¿Alguna vez te has dado cuenta que no te daba tiempo a hacer todo lo que querías? Probablemente esto se deba a seguir ciertos patrones o conductas negativas que podemos haber adquirido, y tenemos que intentar dejar atrás.
Antes de pasar a ver estas 10 acciones que nos hacen perder tiempo te invito a que veas un breve vídeo que trata sobre esto de ‘perder el tiempo’.
Vídeo artístico que muestra de manera bella pero cruda qué es la procrastinación:
[mashshare]¿Qué son los ladrones de tiempo y cómo te afectan?
Los llamados ladrones de tiempo son personas, hábitos o herramientas que consumen minutos de forma innecesaria y merman tu enfoque y productividad. Pueden ser distracciones digitales, reuniones sin objetivo, conversaciones interminables o la falsa sensación de avance al planificar sin ejecutar. La multitarea, por ejemplo, eleva el cambio de contexto y puede reducir el rendimiento de manera notable; por eso conviene enfocarse en una sola tarea y proteger periodos de concentración. Reconocerlos es el primer paso; poner límites y priorizar evita que te quiten energía y te ayuda a cumplir lo importante.
Estrategias rápidas para dejar de perder el tiempo
- Redes y webs: limita el acceso con bloqueadores como LeechBlock o Stay Focused; apps tipo Forest ayudan a no tocar el móvil.
- Correo: revisa en franjas concretas, usa filtros y etiquetas y desuscríbete de lo irrelevante; evita mirarlo al despertar.
- Reuniones: asiste solo si hay agenda y objetivo; si no aportas, mejor un mensaje o un resumen por escrito.
- Enfoque: trabaja con time blocking o Pomodoro; una tarea cada vez para reducir el cambio de contexto.
- Procrastinación: aplica la regla de los 5 minutos y divide en pasos pequeños para empezar ya.
- Prioriza y di no: usa el método Eisenhower y protege tu agenda; aprende a decir no con respeto.
- Orden: mantén tu espacio y archivos organizados; rutina de mañana sencilla y el hábito de los 2 minutos para lo que se hace rápido.
Te voy a indicar 10 acciones que nos hacen perder tiempo:
1. No levantarse temprano
Una persona adulta tiene que dormir entre 6 y 8 horas. Si dormimos más de ese tiempo no solamente nos sentiremos peor, si no que tendremos menos tiempo para hacer todo lo que nos planteemos. Aprende a madrugar y cuando otros empiecen a levantarse, tú ya habrás acabado tu trabajo.
2. Cuidado con las multi-tareas
Pensamos que somos capaces de hacer muchas cosas al mismo tiempo pero toda persona tiene un límite. Vale la pena que nos concentremos en terminar una tarea y, una vez que esté hecha, entonces pasamos a la siguiente. De esta forma todo estará bien hecho y no nos agobiaremos.
3. No medir el tiempo del que se dispone
Es importante calcular con exactitud el tiempo que te va a llevar hacer alguna tarea. De esta forma podremos ofrecer mejores tiempos a nuestros clientes y organizarnos una tarea de trabajo para optimizar nuestro tiempo.
4. No ser organizado
Organizarse es la clave para poder rendir al máximo. Así podrás saber dónde tienes exactamente las herramientas que vas a necesitar y no perder tiempo mientras las buscas. Aprende a organizar tu espacio y ya te aseguro que vas a ahorrar mucho tiempo.
5. No aprender a priorizar
Imagina que tienes un cliente al que no le importa esperar un poco y uno que quiere las cosas para ya. Es importante saber manejar esas franjas de tiempo, tanto en tu vida laboral como en la personal. Hay algunas tareas más importantes que otras y debes de aprender a priorizarlas.
6. Distraerse con facilidad
Uno de los mejores consejos que te puedo dar es que, en el momento en el que empieces a hacer tu tarea, te libres de cualquier tipo de interferencia que te pueda distraer. Apaga los teléfonos móviles, olvídate del exterior y solamente céntrate en lo que tienes delante.
7. Sigue una rutina diaria
Forma parte de la organización. Fija unos horarios fijos donde vas a trabajar e intenta, siempre en lo máximo posible, poder amoldarte a ellos. Así habituarás a la mente a concentrarse en una rutina que te va a ser muy provechosa para llevar a cabo cualquier proyecto.
8. Querer avanzar muy rápido
Todas las cosas en esta vida tienen un tiempo asociado; si intentamos ir más rápido, es posible que los resultados no sean los esperados.
9. No revisar tu horario normalmente
Revisar tu horario o tu agenda es clave para saber qué es lo que tienes que hacer hoy. Si lo haces con antelación, podrás prepararte contra imprevistos que no hayas contemplado.
10. Tener malas actitudes
Los malos comportamientos o malas actitudes (tanto contigo como con tus compañeros) lo único que van a hacer es que todo el grupo perdáis mucho más tiempo. Cuidar la comunicación y el respeto multiplica la eficacia de cualquier equipo.
Identificar tus ladrones de tiempo y aplicar límites claros a reuniones, correo, redes y multitarea te permitirá proteger tu atención, avanzar con calma y recuperar minutos valiosos para lo que de verdad importa.