y llevar una vida lo más normal posible.
En definitiva, un brote psicótico es un trastorno mental complejo que puede afectar a todo tipo o clase de personas independientemente de la edad o el género que tengan. Por desgracia, suele ser una muy mala experiencia tanto para la persona que lo sufre como para las personas cercanas. Sin embargo es importante indicar que con un buen tratamiento y el apoyo adecuado, la persona puede llevar una vida normal y conseguir la tan ansiada felicidad.