Cómo ser asertivo y mejorar la relación contigo y con los demás

La asertividad es una necesidad que toda comunicación necesita para que sea exitosa pero no siempre se consigue. Cuando no hay asertividad la comunicación se resiente y no siempre se consigue una comunicación fluida que nos permita establecer una buena conexión con otras personas, incluso, pueden haber conflictos que nos hagan sentir que la comunicación con los demás se rompe.

En muchas ocasiones en las que la comunicación se rompe se podría haber evitado simplemente siendo más asertivo. Aunque la asertividad se sabe que es necesaria no siempre resulta fácil para las personas tenerlas. En la mayoría de ocasiones no es algo que salga de forma innata en la comunicación, si no que hay que trabajarlo para que de esta manera se aprenda a ser más asertivo.

La asertividad

Antes de comenzar a trabajar en ser más asertivo, primero tendrás que entender qué es la asertividad, porque solo de esta manera podrás saber cómo centrarte en los cambios. No siempre ese fácil identificar un comportamiento asertivo puesto que entre asertividad y agresión hay una línea muy delgada y muchas personas lo confunden.

La asertividad se basa en el equilibrio y requiere honestidad con tus deseos, necesidades y los de los demás. Con la asertividad se tiene en cuenta los derechos de todos. Una persona asertiva tendrá seguridad en sí mismo y solo intentan transmitir su punto de vista de una forma firme, justa y por supuesto, con empatía. Por otra parte, está la agresividad donde la persona solo intenta ganar sin tener en cuenta los derechos, intereses o necesidades de otras personas… los sentimientos tampoco se tienen en cuenta. Una persona agresiva es egoísta y les da igual pisar a otros para conseguir sus objetivos.

Valora tus derechos

Si quieres ser una persona más asertiva debes tener una buena compresión de tu persona y. Saber que tu valor es importante. Debes valorar toda tu persona, así como tus valores, tiempo, esfuerzo… aumenta la confianza en ti y así podrás reconocer que mereces ser tratado con dignidad y respeto. Aprenderás a defender tus derechos y a protegerlos, siendo fiel a tus valores y tus principios, así como a tus deseos y necesidades.

Expresa tus pensamientos con firmeza

Para expresas tus pensamientos con firmeza no necesitas hacerlo con agresividad. No tienes que esperar a que otras personas diga lo que tú tienes en tu cabeza porque entonces podría no suceder nunca. Comienza a identificar las cosas que quieres ahora y después establece tu camino para alcanzarlas.

Una vez que sepas qué necesitas podrás buscar las palabras para poder expresarlo de forma clara y segura. Encuentra la forma de poder hacer las solicitudes de forma asertiva con empatía y sin sacrificar las necesidades de los demás. Si quieres que los demás te ayuden tendrás que pedir las cosas sin ser agresivo porque entonces solo dañarás tu relación con los demás.

No puedes controlar a los demás

Sé consciente de que no puedes controlar a los demás, ni sus pensamientos ni sus acciones. Tampoco debes cometer el error de aceptar la responsabilidad de la forma en que las personas reaccionan ante tu asertividad. Si una persona se enfada contigo porque estás actuando de forma asertiva, no reacciones ante ellos de la misma forma.

Recuerda que el único control que tienes es sobre ti mismo por eso es importante que hagas tu mejor esfuerzo por mantearte tranquilo y medir las cosas que dices o haces cuando las cosas con los demás se ponen tensas. Es importante que seas una persona respetuosa y no violes las necesidades de otras personas, porque todos tienen derecho a decir o hacer lo que quieras.

Exprésate de forma positiva

Es importante que digas lo que piensas, incluso cuando tienes un problema difícil o negativo que lidiar. Pero cuando dices las cosas tienes que hacer de forma constructiva y teniendo en cuenta los pensamientos de los demás. No tengas miedo de defenderte y confrontarte a las personas que te desafían o intentan violar tus derechos. Eres una persona y tienes derecho a enfadarte, simplemente tendrás que controlar tus emociones y ser respetuoso en todo momento tanto contigo como con los demás.

Acepta las críticas de los demás

Es importante que estés abierto a las críticas de los demás, pero también a los cumplidos. No esperes siempre cumplidos o críticas pero realmente llegarán porque a las personas les gusta opinar. En este sentido es necesario aceptar tanto la retroalimentación negativa como la positiva y si es negativa, acéptalo de forma positiva y humilde.

Si no estás de acuerdo con las críticas entonces tendrás que decirlo pero sin dejar de tener empatía y sin necesidad de ponerte a la defensiva i enfadado. En ocasiones, las opiniones de los demás te ayudarán a tener un cambio significativo en ti.

Aprende a decir que “no”

No siempre es fácil decir que “No”, sobre todo cuando no estás acostumbrado a hacerlo o piensas que las demás personas dejarán de sentir cosas buenas por ti… en realidad, una persona que realmente te quiere aceptará tu “no” por respuesta porque tienes todo el derecho a decir que no. Es necesario aprender a decir que no si quieres ser más asertivo.

Para poder aprender a decir que “no” deberás conocer tus propios límites e identificar lo que estás dispuesto a aceptar o no en tu vida. Recuerda que no puedes hacer todo o complacer a todos, pero es importante que protejas tu tiempo y tu vida diciendo que “no” cuando lo necesites y buscando una solución que sea beneficiosa para todos, y no solo para los demás.

Recuerda que es muy importante que para ser asertivo antes de decir lo que piensas debes tener en cuenta los sentimientos de la otra persona. Ambos tenéis derechos que se deben respetar, igual que quieres que respeten tus derechos tú debes respetar los derechos de los demás. Cuando tengas que decir algo con asertividad hazlo de manera que puedas controlar tus emociones porque solo de esa forma serás capaz de comunicar las cosas con firmeza sin que una reacción emocional demasiado intensa lo eche todo por la borda.